Home /

Bienestar

/

Artículo

hogar

Aprender a ser ama de casa

, 29/5/2011

Ser ama de casa es quizás, la labor más difícil de todas. Encuentra aquí consejos prácticos para salir adelante en esta nueva etapa de tu vida.

Llevar las riendas de un hogar es el trabajo más difícil del mundo. Te lo ha dicho tu mamá, tus tías, tus amigas…aún así, has decidido unirte al club con miles de mujeres que dedican las 24 horas de sus días al hogar. Hay muchas razones de alarma, pero siempre hay un camino para salir adelante en esta nueva etapa de tu vida. Además del amor y el compromiso, la organización y la buena administración son las claves para ser una buena ama de casa.

Ser ama de casa no es para todo el mundo, hay a quienes se les facilita más las labores del hogar porque así ha sido su formación y el ejemplo que han recibido o porque han tenido un acercamiento favorable a este tipo de oficios. Pero cuando no has tenido experiencia alguna y te estás metiendo en esa difícil tarea que no tiene más entrenamiento que el propio hogar, más vale tener en la mente un par de truquitos que te facilitarán la vida.

Ser ama de casa hoy
Por lo general, en la cultura occidental se considera ama de casa a la mujer cuya principal ocupación es el trabajo en el hogar, haciéndose cargo de quehaceres propios de una casa como la limpieza, la administración total o parcial del presupuesto familiar y el cuidado de los hijos. Es el papel que ocupa la mujer en un matrimonio tradicional.
En la actualidad, cuando se habla de las amas de casa suele haber un dejo de desaprobación por el resto de la población femenina, no porque no se trate de una labor ilustre, sino porque supone como premisa la cancelación de los sueños y proyecciones personales para abnegarse al hogar como prioridad y única labor posible.

Sin embargo, es un hecho que la mejor formación que puede darse a los hijos es en el hogar y que, como en cualquier empresa, alguien debe estar al frente para dirigirla de la mejor manera, así que no hay nada de vergonzoso en llevar las riendas de un hogar siempre y cuando hagas lo posible por mantener fija la meta de las proyecciones que tenías en un principio, antes de convertirte en esposa y madre.

Mantén siempre en mente
Una buena administración
El manejo inteligente de las finanzas y del tiempo es fundamental.
Debes establecer una lista con los gastos mensuales fijos (arriendo, servicios públicos, mercado, etc.), procurando tener un margen de error para los gastos extras que surjan a diario pero teniendo en cuenta que el presupuesto es limitado.
Los alimentos no perecederos (enlatados, sal, azúcar, granos, entre otros) y los elementos de aseo se pueden comprar semestral o anualmente; ir a los lugares donde venden al por mayor te puede ayudar a ahorrar tiempo y dinero.

Una casa limpia
Si no tienes a una persona que te ayude con las labores de limpieza, recuerda que entre menos pereza le tengas al aseo más fácil será terminar esa labor.
Siempre es válido pedirle al esposo que se ocupe de ciertas labores de limpieza, por ningún motivo debes ser tú la única que mantenga la casa limpia, ambos deben participar en las cosas que nadie quiere hacer.

Prioridad: los hijos
Convertirse en una madre de verdad implica un cambio de vida, antes que tú, estarán siempre tus hijos y siguiendo ese principio se desenvolverá tu vida. Ello no debe ser malo en sí mismo, si has tomado la decisión de ser mamá debes asumirlo con todas las de la ley.
Es cierto que los primeros meses no sabrás de ti por estar pendiente de los niños, pero debes procurar no dejar perder lo que eres, tus intereses, tus gustos, tus metas. No debes perder tu horizonte y mantener claro a dónde quieres llegar aún cuando llevas las riendas de un hogar.

Mantener la chispa
En cualquier relación de pareja, es imprescindible procurar mantener esos detalles que conservan el interés mutuo, no se trata de una labor únicamente tuya, pero todas esas cosas que los hacían felices siendo novios deben seguir en la práctica para que, además de la casa, la relación también perdure.
Recuerda que las cosas que lo enamoraron a él de ti son aquellas que hacías por y para ti misma, la manera como te expresabas, como te arreglabas, como pensabas, tus planes y tu humor, todo eso es parte de tu personalidad y no debes dejarlo perder, por difícil que parezca.

Propósitos claros
En estos días no es fácil mantener un matrimonio porque pocos están dispuestos a someterse a los deseos de la pareja; hoy en día el matrimonio debe consistir en la construcción de un conjunto de metas conjuntas que ambos puedan cumplir, haz lo posible para que ese propósito se cumpla.
Muchas veces ocurre que el trabajo de la mujer en el hogar es subvalorado por el esposo e incluso por los hijos, jamás debes permitir que tu labor en el hogar sea menospreciada, debes sentar ante todos los miembros del hogar el valor de tu trabajo, aunque no sea remunerado.
Ten presente que a los hijos de este milenio les gusta tener una mamá activa, que lea, que esté enterada del mundo, que se desempeñe bien en ámbitos distintos al hogar; a medida que tus hijos vayan creciendo y sean menos dependientes de ti, retoma tus ‘hobbies’ y tu espacio en el mundo como mujer, no solo como ama de casa.