Sé más competitiva haciendo menos: 9 claves para ascender en tu trabajo

Para competir eficazmente en el mundo profesional y de los negocios, tus cualidades femeninas son un instrumento decisivo, pero también es importante que saques tu “lado masculino” sin dejar de lado la esencia de ser mujer. Aprende a tomar ventaja y cambiar de papeles, porque estás a punto de ser la gran jefe.

1.    No dejes que conozcan tus intenciones de inmediato: Guarda el mejor trozo de la torta para cuando todos la estén buscando. Si hay grandes proyectos en camino, haz lo tuyo de la manera más cautelosa posible: realiza tus trabajos preparativos sin hacer mucho ruido mientras los demás se pelean por dar ideas y sobresalir, factor que también te aportará muchas otras novedosas y  tiempo para perfeccionarlas. Da el gran golpe cuando todos estén muy ocupados como para darse cuenta o fijarse en tu presencia.

2.    Establece tu marca: Tanto personal como del producto/ labor que realizas. La originalidad motiva a tus superiores a confiar en ti importantes decisiones y en contar contigo para grandes cosas. Cualquiera que sea tu tarea, debes destacarte por algo en especial, una cualidad que tengas y que le aporte al desarrollo de tu organización, y que, al fin de cuentas, puedas hacerla hasta con los ojos cerrados.  Eso sí: no hables de tus planes hasta no sentirte segura que puedes llevarlos a cabo.

3.    “¿Es complicado? Déjenmelo a mi”: En principio y mientras te adaptas a tu  empresa, puede implicar más tiempo y mayor gasto de energía, pero cuando te enfocas a funciones que pocos pueden hacer, tendrás menos oposición que por aquellas actividades que todos codician y que son más provechosas. Si entras al “mercado” en un segmento rechazado, harás nuevas apuestas e irás poco a poco adueñándote de las labores, y, finalmente, de un cargo que pueda que ni siquiera esté creado. Tus decisiones serán las que primen.´

4.    No todo el mérito es tuyo: No quieras siempre tener los logros como medallas que todo el mundo debe ver colgadas en tu pecho. Aunque creas que lo mereces (que sabemos que así es) deja que tus compañeros, equipo de trabajo y hasta tu mismo jefe se destaquen siempre que sea posible. No seas la superestrella que nadie quiere, factor para que te hagan la vida imposible y traten de hundirte antes de que los sobrepases.

5.    Incentiva admiración, respeto y amistad: Nadie quiere a un/una jefe que se cree el villano de la película , y si tu meta es subir un escalón y estar al tope de la pirámide, siempre es bueno que hagas un par de amigos o que no te ganes odios  y envidias inútiles. Al fin y al cabo, son ellos quienes ayudarán en tu misión de crecer dentro de tu organización y no querrás puñaladas  más adelante como causa de tu mal trato, porque créenos, pueden hacerlo y “derrocar “ a la dictadora en la que te has transformado. Un equipo es más agradecido con el colega/jefe que tiene un buen trato, que es justo, confiable, permisivo y amigable.

6.    Callejón sin salida: Hay situaciones comunes en las que no sabrás como actuar ni qué hacer para no dar un paso en falso y destruir toda la buena imagen que has cimentado. ¿Qué hacer? Puedes huir diplomáticamente o luchar hasta la muerte.  Siempre ten una solución a aquel ataque que recibas, no un mecanismo de defensa para quedar bien. Soluciones, no conflictos, debe ser tu lema. Agacha la cabeza si el error fue tuyo, pero no sin antes proponer caminos viables para arreglar las cosas. Si la cosa es de grandes retos, es el momento de ser La Mujer Maravilla y salvar la tierra. Una heroína siempre recibe grandes recompensas.