Siempre salgo con la misma clase de hombre

Si reunieras a todas tus parejas, ¿habría diferencias significativas entre ellas? No digamos que una es más alta, o más flaca, sino más bien características más profundas. Un estudio aseguró que los seres humanos, especialmente las mujeres, tienden a escoger siempre el mismo tipo de hombre.

La cuestión es que al buscar pareja no necesariamente buscamos lo que más nos conviene, sino lo que necesitamos para suplir ciertas necesidades. Por ejemplo, dice el estudio, si una mujer tiende siempre a ser protectora, buscará precisamente a quien proteger, en lugar de romper ese círculo y probar otra dinámica.

El tema no sería tan grave si todos tuviéramos la visión de elegir a buenos acompañantes, pero es cierto que las mujeres con mayor frecuencia se quejan de sus malas decisiones en el amor.

Enamorarse del mismo tipo de hombre puede ser una de las razones por la que algunas mujeres no pueden salir de círculos de violencia. Es algo, unido con la psique que, basada en sus experiencias de vida, su formación, entorno y familia, le crea cierto patrón en la cabeza del que ya en la vida adulta no puede salir, dice el estudio.

Aquí van algunos consejos para cambiar de aire y darse la oportunidad de conocer varios tipos de hombres

1. El problema: Como en toda terapia identificar el problema es el primer paso. Si te das cuenta que te sientes atraída por cierta clase de hombre y el resultado con cada una de esas parejas ha sido negativo para ti, es hora de un cambio. Diferenciar en lo que quieres y lo que necesitas, así como en lo que tienes y en los que mereces es un buen primer intento para acabar con el círculo.

2. ¿Qué es lo que quiero?: Luego viene una serie de útiles pensamientos sobre lo que deseas en una pareja. ¿Quieres a alguien tierno, comprensivo, leal? ¿Quieres a un hombre aventurero y sin miedo a nada? ¿Qué es lo que buscas y lo que te haría feliz? Escríbelo en una hoja y ponla donde puedas verla para no perder el rumbo. Cada vez que estés pensando en flirtear con alguien, pregúntate si responde a tus necesidades y deseos.

3. Poner límites: Uno de los errores más graves cuando se inicia o se está en una relación tiene que ver con no saber hasta dónde se puede llegar y qué estamos dispuestos a tolerar. Por ejemplo, si lo que quieres es una relación estable y él no parece dar signos de lo mismo, o peor, lo dice abiertamente, ¿para qué seguir? Tú esperas que él tenga tiempo para ti, pero cada vez menos se ven, no se aparta del celular y su tiempo libre lo dedica a sus amigos, ¿para qué seguir?

4. Ampliar el espectro: Eres médica y siempre estás saliendo con doctores. Es lógico, tienen cosas en común, puede entender tus horarios, pero también puede limitarte. Puedes intentar expandir tu círculo de amigos. Entrar a clases y cursos que no tengan nada qué ver con tu profesión o con tu oficio. Prueba ir a lugares donde haya gente interesante, una exposición en una galería, una cata de vinos, etc.

5. No tengas miedo: Estar en los siempre con lo de siempre genera confort, pero te impide ver nuevas cosas. ¿Por qué no probar que alguien más puede estar pendiente de mí? ¿Qué tal por esta vez dejarnos conquistar? ¿Y si por fin tenemos un chico que no es tacaño? ¡Lánzate a la aventura!

6. Un poco de ayuda: Es posible que en la mayoría de los casos, las características de tus ex no sean tan complicadas. Pero si se padece de violencia intrafamiliar, violencia económica o amenazas, el problema podría ser mayor. Buscar ayuda de autoridades y organizaciones o atención psicológica o simplemente hablarlo con tu familia y amigos puede ser un paso para cortar el ciclo de violencia.