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Primeros auxilios para parejas enfermas
¿Cada vez que intentas analizar tu relación de pareja te encuentras con un desequilibrio que te abruma?

Si cada vez las risas son menos; si los años aumentan pero los detalles disminuyen; si la diversión se fue de viaje y no volvió; si los reproches son indispensables en cualquier conversación o si sientes que la rutina acabó con la capacidad de sorprender, entonces necesitas un kit de primeros auxilios para aliviar lo que se conoce como el síndrome de la pareja enferma.
No es tan difícil como parece pues este botiquín está compuesto de sólo 5 ‘medicamentos’ fáciles de conseguir y muy efectivos.
El primero: tiempo. Dedícale por lo menos un día a la semana exclusivamente a tu pareja. Planea una actividad creativa y diferente para compartir ese día. Por qué no ir a jugar futbol, salir de la ciudad a almorzar, ir a cine, sentarse en una tarde soleada a tomar su trago favorito, subir a monserrate… en fin. OJO dedicarle un día a tu pareja no es ir a hacer la vuelta en el banco, a comprar la ropa de los niños o a llevar el carro al taller, es buscar tiempo para relajarse.
El segundo: atención. Oír no es igual que escuchar por eso cuando tu pareja te cuente algo sobre su trabajo o sobre sus intereses netamente personales concéntrate en escucharla. No la juzgues ni la critiques, solo escúchala. A veces ni siquiera dejas que termine la frase y ya estás reprochando su actuar y lo único que logras con eso romper la comunicación.
El tercero: buen humor. Nada mejor que estar al lado de una persona que te haga reír, que te llene de dicha y de motivación. Entonces, por qué no ser esa mujer que alegre la vida de tu pareja con una sonrisa o un buen momento. Con esto no sólo lograras bajar un poco ese mal humor que a veces inunda las relaciones sino que también, le mostrarás a tu pareja que no eres esa mujer malhumorada y a veces dura que últimamente ve. Recuerda que para pelear se necesitan dos y si uno de los dos está tranquilo y feliz puede transmitir esas mismas energías para bajar el temperamento del otro.
El cuarto:ternura.Una bonita palabra, una suave caricia, un pequeño cumplido o un diminuto detalle puede hacer que el otro baje la guardia y se relaje frente a la situación que están viviendo. Utiliza la tecnología a tu favor para enviarle un bonito mensaje de texto, un corto correo electrónico o un emoticón con forma de beso o de flor. Si sientes que no tienes nada bueno por decir, entonces no lo digas pero trata de manifestar tu amor y tu intención de mejorar con simples detalles.
El quinto: tolerancia: Es claro que no todo puede ser perfecto y que si estás pasando por esta situación es porque precisamente cada vez todo está más mal que bien. Para lograr tener otra perspectiva de las cosas y darle menos importancia a lo que te molesta debes aprende a manejar las cosas que te desagradan. Compensa esos ‘detalles’ que no soportas de tu pareja buscando los aspectos que sí te gustan de su conducta. De esta manera empezarás a verlo nuevamente como una persona con la que te gusta salir y compartir.
Por otro lado, es importante que manifiestes lo que sientes pero con delicadeza y que sugieras alternativas para cambiar esas actitudes que los están afectando. Una buena opción es no descalificar lo que el otro hace, sino por el contrario comprender por qué eligió hacerlo así y hablar de lo que te parece sin tomar el papel del fiscal.