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¿Cuál es tu diosa?

Fucsia.co, 21/5/2014

Cada una de nosotras puede ceñirse a las cualidades de 7 diosas griegas, según arquetipos que creó la psiquiatra estadounidense Shinoda Bolen. ¿El objetivo? Determinar nuestras cualidades y las falencias en las que debemos trabajar.

Foto: Ingimages - Foto:

Jean Shinoda Bolen es psiquiatra, escritora y conferencista. Podríamos decir que el culmen de su carrera se da tras publicar ‘Las diosas internas de cada mujer’. A partir de su experiencia en el consultorio y, conociendo las características de cada una de las diosas griegas, la doctora Bolen pudo identificar que las mujeres tenemos siete tipos de personalidad que corresponden más o menos, a cada una de estas diosas.

Y poder tipificar así las características de sus pacientes le fue de gran ayuda, pues el objetivo final es que al identificarse en una de ellas, la mujer pueda resaltar sus cualidades, trabajar en sus defectos y ahondar en las cualidades de otras diosas que le hacen falta.

"Las diosas griegas son imágenes de mujeres que han vivido en la imaginación de la humanidad durante más de tres mil años. Las diosas son patrones o representaciones de cómo son las mujeres, con más poder y diversidad de comportamientos de lo que se ha permitido ejerecer históricamente a las mujeres. Son bellas y fuertes. Están motivadas por lo que les importa, como sostengo en mi libro representan patrones intrínsecos o arquetipos que pueden conformar el curso de la vida de una mujer.

A continuación, describimos a cada una de las diosas, para que puedas identificarte y trabajar en tus cualidades y carencias:

1.  Atenea:

*Resuelve los conflictos a partir de su inteligencia e intuición.
*Inteligente, realista y diplomática.
*Es una mujer exitosa en lo laboral.
*El matrimonio es una alianza más. Por eso, busca hombres poderosos, triunfadores y ambiciosos, sin profundizar en los sentimientos.
*Suele usar una coraza.
*Sacrifica el amor por el deber.
*Debería tener un poco más de Afrodita para disfrutar de los placeres de la vida.

2. Artemisa

*Es independiente y no necesita a un hombre para sentirse completa.
*Es lo que podríamos llamar ‘todoterreno’, porque se le mide a todos los planes.
*Uno de sus defectos puede ser precisamente esa desconexión de su parte femenina, de su temor a ser mujer y considerar al hombre como su enemigo.  
*Ahondar en las cualidades de Afrodita la puede acercar a su sexualidad y feminidad.

3. Afrodita

*Disfruta de su sexualidad.
*Todas sus actividades se inundan de creatividad.
*Es impulsiva y no piensa en las consecuencias.
*Ama intensamente.
*Tiende a ser promiscua e infiel.
*Puede sufrir mucho por los hombres pues se enamora fácilmente.
*Necesita cualidades de Hera para potenciar su fidelidad, de Artemisa para ponerle límites y de Atenea que la haga reflexionar antes de actuar.

4. Hestia

*Es la diosa del hogar.
*Es una mujer que se siente realizada a través de las labores de casa.
*El ego de la mujer no está en juego.
*Es la diosa virgen, que no acepta las pretensiones de los hombres.
*Su virtud es tener una mirada interna, una contemplación en soledad.
*Una mujer Hestia crea un orden pacífico, sentido de confianza y tranquilidad.
*Debe cultivar la expresión, para no ahogarse con sentimientos guardados.

5. Perséfone

*Es complaciente en la acción, pero pasiva en su actitud.
*Vulnerable, complaciente, a la espera de su príncipe azul.
*Es muy cercana a su madre.
*Necesita resaltar cualidades de Artemisa para marcar objetivos, de lo contrario, su vida se pasará en la inoperatividad.

6. Deméter
*Es una mujer que desea ser madre y su vida se llena a través de los hijos.
*Es perseverante y obstinada.
*Se siente abandonada a medida de que los hijos crecen y buscan su independencia.
*No pone límites y hace por los otros más de lo que debe.
*Logra equilibrarse cuando se da cuenta de que no es una mujer omnipotente.

7. Hera

*Tiene un gran anhelo de casarse, de tener una relación seria; pero si no hay matrimonio está incompleta.
*Es el arquetipo de las relaciones largas.
*Es incapaz de dejar un mal matrimonio.
*No debe permitir que la rabia y el dolor la destruyan, sino canalizarlas en un nuevo comienzo.