realidad
Mujeres al borde de..
Cada vez más mujeres presentan problemas de adicción.

La adicción es la dependencia permanente de algo determinado. Puede ser desde una sustancia hasta una situación o de una persona. En el caso del alcohol y las drogas, es un proceso que se inicia con una fase de uso en la que la persona elige cómo y cuándo desde consumirlas ( una fiesta, una reunión de amigos un viaje) sin alterar sus áreas de la vida cotidiana.
Posteriormente, se presenta una fase de abuso, cuando la persona empieza a asociar el consumo con circunstancias especiales. “No puedo ir a una fiesta sin tomar. No puedo ir a un paseo sin fumar marihuana. No puedo tener sexo sino estoy bajo ningún afecto.”
Empieza a condicionar y a crear una disfunción que afecta su vida y quienes lo rodean. Generalmente, ese abuso puede estar asociado a alguna situación detonante, que incita a querer consumir más y más. Según esto, todos los cuadros adictivitos tienen un perfil similar, pero, ¿qué diferencias hay entre un hombre y una mujer a la hora de hablar de adicciones?, ¿Es diferente el tratamiento dependiendo de la adicción?
El aumento de mujeres con problemas de adicción es algo que ha llamado la atención de un grupo de trabajo de la fundación Colectivo Aquí y Ahora de ahí que se dieron a la tarea de desarrollar un programa enfocado en las mujeres. Hace cinco años por cada tres hombres adictos había una mujer. En este momento, no hay cifras recientes, pero podría pensarse que las estadísticas están a la par.
“Por una parte es evidente que ha habido un cambio de roles. La mujer es más activa laboralmente. Hay mayor fuerza femenina en un mundo donde existe una persecución permanente del éxito. Eso genera una gran carga de estrés. Hay una confusión entre éxito y sentido. Hay gente que tiene carro, casa, beca, perro y quiere morir." asegura Efrén Martínez coordinador de la fundación Colectivo Aquí y Ahora.
Además de tener que estar lindas sonrientes, delgadas y ser amables. Es más “exitismo” que otra cosa y cuando más lo buscan, más pierden sentido. Se genera una serie de vacíos existenciales y aquellos roles tradicionales que en su momento podría darle un sentido diferente a su vida han perdido vigencia.
Tenemos mujeres que son ejecutivas exitosas, que se destacan socialmente y aparentan estar divinamente. Se drogan logran trabajar 14 horas seguidas gracias a la cocaína, no duermen, ni comen pero se ven realizadas. Sin embargo, cuando miramos el área familiar está pasando algo y resulta que todo es un desastre. También se da el caso opuesto de personas que tienen una vida familiar estable pero no logran conservar un empleo más de dos meses, ni asumir responsabilidades laborales” afirma Martínez.
Entre otros aspectos interesantes en los cuadros de adicciones de las mujeres, está la relación entre el abuso sexual y el consumo de sustancias. Para algunas mujeres, el sexo se convierte en un vehículo para obtener lo que necesitan y, también, el hecho de no estar plenamente consientes de sus actos las lleva a vivir una sexualidad irresponsable.
Por si fuera poco, físicamente la mujer está predispuesta a asimilar con mayor intensidad el alcohol. En la sangre existe una enzima llamada alcohol hidroganza que procesa el alcohol en el cuerpo, que en las mujeres funciona diferente y por eso el efecto es mayor. Adicionalmente, el estigma social que enfrenta una mujer adicta es mucho más pesado que el de un hombre.