Hollywood

La dama del celuloide abre los cines este fin de semana

Revista FUCSIA, 16/9/2013

“Si recibes una llamada de Woody Allen, tienes que aceptarla”; así se pronunció Cate Blanchett frente al ofrecimiento del papel protagónico en 'Blue Jasmine', la más reciente película del cineasta neoyorquino, que se estrena este fin de semana en Colombia.

Fotos: Cortesía Sony Classics; AFP - Foto:

No hay duda de que una de las privilegiadas del cine es Cate Blanchett. La multifacética actriz ha tenido la fortuna de compartir la pantalla grande con George Clooney, Matt Damon, Leonardo DiCaprio, Bruce Willis, Brad Pitt, entre otros galanes. Pero su satisfacción más grande es haber sido escogida por directores como Steven Soderbergh, David Fincher, Martin Scorsese, Peter Jackson y, últimamente, por Woody Allen, para actuar en sus películas.

La ganadora de un Óscar por su papel de Katherine Hepburn en El aviador retorna a las salas de cine como la nueva musa del director Woody Allen, en su más reciente filme Blue Jasmine.

Después de la desafortunada A Roma con amor, el cineasta más odiado y aplaudido del cine decidió regresar a su natal Nueva York para filmar la historia de una mujer de clase alta que entra en bancarrota cuando su marido es arrestado por fraude, y se dirige a San Francisco para reconectarse con su hermana.

A pesar de que esta es una trama bastante agotada en el cine, Cate Blanchett le supo imprimir todo el carácter y la energía a su personaje para que esta película vuelva a convertirse en uno de los tantos clásicos de Woody Allen. Para ella, trabajar al lado del mítico director representó más que un reto. “Allen es tan tradicional que escribe y dirige su propia obra, por eso me atreví a preguntarle acerca de todo, pues tuve muchas dudas con respecto al tono que debía darle a mi personaje. Y él me respondió: ‘es una película seria en la que tienes que reírte de la tragedia’”, apuntó la actriz en la conferencia de prensa que ofreció en Nueva York durante el estreno de Blue Jasmine.

Entre los antidepresivos y el vodka, observamos cómo Cate Blanchett se transforma en la inestable Jasmine, una mujer que busca, a como dé lugar, refugio y consuelo de todas las cosas desagradables que la rodearon junto a su marido, interpretado por Alec Baldwin. Recordando un poco a las musas que Woody Allen ha incorporado a su filmografía, entre las que figuran Diane Keaton, Mia Farrow, Penélope Cruz y Scarlett Johansson, se abre un espacio para esta maravillosa actriz que con su más reciente papel nos recuerda por qué ha sido declarada como una de las mejores de las últimas décadas.

Impecable, con su habitual elegancia, asistió la protagonista de Veronica Guerin a los eventos alrededor del estreno de su última película
. Con vestidos de Balenciaga, Proenza Schouler, Armani Privè y Altuzarra, la australiana de 44 años deslumbró a la prensa y a los críticos de moda con su inigualable glamour y estilo, que también le imprimió a su personaje en Blue Jasmine. Justamente, aquí se dio el lujo de vestir piezas de Chanel y Louis Vuitton durante casi todo el rodaje del filme, para encajar en los zapatos de la socialité neurótica y frágil que Woody Allen creó.

Suzy Benzinger, la diseñadora de vestuario preferida de Allen, tuvo que ingeniárselas para hacer rendir los 35.000 dólares de presupuesto para este fin, suma que puede equipararse al precio de una cartera Birkin de Hermès. Ante esto, la vestuarista acudió a las principales casas de moda y con solo dar el nombre de Woody Allen obtuvo prestados trajes de Chanel, Valentino y Carolina Herrera. “Llamé a Karl Lagerfeld mientras presentaba su última colección en París y debo decir que fue todo un ángel. A los pocos minutos recibí una llamada de los asesores de Chanel preguntándome qué piezas quería. Pedí una chaqueta blanca que me llegó en dos días y que es importantísima en la historia de Jasmine”, agregó Benzinger al diario The New York Times.


Al estilo de Woody Allen


Vale la pena detenerse en el hecho de que, durante treinta años de historia fílmica, Woody Allen siempre ha lucido la misma camisa azul tipo Oxford y los pantalones caqui en las películas que ha dirigido y actuado. Para que sus personajes no caigan en lo mismo, Suzy Benzinger quien lo ha acompañado en sus últimas cinco producciones, es la encargada de elegir quién se pone qué.

En Blue Jasmine, Benzinger se sintió ataviando a una muñeca cuando tuvo la tarea de vestir a Cate Blanchett. “Ella es muy exigente con lo que usa, y en una escena de coctel para la que le había elegido un traje rojo de Valentino prefirió usar un vestido de Carolina Herrera. Por lo general, el equipo de producción no se da cuenta cuando los actores se cambian de vestuario, pero en esta ocasión uno de ellos se me acercó para decirme: ‘nunca antes había visto una mujer tan bella’”.

El mayor reto de Benzinger en esta producción fue conseguir las famosas valijas Louis Vuitton
. Debido al precario presupuesto para vestuario que tienen las películas de Woody Allen, ella tuvo que mover cielo y tierra para conseguir el par de maletas que usa Cate Blanchett en la escena de su arribo a San Francisco. Ante la negativa de los representantes de Louis Vuitton en Estados Unidos de prestar el equipaje, quienes pidieron revisar el guion de la película minuciosamente, la vestuarista tuvo que llamar a los representantes de la firma en Australia, y tras varios meses de ruegos obtuvo el préstamo de las legítimas maletas para que Blanchett las luciera en el filme.


La edad de oro

La aparición de Cate Blanchett en la pantalla, cuando se transformó en la reina Elizabeth I, le otorgó rápidamente el reconocimiento de la industria como una de las actrices más prometedoras. Su carrera registró rápidamente un ascenso imparable. Tuvo un pequeño rol en la magnífica cinta de Anthony Minghella El talentoso señor Ripley, al lado de Jude Law y Matt Damon. Enseguida, fue elegida por Peter Jackson para darle vida a la elfa Galadriel en la franquicia de El señor de los anillos.

No obstante, fue en 2004 cuando, bajo la dirección de Martin Scorsese, obtuvo el premio de la Academia como mejor actriz secundaria en la cinta El aviador, en la que demostró sus cualidades escénicas para revivir a la leyenda hollywoodense Katherine Hepburn. “El Óscar es hermoso. Es un objeto absolutamente fascinante, pero no me siento más importante por habérmelo ganado. Fue un momento glorioso y para mi mamá fue un gran logro”, explicó la estrella en la gala de los Premios Óscar de 2004.

Cate, que también se desempeña como directora artística de la Compañía de Teatro en Sídney, asegura que uno sus principales agüeros cuando realiza una película es no leer las reseñas que hace la prensa para que a esta le vaya bien. Y sí que le ha funcionado, porque es una de las pocas actrices en la meca del cine que no ha dado paso en falso en la elección de sus personajes. Algunos blockbusters como El curioso caso de Benjamin Button, Robin Hood e Indiana Jones, le dieron a Blanchett la oportunidad de ratificar que su presencia en grandes producciones es sinónimo de multimillonarias taquillas.

A finales del año, ella volverá a la pantalla en dos importantes filmes: El Hobbit: la desolación de Smaug y Monument’s Men. Esta última, dirigida por George Clooney, es una de las cintas más esperadas del año, pues marca el regreso del galán de Hollywood a la dirección en un thriller épico que recrea el momento histórico en el que la administración norteamericana y británica reunieron a un grupo de historiadores, artistas y curadores para recuperar las obras de arte que saquearon los nazis durante la ocupación a Francia. Refiriéndose a volver a trabajar con Clooney después del filme de 2006, The Good German, Cate afirma: “la clave de George es su sentido del humor. Se le suele ver como una persona muy seria, pero cuando lo conoces te das cuenta de que también es un niño. Eso sí, cuando está trabajando nunca olvida dónde está y cuál es su labor”.

A la espera del estreno de sus próximos proyectos, Blanchett ya ha cautivado a la crítica en Estados Unidos con su interpretación de “mujer florero” que cae al borde de una crisis psicótica en Blue Jasmine. David Denby, crítico de cine de The New Yorker, declaró que “la actuación de Cate Blanchett es la más complicada y demandante de toda su carrera. Es absolutamente brillante”.
Cuanto más nos acercamos a la temporada de premios, Cate Blanchett es una de las actrices más opcionadas este año para llevarse alguna estatuilla por su actuación en esta película de Woody Allen, lo que confirmaría su estatus de “la mejor actriz de la industria”, desbancando poco a poco a la legendaria Meryl Streep.