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A ciegas con Fanny Lu

, 19/11/2012

La voz Colombia, el fenómeno televisivo del momento, no solo ha cautivado al país entero, sino que trajo de vuelta a la pantalla a la intérprete de No te pido flores.

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 La estrella de Fanny Lu no se desvaneció como muchos creían. Tras el gran éxito que tuvo años atrás con sus pegajosas canciones tropipop como Tú no eres para mí, Te arrepentirás y Celos, la cantante caleña se aventuró a probar suerte en otras tierras. Llegó pisando fuerte a Centroamérica y Estados Unidos, donde se convirtió velozmente en un fenómeno musical internacional casi comparable a los de Shakira y Juanes. Fue así como dejó a un lado sus particulares crespos rubios y se transformó en toda una bomba latina que logró llenar el Estadio Azteca en Ciudad de México y emprendió una gira de conciertos por quince Estados americanos. La capital mexicana se convirtió en su segundo hogar cuando aceptó ser jueza del programa infantil de talentos Pequeños gigantes, una vitrina impresionante que le otorgó más credibilidad en el campo musical. “Sufrí mucho cuando los niños lloraban, especialmente cuando quedaban amenazados”, comentó la artista acerca de su primera experiencia como juez en un show cazatalentos. De un momento para otro, su vida comenzó a transcurrir entre los aeropuertos, el set del reality para niños y su hogar en Miami, donde reside con sus dos hijos, Valentina y Mateo.

Quitarse los tacones
Fanny Lu regresó al país con la tentadora propuesta de ser entrenadora para la adaptación colombiana de The Voice, la competencia de canto que le está dando la vuelta al mundo. Christina Aguilera, Paulina Rubio, Rosario Flores, Lucero, Jessie J y hasta Shakira han sido algunas de las artistas que han representado la cuota femenina en un panel de jurados masculinos para las versiones de La voz en varios países, como Estados Unidos, Brasil, España, México y Reino Unido. Cuando se enteró de que sus compañeros serían Carlos Vives, Ricardo Montaner y Andrés Cepeda, no titubeó en darle un feliz “sí” a la producción del programa más visto actualmente en la televisión colombiana.

Dejando en el olvido rápidamente a producciones como El factor X, Colombia tiene talento y Yo me llamo, La voz Colombia trajo magia al estudio y a los televisores. Con un formato alternativo, positivo y enfocado en el talento de sus concursantes, el reality ha forjado esos atributos que le han servido para robarles sonrisas y lágrimas a millones de colombianos que, como en los viejos tiempos, se reúnen en familia cada noche junto al televisor. Respecto a esto, Fanny Lu se siente orgullosa del puesto que está ocupando: “Mi papel es el de quitarme los tacones y prestárselos a mis participantes. Es un poco como en los reinados, donde todos juzgan los cuerpos, pero aquí juzgamos únicamente el talento, y cuando las críticas de los entrenadores son positivas, estamos guiando esa voz que tanto buscamos”.

Para ella un ejemplo claro de ser una jueza “chévere” son Jennifer López y Christina Aguilera, que han demostrado ser unas madres con sus participantes en American Idol y The Voice. Pero la cantante colombiana no tiene nada que envidiarles a las divas del pop anglo, pues es ella la que invita a sus nueve pupilos a su propia casa, los acompaña en sus ensayos y hasta les aconseja qué deben lucir para los shows en vivo.

Divertida, risueña, muy twittera y amante de los zapatos, así es la mujer que junto con Fonseca, Maía y Mauricio y Palo de Agua definieron una nueva ola musical en Colombia, y que en palabras de su compañero Carlos Vives “trajo consigo una brisa de aire fresco de sonidos y ritmos que hicieron bailar a todo el país”.
Entre tantas flores que le echan, Fanny Lu se mantiene en lo que siempre ha sido: “No creo en los egos, uno como artista es muy bendecido en ser seguido por mucha gente y con esta nueva oportunidad no me creo más que nadie, siento que el maestro aprende más que el alumno”, afirma emocionada cuando se le pregunta sobre su relación con los participantes.

En cuanto a la moda, “Fanny Look”, como la apodan sus seguidores, es una asidua amante de los tonos negros, plateados y grises, pues los considera colores que siempre lucen bien para cualquier ocasión. Y aunque es seguidora de los diseños de Roberto Cavalli y los zapatos de Christian Louboutin, la prenda infaltable en su clóset son los leggins. Su imagen, en el ojo público noche tras noche, también ha sido objeto de críticas respecto a su forma singular de vestir. Aunque gran parte del vestuario que usa es de su propio ajuar, el séquito del Equipo Fanny Lu trabaja día y noche para variar sus atuendos con prendas de diseñadores nacionales que admira, como Kika Vargas y Olga Piedrahíta, y que la convierten en tema de conversación en las redes sociales.

Pero lo que más le interesa a la única mujer en la mesa de jueces de La voz Colombia es que el talento de sus participantes opaque sus vestimentas, porque las lentejuelas y los tacones son solo un adorno más del show que se monta cada noche. “Muchas veces se les da importancia a las pintas, a las historias de vida de los concursantes y el reality se vuelve amarillista; con La voz queremos que la familia entera vuelva a emocionarse alrededor del talento y el arte”, reitera la cantante.