Superando la timidez
Quítate el caparazón y llénate de confianza
Ni defecto de carácter ni enfermedad social, una debilidad que no te deja progresar. Te contamos cómo superar la timidez.

Según un estudio llevado a cabo a escala mundial por el profesor Bernardo Carducci, director de Shyness Research Institute (Instituto para la investigación de la timidez), de Indiana, Estados Unidos, el 45% de las personas es tímido. Víctimas famosas de la timidez son Victoria Wood (que recibió terapia para superarla) y Barbra Streisand, que era tan insegura, que al principio de su carrera no podía cantar en público.
La timidez ha sido la gran generado de negocios. Productos farmacéuticos como el Seroxat, un medicamento que sigue los pasos de la Viagra t el Xenical. El Xerosat combate la timidez extrema, al punto de que sus víctimas, antes incapaces de salir de su casa, hoy frecuentan los bares y reuniones sociales, para recuperar el tiempo perdido; y los expertos temen una estampida de tímidos crónicos, y de otras personas que sospechan que la timidez interfiere con su trabajo o con sus relaciones, queriendo probar el medicamento.
Algunos expertos en el tema describen la timidez como un peligro para la salud pública, que parece estar encaminado a tomar proporciones epidémicas. En la última década, el porcentaje de adultos que se considera crónicamente tímido se ha elevado del 40% al 50%.
Se cree que mientras más tiempo pasamos comunicándonos por correo electrónico, teléfono, celular, texting, etc., menos nos queda para aprender sobre las relaciones sociales y para adquirir la autoconfianza que viene de la interacción cara a cara.
¿Qué es exactamente la timidez?
El Dr. Ray Crozier, sicólogo, define la timidez como una impresión de incomodidad en situaciones sociales, sensación de estar fuera de lugar, indecisión en la conversación y ansiedad.
Ya sea que la timidez te mantenga encerrada en tu casa, o que interfiera en tus relaciones, los efectos pueden ser debilitantes y frustrantes. ‘Los tímidos a menudo se quejan de que no le sacan a la vida todo el partido que quisieran’, comenta el experto. ‘Sienten que los pasan por alto en sus carreras, que no tienen éxito en las entrevistas de trabajo y que no llegan tan lejos como su capacidad pudiera permitírselo’, agrega.
A los tímidos suele serles difícil encontrar amigos o pareja. De acuerdo con ellos, los demás no los aprecian, y los juzgan equivocadamente como crudos, creídos, egocéntricos o retraídos, ya que la timidez a menudo se confunde con indiferencia o alejamiento.
Lina, publicista de 29 años, se describe a sí misma como tímida crónica. Como a mucha gente tímida, le gusta la gente y quiere reunirse con ella. ‘En los fines de semana me fuerzo a ir a fiestas y acontecimientos sociales’, dice. ‘Pero detesto los viernes, porque pensar en lo que me espera, me da mucha ansiedad. Es como tomar un examen. Entro en una habitación, y siento como si me estuvieran escudriñando. No sé qué decir después del Hola’
La timidez del cuerpo incluye tensión muscular, palmas de las manos sudorosas y cosquilleos en el estómago. La persona tímida generalmente evita el contacto visual con los demás, encoge el cuerpo y trata de permanecer tercamente en un segundo plano.
La timidez de la mente comprende los pensamientos tímidos de la gente sobre sí misma. El sicólogo explica cómo algunas personas se convierten en ‘narcisistas tímidos’. ‘Consideramos al narcisista como a alguien que quiere ser el centro de la atención, lo opuesto de lo que creemos que quieren los tímidos. Sin embargo, los tímidos dicen que, en su mente, ellos son el centro de la atención. Tienen la sensación de que los demás observan cada uno de sus movimientos y escuchan cada una de sus palabras’. Eso les crea una presión para actuar y, si tienen la oportunidad de hablar o quedarse callados, optan por lo último.
La timidez personal es producto de las personas se catalogan a sí mismas como tímidas y de las consecuencias negativas de una imagen semejante. Para superarla, el experto anima a las personas a pensar en sí mismas como exitosamente tímidas. ‘Si eres tímida, no tienes que cambiar tu forma de ser. Lo que tienes que hacer es cambiar lo que haces y que piensas. Tienes que obtener información sobre la timidez y usarla para tu beneficio. En el pasado, la gente calificaba la timidez como un defecto del carácter y una enfermedad social. Pero no lo es, en ninguna forma’.
Para salir de la cueva
-Aprende todo lo que puedas sobre la timidez
Comprender la condición, te ayuda a lidiar con ella, y si descubres la cantidad de personas que se sienten como tú, te inclinarás menos a culparte a ti misma por se tímida.
-Fija metas
Empezando por la que te asuste menos. Tal vez te gustaría ser capaz de empezar una conversación con un extraño en una fiesta. Planea lo que vas a hacer y decir, y practica con una amiga comprensiva, o frente a un espejo, hasta que te sientas con suficiente confianza para salir y hacerlo. Luego prueba con algo que te exija más esfuerzo.
-Piensa positivamente
Las investigaciones han revelado que los tímidos ven las reacciones negativas de las otras personas hacia ellos como más adecuadas que las positivas (que a menudo no logran asimilar). Así que busca y aquilata las reacciones positivas que recibes y apréndetelas hasta que se conviertan en parte de tu auto imagen. El modo de actuar y la felicidad están directamente asociados con la forma en que te miras a ti mismo.
-Hazles saber a los demás que eres accesible
Cuando llegues a un fiesta, da una vuelta por el salón diciéndoles una que otra cosa a un buen número de personas diferentes. Eso te da tiempo para entrar en calor y dejar que los demás se den cuenta de que eres amistosa y abordable.
-Se altruista
Hacer algo por el puro beneficio de otra persona disminuirá el angustioso protagonismo que sueles darles a tus propios pensamientos y acciones. Al mismo tiempo, aprendes las maniobras y destrezas sociales que sólo pueden adquirirse en una interacción de persona a persona. ¡Y probablemente te ganes un amigo en el proceso!