Las amistades: uno de los pilares fundamentales de nuestras vidas

Una de las mejores cosas de la niñez era cuando nuestra única preocupación era que no teníamos el tiempo suficiente para compartir con nuestros amigos. Es cierto que también era muy difícil despedirnos de nuestros padres para ir al colegio, pero una vez estábamos allí nos olvidábamos de esa tristeza cuando jugábamos con nuestros compañeros de clase.

Esta es, sin lugar a dudas, una de las etapas más fundamentales de nuestras vidas, pues gracias a las amistades que establecemos con niños de nuestra edad podemos formarnos como seres humanos, así lo explica la psicóloga Joselyn Castaño a Fucsia.

“Adquirimos poco a poco ciertas habilidades, comportamientos, actitudes, valores y experiencias que inciden y que promueven el funcionamiento afectivo, social y cognitivo a lo largo de la vida”, asegura la experta.

En primer lugar, en cuanto al funcionamiento afectivo explica que es debido a estos lazos de amistad que desarrollamos la empatía, pues entendemos cómo reacciona la otra persona frente a ciertos estímulos. Asimismo, aprendemos cómo podemos regularnos nosotros mismos emocionalmente.

Por otra parte, las amistades juegan un papel importante en el funcionamiento social porque entendemos que tanto nosotros como las otras personas tenemos unos límites, por lo que comprendemos cómo manejar la interacción con los demás.

Finalmente, está el cognitivo porque de a pocos conocemos cómo es el mundo que nos rodea, entendiendo que no somos los únicos, por lo que desarrollamos procesos de interacción, percepción y comprensión del entorno.

Conforme vamos creciendo las amistades siguen siendo igual de fundamentales pues, de acuerdo con Castaño, desarrollamos diferentes tipos de cualidades y valores, “como la confianza, la honestidad, la lealtad, la honestidad, la compasión, la solidaridad, el compromiso, la empatía, y también la ternura, alegría, sentimientos positivos y emociones”.

Cuando llegamos a la etapa de la adultez y vejez es importante no descuidar nuestras amistades porque son vínculos fundamentales para la salud mental, ya que es el principal recurso de apoyo al que podemos acudir porque son “un factor protector en situaciones de intimidación y de baja autoestima”. Además, como mencionamos anteriormente, los amigos nos ayudan a sentir un gran número de sentimientos y emociones positivas.

Cuando las amistades son tóxicas…

Así como las amistades pueden sumar, pueden también restar. Sin embargo, una aclaración que vale la pena resaltar es que no hay personas tóxicas per se sino con comportamientos tóxicos, además, nosotros mismos tenemos comportamientos que no son tan saludables, de acuerdo con la experta.

“Teniendo en cuenta eso, es importante entender qué nos aporta ese vínculo, qué nos aporta esa persona y sobre todo qué nos aporta la mayoría del tiempo”, agrega. Si cuando estamos con esa persona sentimos la presencia de emociones negativas, como de culpa o vergüenza, lo mejor sería buscar nuevos entornos donde conectemos y haya cosas que nos aporten.

No obstante, Castaño asegura que no siempre es fácil dejar estas amistades de lado, más si llevan un largo tiempo siendo amigos, por lo que sería necesario acudir donde un experto para que nos instruya de qué forma es posible hacerlo.

Por otro lado, si ese vínculo aporta seguridad, respeto, nos ayuda a tener un autoestima más alto, pero existen comportamientos no tan saludables, lo mejor sería hablar con esa otra persona para establecer límites y que de esta forma siga siendo una amistad que suma y por ende saludable.

¿Debemos darle prioridad al amor sobre las amistades?

En algunas ocasiones cuando alguien inicia una relación amorosa, suele dejar de lado sus amistades, dándole la máxima prioridad al amor. En gran parte se debe a que nos han enseñado que nuestra pareja debería propociornanos todo; no obstante, es una idea ambigua.

Castaño manifiesta que “como seres sociales tenemos diferentes tipos de vínculos y todos necesitamos más de uno”. Asimismo, explica que cada uno de ellos aportan cosas diferentes en la vida, y si un amigo me proporciona algo que mi pareja no, no significa que esté con la persona incorrecta, sino que cada quien ocasiona distintas emociones y sentimientos.

“Aunque tengamos una pareja excepcional que nos dé muchísimo, debemos tener en cuenta que las otras personas también me van a aportar cosas diferentes y que también son necesarias en la vida”, dice la experta.

Aunque en la fase de enamoramiento solemos darle la máxima prioridad a esa persona que estamos conociendo, la psicóloga asegura que una vez la relación ya esté constituida y ese proceso de enamoramiento se esté terminando, es fundamental volver mucha de esa atención a nostros mismos y a nuestras amistades.