Cirugías plásticas

Posoperatorio tómala suave

Revista Fucsia , 26/3/2012

Los días previos y posteriores a una cirugía plástica o estética son claves a la hora de ver los resultados de la intervención. La idea es entender que cada caso es único y seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.

Foto: Archivo Fucsia - Foto:

Algunas personas llegan al consultorio del cirujano plástico, después de haber sido sometidas a una traumática operación, a ‘quejarse’ porque los resultados no fueron los esperados: que el dolor es mucho, que se sienten más gordos, que las arrugas siguen, que la nariz está torcida; en fin, muchas dudas que los discípulos de Hipócrates tienen que resolver ante el acoso de sus pacientes —que no se precian de tal virtud—. 

Sin embargo, una cirugía plástica tiene varias etapas y los que se someten a una, deben seguir las indicaciones para que todo salga a pedir de boca. En la mayoría de los casos hay que esperar a que la hinchazón baje, a que los músculos se reacomoden, a que los moretones desaparezcan y a que “todo vuelva a su lugar” para que los resultados se vean en “toda su dimensión”. 

Este tipo de intervenciones o de tratamientos deben seguir unas normas naturales y, aunque cada vez los avances de la ciencia contribuyen para hacerlas menos traumáticas, hay que ser fieles a una especie de protocolo quirúrgico para que las cirugías sean óptimas y, sobre todo, para que los resultados sean los esperados ¡por todos!

Adiós a la paranoia

En la popular serie norteamericana CSI (un grupo de forenses que más parecen científicos de la Nasa provistos de sofisticados aparatos que logran descubrir hasta el número de poluciones que tuvo el difunto durante toda su vida), a una modelo —que apareció muerta en un basurero— le descubrieron una ligera intoxicaciónporque un médico incompetente le aplicó bótox y la toxina entró en su cerebro. Lo primero que recomiendan los cirujanos plásticos es no creer en todo lo que dicen los demás, y erradicar los mitos que hay alrededor de este tema. 

Siempre que alguien se va a operar aparecen amigos, parientes y uno que otro ‘sapo’ a decir que “yo conozco a una amiga que le pasó esto…”; “mi tía se murió de esto…”;y toda clase de anécdotas que, en la mayoría de los casos, no son verdad. Si hubo alguna complicación, seguramente la historia se condimentó con una buena dosis de fantasía.

Los cuidados posteriores a la cirugía juegan un papel trascendental en el éxito de la misma. Sin embargo, es grave generalizarlos y suponer que por el hecho de que algún conocido tuvo cierta circunstancia posterior a la cirugía, ésta será igual para todos. Según los especialistas, esto depende de las condiciones de cada persona, como edad, características raciales y el tipo de cirugía que se hizo. De igual manera, juega un papel importante la experiencia del cirujano para hacer las recomendaciones indicadas.

La recuperación 

Por lo general, la cirugía más traumática es la liposucción, que suele mantener al paciente durante largas horas en el quirófano, mientras le ‘succionan’ la grasa. Aunque la técnica se ha depurado, es importante que la persona que se someta a esta operación para rebajar siga unas normas básicas. Los pacientes deben permanecer en casa las primeras 24 horas, pero no acostados. Hay que caminar normalmente. 

No es prudente empezar dieta al día siguiente, pues los procesos de cicatrización y desinflamación demandan una gran cantidad de nutrientes. Se puede iniciar la dieta después de la primera semana, al igual que el ejercicio que cada persona esté acostumbrada a practicar. Todo esto se debe acompañar de los drenajes linfáticos y del ultrasonido, para evitar las irregularidades en la piel.

Estas técnicas son las armas más importantes para optimizar una liposucción. Usar faja es otro de los dogmas que debe seguir un paciente que se realiza una liposucción. Ésta debe ser justa, pero no muy apretada, para que no perjudique la cicatrización. Es importante que sea de un material cómodo, que no acalore y no tenga costuras interiores, para que no lastime la piel inflamada. Se aconseja utilizarla día y noche durante la primera semana.

Posteriormente, se retira para dormir pues los movimientos nocturnos permiten que los tejidos se reacomoden mejor. Se debe retirar un mes después del procedimiento, porque su uso prolongado no mejora los resultados, por el contrario, puede generar cambios inadecuados en la piel. Los especialistas recomiendan una dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos, aunque lo más recomendable es hacer ejercicio para no ganar la grasa perdida.

El busto deseado

Cuando una mujer se somete a una cirugía de busto debe seguir ciertos cuidados para que los senos queden en su puesto. Aunque depende del tipo de intervención que se haya hecho —aumento, reducción o elevación— por lo general, se recomienda evitar cargar objetos pesados durante dos semanas, lo mismo que manejar durante ese tiempo, en el caso de que la cirugía haya sido de aumento.

Es físicamente imposible que los implantes se rompan cuando se viaja en avión, así que no hay que preocuparse. En algunos pacientes los cambios barométricos (mujeres que viajan a lugares al nivel del mar por más de una semana y vuelven a Bogotá) se puede presentar un leve sonido del seno —como una chicharra— y aunque es muy suave puede alarmar. Sin embargo, si esto ocurre, desaparece espontáneamente en tres días.

Los senos deben salir acomodados de la sala de cirugía, pero el resultado final se ve entre el primero y el tercer mes. Ocasionalmente, por movimientos involuntarios durante el sueño, se pueden desacomodar y terminar asimétricos, pero esto también se puede arreglar espontáneamente al cabo de unos seis meses o en algunos casos puntuales puede necesitar una reacomodación por método quirúrgico. La poseedora de los nuevos senos puede salir al sol tres semanas después de haber sido intervenida y seguramente sentirá que el traje de baño le queda mucho mejor. O por lo menos ‘llena’ más de lo que llenaba antes.

Algunas personas preguntan si es mejor hacerse la cirugía de senos y la liposucción antes o después del embarazo. Médicos como Ernesto Andrade recomiendan que se haga antes, porque los cambios hormonales destrozan el cuerpo y si se llega al embarazo en mal estado, el resultado puede ser desastroso, lo que implica que sea mucho más difícil corregirlo.

La recuperación posoperatoria no es muy larga, así que es importante saber que si, por algún motivo, se le extiende demasiado hay que consultar con el especialista porque seguramente algo no anda bien. Los resultados de la gran inversión que se hace en tiempo y dinero deben ser satisfactorios, así que lo aconsejable es seguir al pie de la letra todo lo que le diga el médico.