Home /

Bienestar

/

Artículo

disputas

No me llevo bien con la gente del trabajo

, 10/8/2011

Si te indispone alguna persona con quien trabajas y cada vez que la ves te cae peor, encuentra el origen de lo que te genera aversión por tu compañero y trata de resolver lo antes posible el inconveniente para que no se vuelva más grave.

No me llevo bien con la gente del trabajo, foto: Thinkstock - Foto:

Cuando llega la adultez resulta más difícil conseguir amigos, porque ya no se tiene la disponibilidad y actitud de los primero 20 años de vida; con el tiempo, las personas se vuelven más selectivas y se interesan menos por crear vínculos de amistad con personas nuevas.

El trabajo es una excelente manera para conocer amigos, porque es una especie de comunidad preformada a la que se pertenece de alguna manera y que genera identidad. Muchas personas conocen a sus mejores amigos en ambientes laborales; infortunadamente, también es el espacio propicio para conocer personajes que no quisieras volver a ver jamás.

Choque de personalidades, competitividad, distintas maneras de trabajar, desconfianza, diferentes maneras de afrontar los problemas, envidia, entre otras, son las razones más comunes que generan aversión entre colegas; otras veces ocurre que las características físicas de la persona resultan fastidiosas, pero no sabemos por qué.

Involuntariamente, cada persona siente atracción o rechazo por diferentes tipos de personas. Si tiendes a tomar decisiones rápidamente y a llevar un ritmo de vida acelerado, es posible que no simpatices con personas muy indecisas o temerosas. De la misma manera, si eres una persona muy racional te resultarán poco confiables las personas que se apresuran para tomar decisiones; y así sucesivamente.

Empieza desde ti misma
Cathy Walton, psicóloga ocupacional de Inglaterra, afirmó para medios de comunicación que “es importante analizar por qué te disgusta la otra persona. De otra manera, expandirás un montón de energía negativa en vez de acercarte al problema constructivamente. Pregúntate a ti misma por qué habitualmente te disgusta un tipo particular de persona. ¿Con qué tipo de problemas estás en desacuerdo?, ¿con qué estás de acuerdo?, ¿se trata de falta de confianza o se han herido uno al otro?”

Seguir alimentando el problema, comentando las cosas que te disgustan a todos en la oficina y tratando de hacer quedar mal a la persona con sus superiores, solo traerá problemas y estrés. Si analizas el tipo de gente de la que prefieres rodearte, descubrirás de qué manera puedes entender un poco más su actitud. La empatía es la clave fundamental para lidiar con la persona que te cae mal.

De acuerdo con la psicóloga, escritora y comentarista de medios Lucy Beresford, “cuando no te llevas bien con una persona en el trabajo y es evidente que tratas de opacar sus comentarios e ideas, serás etiquetada como una persona con mala actitud. “escuchar te da la oportunidad de proponer nuevas alternativas razonables. De esa manera no te caracterizaras por tener una actitud problema sino como alguien alerta y que piensa en la compañía”, dijo Beresford para medios.

Para superar el problema
Jane Clarke, autora del libro Políticas de Oficina: guía de supervivencia, ofrece los siguientes consejos para resolver los conflictos en el ámbito laboral:
Enfrenta el problema desde el origen. Entre más se alargue la disputa, más difícil será resolverla
Utiliza un mediador objetivo. Si necesitas ayuda, por qué no pedírsela a otro colega o a alguien de confianza
Trata de no culpar a la otra persona. Rara vez es la culpa de la otra persona; ambos deben estar preparados para hacer concesiones
Usa un juego de rol para practicar lo que quieres decir y anticipar las respuestas de la otra persona
Asume que la otra persona tiene buenas intenciones. Lo que veas como un comportamiento deliberadamente obstructivo, es más probable que sea un mecanismo de defensa
Es importante que los dos quieran resolver el problema. Siempre trata de proponer soluciones
Pretende que te agrada la persona. Pasa un par de minutos pensando sus cualidades positivas. Imaginarte a ti misma como alguien a quien no le cae nadie mal puede tener un efecto muy poderoso.