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Pies bellos siempre

, 31/1/2011

El buen cuidado que le des a tus pies dirá mucho de ti. No te olvides de ellos porque vives en clima frio. Aquí te aconsejamoso como consertirlos.

Cuidado de los pies, foto:Thinkstock - Foto:

Por RevistaFucsia.com
 
Si bien todas las mujeres coincidimos con que las manos son nuestra carta de presentación, algunas no le damos la misma importancia a los pies (sobre todo si vivimos en lugares fríos, donde no tenemos que exponerlos a los demás). Sin embargo, nuestros pies merecen el mismo cuidado (y además nunca sabemos cuándo vamos a tener que quitarnos las medias). Aquí te damos unos consejos para que mantengas unos pies bellos siempre.

Unos pies agrietados y, en el peor de los casos, sangrientos, no son deseables para nadie (no querrás levantarte en la mañana y tener que esperar a que él se bañe para salir corriendo a ponerte unas pantuflas). Además, ten en cuenta que desde los pies puedes aliviar numerosas discapacidades estructurales que antes sólo podían tratarse con cirugía o drogas, tales como dolor en el cuello, hombro, espalda, cadera, rodilla, ciática, hinchazón de los tobillos, juanetes, pies planos, calambres en las piernas y artritis, entre otros. Por eso, aparta un tiempo de tu agenda diaria (por lo menos media hora), y cuida tus pies como se merecen.

Aplica una mascarilla de pies todos los días, preferiblemente después de un día agotador. Puedes hacer la siguiente receta:

Sumerge tus pies en un baño en esta mezcla de leche y agua y continúa con el exfoliante de azúcar para quedar con pies increíblemente suaves.
Ingredientes
7 tazas de agua
2 tazas de leche
½ taza de azúcar
2 cucharadas de loción
Mezcla el agua y la leche y caliéntala un poco en la estufa o en el microondas.
Mezcla el azúcar y la crema en un recipiente aparte.
Pon la mezcla de leche en un tazón grande y sumerge los pies en ella, durante al menos 10 minutos. Después masajea la mezcla de azúcar y crema para exfoliar. Enjuaga con agua limpia y seca. Aplica un poco de loción adicional a tus pies suaves para finalizar.

Usa hidratante todos los días. Después de la ducha y antes de irte a dormir, masajea con cuidado las áreas secas, las uñas y las cutículas. Esto va a mantener el pie suave.
Si sufres de dolor en los pies por presión, también hay una serie de remedios naturales. Para esto vas a necesitar de 4 a 5 gotas de aceite esencial del tea tree, de 3 a 4 gotas de aceite de ciprés, y de una a dos cucharaditas de aceite de jojoba (búscalos en una tienda naturista o de aromaterapia). Mezcla estos ingredientes en un tazón grande con agua tibia, mete los pies en ella y espera por 10 minutos. Después, cámbialos a un tazón de agua fría que contenga una taza de té verde.
Un masaje de pies antes de ir a la cama puede aliviar el estrés de tus pies. Para esto usa aceite de oliva y espárcelo en tus plantas y dedos. Después ponte unas medias de algodón y a dormir.
Otra forma de mantener tus pies es caminar descalza sobre piedritas. Lo anterior estimula los puntos de acupresión en las suelas, creando beneficios por todo el cuerpo.
Aunque no queramos aceptarlo, a algunas nos salen muchos callos (dolorosos). La receta: enjuaga los pies en agua tibia-caliente y agrega una pizca de sal. Después frótalos suavemente con lima de uñas. Corta una tajada de piña fresca y ponla sobre esa área durante 5 a 10 minutos. Las enzimas de la piña ayudan a disolver estos callos de manera más fácil.
Agrega media taza de azúcar, una cucharada de polvo de hornear y una cucharadita de semillas de amapola, combinadas con 10 gotas de jugo de limón. Con la ayuda de un cepillo suave, masajea tos pies y enjuaga. Realiza este procedimiento 2 veces a la semana para tener los pies más lindos.
También puedes embellecer tus pies con cera de parafina. Este ingrediente es conocido por dejar tus pies suaves y flexibles. La cera no sólo limpia los poros obstruidos de los pies, sino que también incrementa la circulación de la sangre. Además, con los poros abiertos, la piel absorbe la humedad requerida.
Un buen tónico puede ayudar tus pies. Puedes hacerlo a través de mezclar una taza de leche, combinada con una cucharada de hojas de menta, extracto de pimienta y romero. Aplica esta mezcla y déjala por 10 minutos. Ahora sí, ¡A andar descalza!