sexo

Olor y buen humor

, 2/5/2010

Las feromonas, sustancias volátiles e imperceptibles parecen ser la razón del sex-appeal, la atracción y la química del amor a la primera olida.

Las feromonas, sustancias volátiles e imperceptibles parecen ser la razón del sex-appeal, la atracción y la química del amor a la primera olida - Foto:

Siempre se ha dicho que el buen humor es de lo más atrayente que tienen los hombres. Y las,mujeres,también. Pero un mal olor, puede ser el más eficaz mata-pasiones porque las buenas fragancias nos atraen mutuamente. Y ahí es cuando el humor deja de ser sinónimo de alegría o de un buen carácter, para referirse a eso que parece “olerse”, pero que es inoloro. Una especie de emanación. Exhalación, Levedad, Humos, Aura, Aureola, Campo magnético, Buena energía. Ph compatible.

En el español más clásico y poético se decía efluvios. De un tiempo para acá, ya hay otra palabra: feromonas. Comprobado científicamente, en conejillos de indias: que todo es cuestión de feromonas. Y que perciben por el olfato.

El perfume es a base de feromonas, un liquido de emana tu cuerpo y con el que atraes al sexo opuesto, y que a veces no lo produces por estrés o depresión” es el convencimiento de Lucia Méndez, experta en fragancias.

Mas allá de comprobar cómo y dónde salen las feromonas que componen las fragancias que en el ,mundo hay miles; lo cierto es que las feromonas en animales han sido ampliamente estudiadas por la comunidad científica internacional, pero en humanos son un creciente descubrimiento. De acuerdo con el químico venezolano Klaus Jaffé, las feromonas son sustancias químicas volátiles “que tienen valor de comunicación” y que se perciben por las vías respiratorias. Sin embargo, se procesan de manera muy diferente a los olores.

“Las feromonas pueden ser percibidas concientemente, pero la mayoría de las veces la captación es inconsciente, la persona lo huele pero no sabe que lo está oliendo” explica Jaffé, quien cuenta con una maestría en Bioquímica. “Es difícil hablar de olor cuando la persona no la percibe conscientemente, pero efectivamente algo cambia en la conducta del individuo ante la presencia de feromonas”.

Otro órgano sexual
El sexólogo Gerardo Jiménez asegura que “ las personas que tienen predilección por los olores corporales, debido a que estiman su excitación y su respuesta sexual, son individuos que tienen más desarrollado el órgano vomeronasal”.

Jiménez explica que las feromonas son sustancias químicas que producen una atracción de la misma naturaleza entre individuos de sexos diferentes de la mismas especie. Jaffé coincide con lo anterior y agrega que se ha n realizado experimentos científicos en los que se les presenta a un grupo de hombres fotografías de mujeres y la percepción de belleza aumenta en la medida en la que se hace presente el olor. Otras experiencias han consistido en colocar olores de hormonas masculinas en las sillas, y al invitar a un grupo de mujeres a pasar al recinto se ha evidenciado que tienden a sentarse justamente en esos puestos no en los otros.

Fragancia de Sex-Appeal
Según los investigadores, el sexo femenino se comporta de manera más sensual durante el llamado “pre-coito”, debido a la necesidad de una mayor estimulación para alcanzar un grado mínimo de excitación antes de la penetración, razón por la cual, acostumbran a oler frecuentemente a su pareja.

Suele pensarse que las personas con gran sex-appeal deben su atractivo a una mayor cantidad de feromonas, independientemente de su belleza física. Sin embargo, Jaffé explica que estas sustancias con un complejo de compuesto y “lo importante es la calidad de la mezcla, no la cantidad”. El sistema encargado de regular la resistencia a las enfermedades en el organismo tiene efectos sobre los olores que se producen en el cuerpo, y las personas con sistemas inmunes complementarios perciben los olores mutuos como más atractivos. “ El olor corporal tiene información que se utiliza para computar el criterio de atractividad entre parejas, en ese sentido sirve como mecanismo para seleccionar compañero pero el criterio es diferente según los individuos; no hay un absoluto”.