Los guapos son más débiles
Fucsia.co, 7/1/2014
Ser atractivo ya no es una cualidad en alza. Según un estudio preliminar realizado por científicos estadounidenses, los hombres con mayores niveles de testosterona, aquellos por las que las mujeres se sienten más atraídas, tienen un sistema inmunológico más débil.
Por fin ser guapo no es una cualidad a la que aspirar en la ardua tarea de buscar al hombre ideal. O eso es lo que se extrae de un reciente estudio llevado a cabo por un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos). La investigación, difundida a través de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ha puesto de manifiesto que los altos niveles de testosterona en los hombres está relacionada con un sistema inmunológico más débil.
La testosterona es la principal hormona masculina. Esta juega un papel clave en el desarrollo de los tejidos reproductivos masculinos (como la próstata y los testículos) y de las características sexuales secundarias, como el incremento de masa muscular y ósea, así como en el crecimiento del pelo corporal. Es decir, es el componente que se suele identificar con la hombría, un concepto ciertamente ambiguo, pero que tiene su fundamento en la selección natural. Y es que, según la teoría darwinista, el ser humano está diseñado para reconocer determinados rasgos genéticos y físicos en los otros con el fin de mejorar la especie.
Las mujeres, en general, identifican la belleza masculina y se sienten más atraídas por hombres con pómulos y mandíbulas marcadas. Es decir, aquellos con mayores niveles de testosterona suscitan un mayor deseo sexual. Cualidades que, según el determinismo de Darwin, indican que la persona en cuestión es más apta para desenvolverse en el entorno y "mejorará la especie" una vez procree. Sin embargo, la investigación pone en tela de juicio estas creencias mantenidas por los seguidores del naturalista inglés.
Para el estudio se les extrajo sangre a 34 hombres antes y después de inyectarles vacunas antigripales anules, a partir de 2008. Con esto, se demostró que aquellos hombres con altas cantidades de testosterona en su sistema sanguíneo crearon menos anticuerpos al ser vacunados, que los que poseen la hormona en mayor medida. Así, se llegó a la conclusión de que “los feos” son más fuertes inmunológicamente hablando. Es decir, menos proclives a coger la gripa, por cierto.
La testosterona es la principal hormona masculina. Esta juega un papel clave en el desarrollo de los tejidos reproductivos masculinos (como la próstata y los testículos) y de las características sexuales secundarias, como el incremento de masa muscular y ósea, así como en el crecimiento del pelo corporal. Es decir, es el componente que se suele identificar con la hombría, un concepto ciertamente ambiguo, pero que tiene su fundamento en la selección natural. Y es que, según la teoría darwinista, el ser humano está diseñado para reconocer determinados rasgos genéticos y físicos en los otros con el fin de mejorar la especie.
Las mujeres, en general, identifican la belleza masculina y se sienten más atraídas por hombres con pómulos y mandíbulas marcadas. Es decir, aquellos con mayores niveles de testosterona suscitan un mayor deseo sexual. Cualidades que, según el determinismo de Darwin, indican que la persona en cuestión es más apta para desenvolverse en el entorno y "mejorará la especie" una vez procree. Sin embargo, la investigación pone en tela de juicio estas creencias mantenidas por los seguidores del naturalista inglés.
Para el estudio se les extrajo sangre a 34 hombres antes y después de inyectarles vacunas antigripales anules, a partir de 2008. Con esto, se demostró que aquellos hombres con altas cantidades de testosterona en su sistema sanguíneo crearon menos anticuerpos al ser vacunados, que los que poseen la hormona en mayor medida. Así, se llegó a la conclusión de que “los feos” son más fuertes inmunológicamente hablando. Es decir, menos proclives a coger la gripa, por cierto.