5 productos que realmente cambiaron mi rutina de belleza

Una de las cosas que más disfruto de mi trabajo es poder estar en constante experimentación con productos, marcas e innovaciones en temas de belleza y salud. Tengo la fortuna de poder probar y ver los resultados de productos de belleza que llegan al país o que están teniendo éxito en el mundo y de alguna manera “estar al día” en lo que a la industria de la belleza se refiere.

No diría que soy una beauty junkie, pero soy una mujer que goza con los momentos de indulgencia y estoy siempre en la permanente búsqueda de ayudas que cumplan con ese balance entre costo y beneficio.

Aunque la lista de buenos productos que he probado no es corta, sí existen un par que quiero recomendar pues de alguna forma u otra me han sorprendido y dentro de su específicidad han generado un impacto en mi rutina de belleza.

Foreo LUNA mini 2

Si alguien dijo limpieza, la vida nos dijo Foreo y su LUNA mini 2. Se trata de un cepillo ultra sensible en silicona pensado para la limpieza de la cara que emite una frecuencia de pulsaciones llamadas T Sonic. Una vez activados el dispositivo y su mecanismo de pulsaciones, la idea es usar el jabón o gel habitual de limpieza junto con el LUNA mini2 para masajear la piel en movimientos circulares por las diferentes áreas de la cara mientras él hace lo suyo.

Tiene un timer que nos avisa el momento prudente para cambiar de área y se puede cambiar la intensidad de las pulsaciones según el mood en el que estemos o lo mucho que creamos necesitar una limpieza. Su promesa es dejar una piel más luminosa, brillante y sana a la par de eliminar hasta el 95% de las impurezas.

¿Qué me encantó?

La experiencia es sí misma es fantástica y casi un ejercicio de mindfulness en el que me salía de lo mecánico de la rutina de limpieza diaria para dedicarme unos extra segunditos de amor propio. Ganador en diseño, dan ganas de usarlo y, para las que viven por el plus estético, hay que aceptar que se ve divino en el baño.

La verdad es que desde la primera utilización se siente el efecto. La piel se ve definitivamente más luminosa y muy limpia sin el efecto abrasivo que a veces puede generar en las pieles sensibles una exfoliación.

Otra cosa que pude notar es cómo se absorben los productos que se usan después de la limpieza, como si la piel quedara preparada para recibirlos y aprovecharlos con brazos abiertos.

Finalmente, el hecho de que funcione por carga usb y que cada una de estas cargas dure meses y meses fue la cereza sobre el pastel. Nada de pilas contaminantes ni de gastos extra en el camino, punto a favor.

Los exfoliantes de Paume Body

Conocí esta marca producto del emprendimiento de Juliana Uribe, una paisa berraca y convencida de su producto hace unos meses durante la feria Eva. De primerazo me llamó la atención su stand, su estética y el esmero en lograr un feeling de spa en la mitad de la ciudad y en un espacio tan pequeño. Como diría el famoso chick flick: “you got me at hello”.

Al acercarme me enteré que se trata de una serie de exfoliantes para la piel a base de café con extractos y vitaminas naturales que buscan mejorar la circulación y remover células muertas a la vez que hidratan.

¿Qué me encantó?

Amé absolutamente el empaque, su textura y ante todo su olor. Paume es otro producto que le suma un pequeño aire de lujo al baño por su diseño. Su empaque (que por cierto es de material reciclado y eso es un mega like extra), evita los regueros innecesarios, no permite las filtraciones de agua que arruinan el producto y además se abre y se cierra con total facilidad.

Soy una persona de rituales y la exfoliación semanal se convirtió en uno de los más felices: la mente se vuela un rato al cielo y la piel queda increíble, suavecita.

Hay 3 versiones: menta, piña y coco vainilla, los probé los tres y cada uno tiene su encanto: Piña para una sensación tropical, menta para salir del baño hecha una sola frescura (literal, la piel se siente como con una capa glacial y fresca deliciosa) y coco vainilla, para la ultimate sensación de indulgencia. Este último fue mi favorito absoluto, no lo puedo negar, un poderoso amigo que ganó un puesto en el podio de mi baño hasta nuevo aviso.

El Photofinish de 24/7 by Paola Turbay

Maravillosa sensación aquella de sorprenderse muy positivamente con una línea de productos de la que se podría fácilmente ser escéptico o tener pre-concepciones erradas. Exactamente esa fue mi experiencia con la línea 24/7 de Paola Turbay. En un principio pensé que se trataba de una línea comercial de la cual Paola simplemente era imagen y que era un producto comercial más buscando apalancarse en una de las mujeres más bonitas del país.

Muy gratamente sorprendida quedé cuando me enteré de que en realidad la actriz está detrás de cada milímetro de la marca, que se trata de su propio emprendimiento y que es un proyecto al que le mete cuerpo y alma. La línea es suya de verdad verdad y detrás de la investigación, de los ingredientes, de las fragancias y de los empaques está Paola cerciorándose de que sean productos que estén a la altura de su imagen y que demuestren que la calidad no necesariamente pelea con el precio.

Debo decir que probé varios de sus productos y que todos me encantaron, los recomendaría sin miedo, pero hubo uno que de verdad no quiero volver a sacar de mi cartera.

¿Por qué me quedo con él?

Es difícil explicar la magia del Photofinish sin haberlo probado y sin ver su efecto inmediato en el espejo. La mejor descripción que se me ocurre es que es como ponerle un filtro de instagram a la piel, un sutil pero poderoso retoque digital, pero en la vida real. La piel se ve más lisa, más suave, con más luz. El efecto mate hace que “natural” sea la primera palabra que salta a la mente ni siquiera terminada la aplicación y suaviza las arrugas (si, es real).

Es absolutamente genial para las personas que no son fanáticas del maquillaje (léase base o polvos) y por su textura deliciosa que se absorbe en tiempo flash se puede usar varias veces a lo largo del día.

Muy pro, madame Turbay.

Suero de Orquídea Líquida de Éccora Skincare

Después de los 30 (y hasta antes si “una” es juiciosa): ¡suero, suero, suero!

El suero se ha convertido en parte fundamental de mi rutina porque de verdad la piel lo agradece y se nota la diferencia cuando se usa. Éccora es una marca que conozco desde sus inicios y en la que confío plenamente pues conozco sus procesos de producción, los ingredientes y el juicio con el que trabajan para lograr una cosmética limpia, natural y consciente. Por eso, no dudé en ensayar uno de sus productos estrella y de producción limitada para mi ritual nocturno.

Este suero está compuesto por vitamina C y ácido hialurónico, componentes que ayudan a retener el colágeno, a controlar los radicales libres y a disminuir la pigmentación. En español, esto significa que es un aliado contra el envejecimiento prematuro y las manchas a la vez da elasticidad y brillo a la piel.

Lo que me convenció...

Definitivamente, los resultados. A la mañana siguiente la piel se siente más fuerte y con más luz, más elástica y con muchos menos signos de cansancio. Con el uso continuado se ve una reducción de manchas y, si el término aplica, la piel se siente más “gruesa" y firme. Su olor y su textura también tienen muchos puntos a favor y el hecho de que sea una producción limitada me da muy buena espina con respecto al proceso y respeto detrás de su elaboración así como al cuidado de sus ingredientes.

Bonus: El boticario donde se consigue este suero, puede fácilmente ser uno de mis templos de belleza preferidos de Bogotá. Visitarlo es toda una experiencia consciente en la búsqueda por la naturalidad.

Aceites de coco y argán para el pelo

Ante la duda, privilegiar siempre lo natural. Esa es la premisa que nunca me ha decepcionado a la hora de escoger un producto o tratamiento y por eso dos de mis grandes amores a la hora de cuidar el pelo son los aceites de coco y de argán. Estoy segura de que han oído mil veces hablar de estos niños consentidos de la naturaleza y esta será la número mil y uno.

Mi experiencia personal es que sí funcionan y que son aliados incondicionales del pelo que vale la pena incluir en la rutina de belleza.

Aquí un par de tips para usar cada uno:

Para el argán, lo más importante es asegurarse de que haya sido prensado en frío en vez de provenir de semillas tostadas. Sí, efectivamente será un poco más costoso si es puro, pero los beneficios y efectos no tendrán comparación entre una versión y otra así que vale la pena invertirle. Es mejor usarlo acompañado de un poco de calor húmedo, ya sea con la ayuda de una toalla caliente o en el mejor de los casos en un sauna o turco, dejar actuar una media hora y después lavar bien. Ojo con no abusar de él y no poner en la raíz, puede engrasar el pelo.

Para el coco, se deben calentar de 2 a 4 cucharadas de aceite (dependiendo del largo del pelo) por no más de 20 segundos para que no pierda sus propiedad y poner sobre el pelo. Se puede usar como tratamiento nocturno y enjuagar al otro día normalmente.

Por: María José Marroquín, editora digital FUCSIA

Encuéntrala en @MightyJosephine