Vitaminas

La vitamina bondadosa

Revista Fucsia, 9/3/2012

Se encuentra en buena parte de los productos de belleza, pero también es importante consumirla en su fuente de origen. Conoce la vitamina E y sus beneficios. Entérate aquí.

Es una de las vitaminas más delicadas y, a la vez, más potentes de la naturaleza. Se desvanece apenas tiene contacto con el oxígeno pero es capaz de reducir un cáncer de próstata. Se pierde entre los vapores de la cocción prolongada, pero una vez dentro del organismo lucha ferozmente contra la proliferación de los temidos radicales libres, responsables del envejecimiento.

Así como es de etérea y difícil de atrapar, también es de esencial para el ser humano. Consumir vitamina E protege de afecciones degenerativas como la apoplejía, senilidad, artritis, diabetes y de problemas mentales como el Alzheimer. Evita las cataratas y los trastornos oculares. Y en el metabolismo femenino juega un papel importante ya que es capaz de aliviar los ‘calores’ y rubores repentinos de la menopausia.

También es un protector natural contra la contaminación ambiental y reduce los efectos nocivos del humo del cigarrillo. Por eso la vitamina E es el ingrediente principal de la mayoría de las fórmulas cosméticas.

Aumenta la dosis

Hay varias causas que pueden sugerir un aumento en la ingestión de vitamina E, como:

- Consumo excesivo de alimentos fritos.

- Propensión apadecer el síndrome premenstrual, como dolor en los senos o durante el periodo.

- Atenuar los síntomas de la menopausia.

- Mala circulación o calambres nocturnos en las piernas.

- Padecer de enfermedades coronarias.

-Tener problemas de dolores en las articulaciones.

- Exposición a la contaminación o beber agua clorada.

- Durante el embarazo o la lactancia.

- Sentir fatiga recurrente.

- Inflamación de venas várices o cicatrización lenta de heridas y quemaduras.

En casos de infertilidad.

- En casos de envejecimiento prematuro.

Antes de aumentar la dosis de vitamina E es indicado consultar con elnutricionista o especialista. Según la nutricionista Samira Helo, “un consumo excesivo podría ocasionar un aumento de la presión sanguínea y por consiguiente, una hemorragia cerebral”. Y, en el mejorde los casos, náuseas, flatulencias y diarrea.

Con los pies en la tierra 

La mayoría de los especialistas coinciden en afirmar que la manera más sana y segura de consumirla es mediante los alimentos. Según la doctora Helo, “La vitamina E tampoco es la panacea. Debe complementarse con una vida activa, una dieta rica en frutas, verduras y fibras. Nada de cigarrillo, poco de alcohol y nada de grasas saturadas o azúcares refinados”

¿En dónde se encuentra?

Aceites vegetales: de germen de trigo, soya, girasol, maíz, oliva.

- Frutos secos: avellanas, almendras, nueces, cacahuetes, maní.

Semillas y cereales integrales.

Verduras de hojas verdes.

- Panes integrales.

Coco.

- Germen de maíz.

Cereales de grano entero.

Frutas.