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Peso corporal y sentimientos

Realidad o Mito: ¿Los sentimientos influyen en el peso corporal?

, 14/8/2012

Hay personas propensas a comer en exceso y al parecer esto tiene que ver con cómo se sienten anímicamente, qué tan cierto será. Entérate aquí.

Pantherstock - Foto:

Tiene lógica pensar que las personas que se encuentran tristes o afectadas anímicamente se ponen ansiosas. Y si están alteradas pueden tener ciertos comportamientos como comer mucho. No todas las ansiedades se apaciguan con comida, por supuesto, habrá quienes fumen, corran o practiquen yoga; lo cierto es que cuando hay una alteración en el comportamiento termina notándose de alguna manera.

La comida, es quizás, uno de los factores más vulnerables a las alteraciones de las personas.
Una encuesta, realizada en el Seattle’s Group Health Cooperative por el doctor Gregory E. Simon y reseñada por Dan Buettner en Psychology Today, fue aplicada a 9.125 adultos y mostró que las personan obesas son más propensas en un 25% a tener trastornos del estado de ánimo y ansiedad. Cuando las personas comen en exceso pueden encontrarse en un círculo vicioso, comen mucho porque se sienten mal y se sienten mal porque comen mucho.

No es un mito que la depresión y la tristeza pueden alterar los hábitos alimenticios de quienes la padecen, según Buettner algunas personas tienen sentimientos más intensos al consumir grasas y azúcares que otros, tal y como ocurre con el alcohol y las drogas.

¿Es tu caso?

Acá algunos indicadores que pueden ayudar a establecer si los sentimientos están afectando tus hábitos alimenticios.

-          Cuando tienes alguna preocupación tus pensamientos sobre comida se incrementan

-          En situaciones de estrés siempre comes más de lo usual

-          No importa si te sientes llena, en ocasiones quieres seguir comiendo mientras tu cabeza va a mil pensando en algún problema.

-          Cuando estás aburrida y con sensación de vacío picas y picas sin parar. Un paquete de galletas, después uno de papas, un pedazo de queso, una lonja de jamón, maní, un chocolate…

-          Sientes debilidad por los alimentos rápidos, fáciles y prohibidos por ser nocivos. No quieres cocinar ni te interesa armar un plan para probar un nuevo restaurante, lo tuyo es comer lo primero que encuentres que pueda tener un sabor agradable.

¿Cómo controlarlo?

El nutricionista Francisco Herrera recomienda mantener tiempos estables de comida, pueden ser: desayuno, refrigerio, almuerzo, refrigerio y cena; de esta manera estarás comiendo cada tres horas y se facilitará controlar la ansiedad, no tendrás que esperar largos periodos de tiempo para comer.

La otra recomendación de Herrera es identificar la causa de tal ansiedad, es importante identificar el problema que la detona para atacarlo, pues de lo contrario te enfrentás a dos problemas distintos, el original y el consumo desmedido de alimentos que seguramente traerá como consecuencia el aumento de peso.