Internet

Hacer búsquedas por internet mejora la capacidad mental de personas adultas

RevistaFucsia.com, 28/2/2012

Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que buscar temas por internet mantiene los cerebros de las personas mayores mucho más activos que con otras actividades, como la lectura. La búsqueda en internet haría parte de una posible terapia cognitiva.

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Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), descubrieron mediante un experimento realizado a personas de mediana edad y edad avanzadas, sin conocimientos previos en manejo de internet y nuevas tecnologías, que el rastreo de temas por internet puede estimular los cerebros de las personas que son nuevas en estos asuntos.

Mediante una resonancia magnética funcional, para averiguar cómo se comportan los cerebros de  los novatos en internet, los científicos encontraron que la actividad cerebral se incrementa poco a poco en cada semana de búsqueda. Según el estudio, el estímulo a los cerebros es tal, que los niveles de activación son similares a los que tienen los más expertos mientras hacen su exploración en la web.
Este descubrimiento abre la posibilidad a que el internet pueda utilizarse no solo como herramienta de entretenimiento, conectividad y laboral, sino también como terapia cognitiva.

“Los resultados del estudio muestran que las tecnologías informáticas emergentes podrían tener efectos fisiológicos y potencialmente beneficios para sujetos de mediana edad y edad avanzada”, explicó para medios  Gary Small, profesor en el Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano en UCLA. “Las búsquedas en internet ponen en marcha una compleja actividad cerebral, que puede ayudar a ejercitar y mejorar la función cerebral”, agregó.

El internet como potenciador cerebral
Los autores del estudio encontraron que los practicantes mostraban gran actividad cerebral mientras leían libros en las zonas de control del lenguaje, la lectura, las habilidades visuales y la memoria, en el cerebro. Sin embargo, la búsqueda en internet ocasionó que los voluntarios sin experiencia mostraran  actividad en zonas adicionales, como aquellas que se activan con la toma de decisiones y de razonamiento complejo en el cerebro, además de las ya mencionadas con la lectura.

El estudio muestra las imágenes tridimensionales de los cerebros inexpertos, allí se muestra un promedio de 8.646 voxels (pixeles volumétricos, unidades de imagen tridimensional) activos, mientras que los expertos tenían un promedio de 21.782 voxels activos, mostrando así que la actividad cerebral de los últimos dobla con creces la de los primeros.

La segunda parte del estudio consistió en incentivar a los voluntarios inexpertos para que realizaran ejercicios de búsqueda por internet durante una hora diaria en un periodo de siete días.

Posteriormente se sometieron al mismo procedimiento de análisis obteniendo como resultado que los individuos que no tenían experiencia alguna en la primera etapa mostraron una actividad cerebral similar a los que sí tenían experiencia con anterioridad.

Esto indicaría que con pequeños ejercicios de una hora es posible lograr una activación cerebral considerable, incluso en aquellos que no han tenido un acercamiento primigenio a la tecnología. Estas personas pueden, con el uso del internet, activar partes del cerebro que por lo general están inactivas.

“Hemos visto que en personas de edad avanzada con experiencia mínima hacer búsquedas en internet, incluso durante un periodo relativamente corto de tiempo, puede cambiar los patrones de actividad cerebral y mejorar el funcionamiento”, explicó Small a manera de conclusión de su estudio.

La realización de esta investigación contradice la visión, generalmente extendida, de que las personas de la tercera edad no pueden adquirir con el tiempo la capacidad de utilizar las nuevas tecnologías, aprender y reestructurarse para generar nuevos conocimientos y habilidades. “Nuestros cerebros son sensibles y pueden seguir aprendiendo mientras nos hacemos viejos”, expresó Small.

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