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Ataca tu ansiedad en 4 pasos

Fucsia.co, 15/12/2014

“Lo que piensas afecta lo que sientes. Cambia tus pensamientos y cambiarás tu ansiedad”, asegura el psiquiatra Joe Shrand. El experto establece cuatro pasos para ganar la lucha contra la ansiedad.

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"Las 4 erres" - en inglés-  (recognize, rate, remember reflect..en español, reconocer, puntuar, recordar, reflexionar), así llama a este método el profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, Joe Shrand. 

Siguiendo los pasos, el experto asegura que sí es posible contrarrestar los efectos de la ansiedad y vencerla. Así lo propone en su artículo, publicado en el portal web especializado Psychology Today:

1. Reconocer. Como parte de cualquier tratamiento psiquiátrico, el primer paso es reconocer que se padece un trastorno de ansiedad; en vez de evitarlo. El experto enlista síntomas como la aceleración del ritmo cardíaco, sudor frío, músculos tensos y dolor de estómago. Si la respuesta a la mayoría de estos síntomas es afirmativa, la ansiedad se debe manejar enfrentándola, pues de este modo se envía un mensaje a la mente, para dar inicio a la terapia.

2. Puntuar. “Puntúa tu ansiedad de 1 a 10”, asegura. Desde el 1, que es el nivel mínimo, hasta el 10, que es cuando el paciente experimenta un ataque de pánico. Establecer un número al nivel de ansiedad también es una función mental, clave para pasar al tercer paso, que nos dirige hacia la memoria.

3. Recordar. “La ansiedad es como una ola: así como sube, vuelve a bajar”, asegura Shrand. Cuando la persona piensa que la ansiedad nunca se va a ir, efectivamente así sucede, pues al hacer esa afirmación a la mente también se le está dando una orden. Por el contrario, cuando podemos lograr pensar que está bajo control, nos sentiremos menos ansiosos.

4. Reflexionar. Aunque identificar los pensamientos que provocan ansiedad no es una tarea fácil, es clave intentarlo, haciéndose la pregunta “¿qué estaba pensando para empezar a sentirme ansioso”?

Una vez elaborado este proceso, se debe tomar uno a uno cada pensamiento y construir otros totalmente opuestos para restar poder a los primeros. Se trata entonces de crearlos y practicarlos, como una rutina. Así lo sugiere Shrand.