Home /

En forma

/

Artículo

Vida sana

¿Cuál es el mejor momento para hacer ejercicio?

RevistaFucsia.com, 20/11/2012

La falta de tiempo es precisamente una de las principales razones por las que mucha gente no encuentra un hueco para hacer ejercicio, aunque el motivo principal suele ser la pereza.

Pantherstock. - Foto:

Existe unanimidad en torno a que si en general hacemos ejercicio por la mañana, estamos educando nuestro cuerpo, de manera que si cambiamos la hora del hábito, nuestro cuerpo puede perder intensidad a la hora de ponerse en forma.

Muchos especialistas aseguran que las horas de la tarde son las óptimas para practicar ejercicio, siempre atendiendo a una mayoría y no a casos puntuales. Entre las cuatro y las cinco de la tarde, la temperatura del cuerpo suele estar en su máximo nivel –mientras que el mínimo se encuentra en el momento antes de levantarnos–, y es el momento en el que tenemos mayor fuerza, mayor capacidad aeróbica y el periodo del día en el que tenemos menos probabilidades de herirnos, debido a la temperatura corporal y al hecho de que los músculos están más calientes y flexibles. 

Por otro lado, los ejercicios de mañana son óptimos desde el punto de vista psicológico, puesto que ayudan a conectar mejor el cuerpo y la mente. Por su parte, existe la creencia de que el deporte en las últimas horas del día ayuda a dormir mejor pero, de hecho, el ejercicio a cualquier hora del día puede mejorar el sueño y es recomendado para las personas con problemas de insomnio.

Con todo, cada persona tiene su propio ritmo. Existen personas más diurnas y otras más nocturnas, por lo que será necesario intentar hacer deporte en diferentes momentos del día para comprobar cuándo sienta mejor. Si el momento del día más apropiado para hacer deporte según las respuestas de nuestro cuerpo no es el que tenemos disponible, debido a compromisos familiares o laborables, existe una buena noticia: estos ritmos pueden modificarse.

El sueño humano activa un tipo de ciclo llamado ritmo circadiano, encargado de regular la temperatura del cuerpo, la presión sanguínea, nuestra capacidad de alerta y nuestro metabolismo. 

Este ritmo marca nuestro día completo y se reinicia en función de determinados hábitos que repetimos diariamente. Una investigación en la Universidad del Norte de Texas señaló que somos nosotros mismos los que marcamos los tiempos del ritmo circadiano cuando ponemos una alarma en una hora determinada, establecemos horas para comer o cuando hacemos deporte, de manera que podemos modificarnos los hábitos y reeducar el cuerpo en función del tiempo que tengamos disponible