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Desempleada y desesperada: ¿qué hacer?

RevistaFucsia.com, 27/9/2011

Que la inestabilidad laboral no te tome por sorpresa. Conoce las tácticas para sobrellevarla y algunos tips para buscar empleo desde la comodidad del hogar. Qué hacer antes y después de la crisis.

Foto: Thinkstock - Foto:

¿Sin trabajo y a punto de una crisis nerviosa que promete volverte loca? No te desesperes, todas hemos estado ahí. El fantasma del desempleo ha tocado nuestra puerta alguna vez en la vida dándonos una señal de alarma que se traduce en desfalco económico total. Más horas en casa sin nada qué hacer y un bajonazo en la autoestima que te pone a pensar: “¡Soy una buena para nada!”
Desempleada, sí. Improductiva… ¡Jamás!

Si te quedaste esperando una llamada que nunca llegó, una entrevista que nunca fue, una Hoja de Vida sin respuesta, respira tranquila y prepárate para comenzar de nuevo, y, sobre todo, para saber qué hacer con ese tiempo libre que parece devorarse los minutos de tu ahora tan odiada cotidianidad. ¡Manos a la obra!

•    Al que madruga….: Le rinde el día. Así creas que no tengas nada que hacer, tienes 24 horas por delante que se te pueden ir como agua entre las manos si pasas medio día en cama y desayunando a las 11 de la mañana. Date ese tiempo los fines de semana, comienza desde el lunes recargada la semana y que la pereza no se convierta en tu aliada.
    Programa tu día: Saca un tiempo de la mañana para revisar las ofertas laborales del periódico o de Internet  y hacer el envío respectivo. No tardes más de 2 horas en este proceso ó se convertirá en una suplicio matutino.
•    Reparte labores de la semana: No enloquezcas con aquello de la productividad para  que termines haciendo las actividades de la semana en un día. Establece unas horas de la mañana para tus quehaceres personales y del hogar. Redecora tu cuarto, (un día de pintura es súper desestresante) y limpia la gaveta de papeles que hace tanto querías arreglar. Cada vez encontrarás más cosas por hacer que tenías pendientes. Distribúyelas para cada día de la semana.
    Actualízate: Aprovecha que tienes tiempo no solo para estar conectada con tus amigos, sino con la realidad. Mira noticias, lee periódicos,  entérate de lo que pasa a tu alrededor. Esto también te da pautas para una futura entrevista laboral y que no te cojan desprevenida. Conviértete en autodidacta aprendiendo sobre tu carrera, leyendo textos académicos, libros, haciendo proyectos para el futuro y planeando tu vida a través de un crecimiento intelectual que tú misma puedes cultivar.
•    Consiéntete: Toma por lo menos 3 días de la semana para darte gusto. Crea mascarillas caseras y aplícatelas mientras lees tu libro/revista favoritas. Prepara un baño relajante, visita tu peluquero y pon en práctica los truquitos de belleza que tienes en la mira.  Haz un té (que además tiene propiedades relajantes) y sal a caminar un rato si el clima está de tu lado. Si el presupuesto es generoso, toma un día de compras, o ahorra para un plan de fin de semana con tus amigos.
•    Deporte 100%: Tus amigos se quejan de que  gracias al trabajo ya no tienen tiempo para nada. En cambio, tú lo tienes todo. Aprovéchalo: comienza la rutina de ejercicios que prometiste a inicios de año, tu cuerpo y mente te lo agradecerán (recuerda que la actividad física produce endorfinas. El resultado: una mujer deportista y feliz)
•    Planes económicos a la orden del día: Dedica unos días para salir de casa. No te asfixies dentro de tu mismo hogar. Muchos museos y galerías de la ciudad son gratuitos, así como otras actividades lúdicas organizadas por entidades locales. Ve al parque, visita a alguna de las amigas que hace tanto no ves, participa en actividades culturales de tu barrio, inscríbete a un curso de tu interés…la lista sigue.

Busca trabajo como debe ser: sigue sencillos trucos
De nada  vale llorar sobre la leche derramada. Benefíciate de las herramientas disponibles en nuestro tan venerado siglo de la Tecnología, la madre de todas las cosas. Conexión a Internet, un teléfono, disposición y paciencia son fundamentales para un proceso de búsqueda laboral que no tiene que volverse una pesadilla.
•    Inicio de día con las pilas puestas: Si en tus manos está tener tiempo disponible desde las horas de la mañana para dedicarte a buscar trabajo, hazlo desde muy temprano pero no te dediques a esta labor un día entero y terminar odiando un proceso que necesita de calma y paciencia.
•    Registra de hoja de vida: Después de destinar un día de la semana para hacer tu CV, es hora de lanzarte al agua. Los portales de empleo son los más populares y asequibles al momento de buscar trabajo desde la casa. Prepara tu hoja de vida con tu experiencia académica y laboral (incluye estudios alternos, posgrados, seminarios, cursos extracurriculares, entre otros. Todos relacionados con tu carrera y/o con el tipo de vacante a la que aplicas).  Obviar la formación académica en ocasiones puede ser un error: este tipo de experiencia indica qué tanto te has preparado profesionalmente y para qué  estás capacitado. Una vez tu Currriculum Vitae esté completo y pulido, inscríbelo a los portales laborales que te dan la opción de registrarte y además de enviarte a tu correo personal algunas ofertas que se adaptan a tu perfil.
•    Navega por la web con criterios de búsqueda claros: Una vez estés en las bolsas de empleo de la red, ingresa criterios de búsqueda precisos: ciudad, categoría, tipo de trabajo, profesión y disponibilidad.
    Envía las hojas de vida antes de las 9 de la mañana o en la noche: Lo ideal es hacerlo desde tempranas horas de la mañana: muchas de las temporales de trabajo o los departamentos de Recursos Humanos de cualquier empresa hacen el proceso de pre-selección desde que comienza el día, por cuestión de tiempos y agilidad. Adelántate y que tu Hoja de Vida sea lo primero que esté en su bandeja de entrada. Otra hora adecuada para  hacerlo es en la noche. Trata de no enviarlos a horas en que los correos se acumulan y no todos son revisados, como el break del almuerzo o terminando la tarde.
•    Anota los números de contacto: Si la oferta laboral tiene información de contacto, es una grandiosa oportunidad para que llames directamente a la empresa, te presentes, preguntes por la oferta y ratifiques que estás interesada y que enviaste tu CV. Esto también sirve para que te des  a conocer y te tengan en cuenta, además de tener claridad sobre la oferta y saber si realmente quieres aplicar.
•    Riega la bola: voz a voz, redes sociales y correos entre conocidos: Aprovecha el tiempo en el Facebook y el Twitter para que le recomiendes a amigos y familiares vacantes disponibles. Así como hay mucha gente buscando trabajo, hay otro tanto buscando a quién emplear, y esa chance puede estar entre tus conocidos. Envía correos con tu Hoja de Vida a tus contactos.

La Ciberetiqueta
Aunque la Internet es un canal rápido y práctico, también se presta para que la gente crea que muchos errores se pueden filtrar y convertir esto en una práctica  común. Error: todo lo que escribas en la red es tu carta de presentación. Dime cómo enviaste tu Hoja de Vida y te diré quién eres.

1.    Cortesía: Una regla primordial en cualquier medio en el que te dirijas a una persona. Respeto, sutileza, evita palabras coloquiales y preséntate.  Saludo y despedida cordiales.
2.    Buena ortografía: ¿Quién dijo que las reglas ortográficas están pasadas de moda? Si estás acostumbrada a chatear con tus amigas con las primeras palabras que logras digitar, aquí debes tomarte tu tiempo de releerte y revisar gramática, redacción y ortografía. En caso de que no seas una experta en el tema, pídele a alguien más que lo haga por ti.
3.    No escribas en mayúscula: En la ciberetiqueta esto es equivalente a... ¡GRITAR!.
4.    Sé breve y concreto: Nada de rodeos. Una buena presentación basta, no necesitan saberlo todo de ti ni tus problemas financieros ni mucho menos cómo te sientes. Incluso desde el mismo subjet o asunto del mail, sé precisa.
5.    Comunícate persona a persona, no envíes correos a destinatarios múltiples: Cada uno tiene un objetivo y es personalizado.
6.    No envíes archivos pesados ni en programas especiales: Haz tu tarea en programas compatibles con cualquier computador para que no se queden con las ganas de abrir tu HV.
7.    Usa los términos más respetuosos posibles para dirigirte a alguien:  “señor”, “señora” o “señorita”. A menos que te hayas comunicado con anterioridad y ya te conozcan, puedes usar los nombres propios.
8.    No tutees.
9.    Una firma personalizada: Al final del correo, firma con tu nombre, números de contacto y correo, así esta información ya esté incorporad en tu HV.
10.    Confirma el mail de tu destinatario: no siempre “rebotan” los mails que van a direcciones inexistentes. Asegúrate una vez más que es el correo está bien escrito.
11.    Escribe siempre desde tu correo personal: no uses el corporativo (en caso de que tengas trabajo y estés buscando uno nuevo)  ni el de terceros.