colores
Con buena energía
Los colores sirven para estimular los sentidos, controlar la ansiedad, despertar la creatividad o calmar los nervios. Pon en práctica la teoría que así lo asegura.

Las diversas tonalidades que nos rodean traen con ellas una energía particular. Esta es la razón por la que día a día escogemos nuestros atuendos por el estado de ánimo que nos rige o por la actitud que queremos proyectar.
Según los expertos, los colores tienen aspectos sicológicos y fisiológicos porque pueden producir cambios en un ambiente. Esto significa que la energía de un espacio puede ser estimulante, creativa, relajada o intensa dependiendo del color con el que haya sido decorado-conciente o inconcientemente-.
La teoría de la energía considera que hay dos tipos de colores los Yin y los Yan. Resulta que cada tono es una fuerza individual que se opone pero también se complementa con el otro, tal cual como explican los preceptos orientales las dualidades luz-oscuridad, calor-frío-, masculino-femenino, etc.
Los Yin: son los colores asociados a lo femenino, la tierra, la oscuridad, la absorción y la pasividad. Dentro de ellos se destacan:
• Naturales: son los tonos tierra como beige, crudo, madera y habano. Éstos, por estar ligados al elemento tierra, ayudan a estabilizar, consolidar y dar firmeza. Son ideales en espacios para el descanso como la habitación porque favorecen la calma y la tranquilidad. No obstante, cuando son usados en exceso, se tornan aburridos y monótonos por lo que no son los indicados para las zonas de trabajo, especialmente,creativo.
• Azules: sirven para decorar las oficinas o los dormitorios con demasiada luz natural porque invitan a la concentración. En demasía, conllevan al aislamiento, la soledad y la introversión por lo que no son aptos para habitaciones de clima frío, teatros o casas de personas con tendencias depresivas.
• Oscuros: el negro en la decoración refuerza la receptividad y la sensualidad de las parejas. No es aconsejable en espacios destinados para la salud, la comunicación o la diversión y descanso de los niños.
• Rosados: a la gama del color rosa se le atribuyen poderosos efectos relajantes. Favorecen la feminidad, la sensibilidad y el romanticismo. Por lo mismo no son recomendados para lugares de trabajo o estudio porque llevan a la ensoñación.
Los Yan: son los que describen los principios de lo masculino, el cielo, la luz, la penetración y la actividad. Los más importantes son:
• Rojo: concentra la energía vital transmitiendo excitación. Por esta razón es importante sólo usarlo en objetos pequeños porque cuando está en exceso distrae, incita a la violencia y estresa.
• Amarillo: es el color del optimismo, del sol y de la claridad. Sin embargo, algunos tonos pueden favorecer los estados de enfermedad y envejecimiento. La recomendación es preferirlo en el comedor porque promueve la unión familiar y no usarlo en las habitaciones de los bebés ni en las de los ancianos.
• Blanco: en general es apto para todos los espacios porque transmite limpieza y sofisticación. Lo importante es saber mezclarlo con los objetos para que los espacios no parezcan vacíos y frívolos.
• Verde: Se asocia a la inestabilidad y la inmadurez, razones por las que no es apto para las habitaciones de los adolescentes. Por su significado –crecimiento, expansión, rejuvenecimiento, es ideal para las zonas creativas de la casa.