Celebridades
El futuro de los “bebés estrella”
Con la oleada de noticias de embarazos y nuevos bebés con padres extremadamente ricos y famosos, vale la pena preguntarse qué les depara el camino a los hijos de las celebrities.

El nacimiento de Milan Piqué Mebarak conmocionó al mundo, hoy en la madrugada con apenas algunas horas de vida, ya todo el mundo conocía su nombre, era socio del F.C. Barcelon y tenía cuenta en Twitter. Es muy probable que algo muy parecido pase con el bebé de Kim Kardashian y Kanye West; y más aun con el futuro rey de Inglaterra, hijo de los duques de Cambridge.
Ellos no son los primeros en pertenecer al status de “bebé estrella”. Fue tal vez desde que Angelina Jolie adoptó a su primer hijo, Maddox, que los medios se centraron en este fenómeno. Más tarde llegó la familia completa de los Beckham; Kingston, hijo de Gwen Stefani, y el punto álgido de este fenómeno, Suri Cruise.
No es un secreto que ser un hijo de celebridad llama la atención desde hace mucho tiempo, pero en verdad ¿Quién conocía a Paris Hilton o Liv Tyler antes de que ellas se mismas abrieran su camino al estrellato?, esta es la principal diferencia que encontramos en la actualidad.
En el pasado ser hija de Elvis Presley traía muchas ventajas; tener mucho dinero, lujos asegurados y libertad. Ahora los “bebés estrella” nacen con más dinero del que cualquiera podría soñar, probablemente necesitarán un manager antes de que empiecen a caminar y nunca tendrán que mover un dedo para tener una vida llena de lujos. ¿Suena como el sueño americano, o no?
Es triste aceptar que al nacer con todo en la palma de la mano probablemente la mayoría de estos niños nunca desarrollen el instinto de valerse por sí mismos, tal vez porque nunca lo necesitarán, o por un acto de rebeldía contra el status en que nacieron, buscando la libertad coartada que ser una celebridad implica.
Vemos algunos como Willow Smith, que a sus cortos 7 años ya había lanzado su primer CD, y parece tener una prometedora carrera musical; pero también otros como Scout Willis, hija de Demmi Moore y Brice Willis, que ha sido arrestada por posesión de drogas y alcohol en su adolescencia.
Los “bebés estrella”, están expuestos permanentemente a la luz pública, y crecen con la presión de un público expectante, a veces solo esperando verlos caer. Independientemente de con cuánto dinero hayan nacido, o de quién son hijos, su crianza no debería basarse en un futuro lleno de fama; sino, como la de cualquier niño creciendo, en la posibilidad de aprovechar este status para abrir su propio camino, sea debajo de un reflector o no.