La revolución de Chanel en Cuba

Después de un año de intenso trabajo del equipo de la casa Chanel los cubanos y el mundo entero pudieron deleitarse con tal vez una de las pasarelas mas maravillosas que se ha visto últimamente. La última vez que una casa de lujo hizo presencia en la Habana, Coco Chanel estaba viviendo en el hotel Ritz en Paris, Eisenhower era el presidente de Estados Unidos y un abogado Fidel Castro estaba conspirando.

Aunque no lo crean, hace sesenta años Christian Dior abrió su tienda en el Centro Comercial el Encanto, el lugar mas sofisticado de la ciudad. Pero todo ese lujo y esplendor desapareció con la llegada de Fidel castro al poder.

El martes 3 de Mayo en el paseo del Prado, en el corazón de la capital se organizó el desfile para mostrar la colección Resort 2017. De lado y lado del paseo los habitantes de las casas absolutamente dichosos, pudieron disfrutar del espectáculo: las modelos desfilando, la banda de música cubana y la cantante cubana francesa Ibeyi que le puso el toque final.

Entre los invitados estaban estrellas de Hollywood, gente del mundo de la moda y hasta Tony Castro aspirante a modelo y nieto de Fidel Castro. Uno se puede imaginar que al abuelo le debería parecer un penoso espectáculo capitalista ver a las modelos vestidas con costosos vestidos, con sombreros Panamá desfilando por el Paseo del Prado, pero su nieto gozó como nadie cada momento e inclusive hizo parte de los jóvenes que recibían a los invitados extranjeros en el aeropuerto.

Aunque Cuba permanece todavía como un país comunista, lentamente está volviendo a abrir sus puertas al mundo y se está enfrentando a grandes cambios. Para poner unos ejemplos, en julio pasado el gobierno cubano restableció relaciones con los Estados Unidos. En marzo Barack Obama hizo la primera visita de estado a la isla después de cerca de 90 años. Y Hasta los Rolling Stones cuya música era prohibida hasta hace poco, hicieron un concierto gratuito en la Habana. Mientras transcurría los tres días del evento de la casa Chanel, se filmaba en las calles la octava temporada de la serie ‘Rápidos y Furiosos’. Los visitantes se impactaron tanto con la belleza de la ciudad que todos quieren volver.

En cuanto al desfile como siempre Lagerfeld mostró su talento incluyendo referencias cubanas como los estampados de carros de los 50 que son ya icónicos en en faldas vaporosas, chaquetas y vestidos. Los esmoquin inspirados en los vestidos de chaqueta blanca y pantalón negro de los mafiosos como Al Capone y Meyer Lansky, dueños de los casinos antes de la revolución. La paleta de color jugaba con el rosa pálido y el verde de los baldosines del paseo del Prado y otros como el café, estaba inspirado en de las hojas del tabaco seca.

En la cabeza las modelos lucieron boinas al estilo Che Guevara y sombreros Panamá, referencias muy explícitas a la historia de este país. Para los vestidos muy femeninos, como de princesa , Lagerfeld escogió colores vibrantes como el amarillo, el aguamarina, el rosado y el naranja. Una potente mezcla de siluetas, colores y materiales que hicieron del espectáculo algo inolvidable.