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Relaciones peligrosas

, 14/7/2010

Si sientes que tu pareja tiene un hilo invisible con el que te somete, entonces tal vez te encuentres junto a un manipulador. Consejos para detectarlo y resistirse.

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La intimidación, las amenazas directas o sutiles, la presión sicológica, el sentimiento de culpa, el remordimiento o la ‘obligación injustificada’ de satisfacer a la otra persona, son sólo algunos indicios de que te encuentras inmersa en una relación peligrosa.

No obstante, algunas mujeres no aceptan esta realidad o, peor aún, no se dan cuenta que ese encuentran sujetas a un manipulador dado que el hombre parece encantador y muy sufrido, cuando le conviene serlo. Pero entonces, ¿cómo saber si tu pareja te manipula? Atención a estas señales:

 

1. Mensajes ‘inocentes’: si cada vez que intentas resistirte a sus caprichos te hace sentir mal e intenta darte a entender que vas a herir sus sentimientos, entonces presta atención a la forma como dice sus palabras y a los mensajes que te envía porque pueden no ser tan inocentes como parecen.

Una manera de evitar acceder a sus requerimientos es repetir mentalmente la frase “No tengo por qué hacerlo, puedo decir no” mientras lo escuchas. La programación neurolingüística resulta útil porque, de alguna u otra manera, te ayuda a crear una barrera mental contra él.

 

2. Sentimientos encontrados: al parecer, desafortunadamente no hay mujer que no haya tenido que escuchar frases como “Si no te gusta así entonces esta relación se acaba; yo no puedo vivir sin ti entonces prefiero no vivir; tu vida será muy difícil sin mí; di que no puedes ir o el que se va soy yo…”.

En las relaciones que se basan en este tipo de ‘sugerencias’, la persona manipulada es vista como una egoísta, interesada, insensible o descuidada. Por su parte, cuando el manipulador consigue lo que desea trata de compensar a su pareja haciéndola sentir maravillosa y única por un rato.

 

3. Preguntas con respuesta afirmativa: si cuando te cuestionas sobre tu relación respondes con un sí a estas preguntas, es muy probable que estés siendo manipulada.

¿La exigencia de tu pareja te incomoda?

¿Lo que te pide te hace daño de alguna u otra manera?

¿Sus requerimientos no tienen en cuenta tus sentimientos o deseos?

¿La forma como te pide las cosas te hace sentir obligada, atemorizada o culpable?

Cuando te niegas, ¿la relación se torna conflictiva y muy difícil de llevar?

 

No lo permitas

Estos cinco consejos pueden ayudarte a controlar la situación. Lee atentamente.

 

1. Mantén la calma: tómate el tiempo que necesites para pensar y tomar una decisión frente a su requerimiento.

2. Cuida tus palabras: si dices no, mantente en tu posición a menos que quieras llegar a un acuerdo. En este sentido es importante utilizar las palabras correctas para mostrarte segura.

3. Pon tus condiciones: accede hasta el punto que consideres sano para ti dejando en claro cuáles son las condiciones. Por ejemplo, una de éstas puede ser que no te presione.

4. Sé objetiva: piensa en ti y no sólo en lo que más le conviene a la relación.

5. Con firmeza: responde con seguridad y confianza cuando el trate de manipularte y si sientes que no puedes con la carga emocional, evita la situación para recomponerte.