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Tu habitación sin estrés

, 10/1/2011

Con bajo presupuesto, puedes transformar tu habitación en un espacio parecido a un spa, libre de estrés y preocupaciones. Tips para convertirlo en un templo de relajación.

Tu habitación sin estrés, foto: Thinkstock - Foto:

Por RevistaFucsia.com

Comienza este año despertándote en un lugar apacible y relajante, y acuéstate en un refugio potencializador del sueño. Si gastamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas en nuestras habitaciones, ¿Por qué no convertir estos espacios en lugares celestiales?

Colores que tranquilizan
Escoge colores que te levanten el ánimo y calmen los nervios. El color más popular para las habitaciones es el azul, el cual se asocia con la naturaleza, y es un elemento familiar y confortable, dice Sharon Hanby-Robie, autora de Simple Home.

La luz adecuada
‘La luz natural es terapéutica, tranquilizante y de gran importancia para cualquier habitación’, afirma Victoria Moran, autora de Shelter for the Spirit. Complementa la luz que entra por la ventana con múltiples fuentes de luz artificial, una sola no es suficiente. Moran recomienda instalar bombillos potentes en las lámparas de las mesas de noche para una optima iluminación (utiliza los especiales que ahorran energía, los encuentras en los supermercados).

Detalles íntimos
Para lograr una cálida atmósfera, rodéate de elementos que aprecies, como fotos familiares o recuerdos de tu viaje favorito. Sin embargo, limita el número de ellos pues puedes terminar por acumular mucho polvo. Rota tus cosas favoritas para prevenir una sobrecarga sensorial.

Sonidos apacibles
‘Descubre sonidos que te hagan sentir segura y relajada’, sugiere Chris Madden, autor de Bedrooms: Creating the Stylish, Confortable Room of Your Dreams. Puede ser el sonido de una fuente, el murmullo de un ventilador, música clásica o simplemente el silencio total. Si es la música lo que te tranquiliza, asegúrate que tu equipo de sonido esté cerca de ti o tenga un control remoto para que no necesites moverte de un estado de relajación o sueño para apagarlo.

Suaves sensaciones
El piso cerca a tu cama debe ser suave y cálido, por ello pon una alfombra acolchonada al pie de la cama para cuando te levantes. Si puedes, entapeta tu cuarto entero, pues además de darte la posibilidad de andar descalza, aislará tu habitación de ruidos innecesarios. Además, si vives en un lugar frio, un tapete ayudará a calentar tu cuarto. Eso sí, asegúrate de aspirar frecuentemente, pues el polvo y los ácaros pueden refugiarse allí.

Intimidad
Un ‘canopy’ puede crear un ambiente íntimo. Las cortinas sobre y alrededor de la cama pueden hacerte sentir cálida y segura y lograr una sensación de protección (y porque no, de romanticismo y delicadeza).

Sábanas
El centro de tu habitación es la cama. Por ello, lo primero que debes pensar a la hora de remodelar tu cuarto es en ella: ahorra y compra un cubrelecho y dos juegos de sábanas finos. No necesitas más. No sólo durarán muchos años sino que te harán conciliar un sueño plácido, permitiéndote descansar lo suficiente para mantener una piel suave y lozana y levantarte de buen ánimo.

No te excedas
Resiste la tentación de cubrir tu cama con un océano de almohadas y cojines. En el libro Home Conforts: The Art & Science of Keeping House, Cheryl Mendelson señala que los vendedores siempre tratan de venderte más de lo que necesitas. No te excedas. Además estos elementos extra recolectan polvo y suciedad.

Que no los veas
Tener menos cosas regadas por la habitación te hará sentir mejor. Está comprobado que el desorden puede ponerte intranquila sin que te des cuenta. Usa elementos para almacenar y organizar, como por ejemplo un set de cajas para guardar sombreros, un grupo de maletas vintage o un baúl de madera antiguo.
Espejos, sólo en el baño
Es mejor tener los espejos sólo en el baño. Si estás buscando relajarte y sentirte serena, no debes estar preocupada por la forma en que te ves.

Flores
Los expertos afirman que las flores ayudan a aliviar la ansiedad y a calmar las preocupaciones, por ello ten siempre un ramo de flores cerca a tu cama. Son accesorios que nunca pasarán de moda y perfumarán tu habitación de manera natural.