De regreso a lo simple

 
Por: Revista Fucsia.com
 
La moda es un reflejo de la historia de los pueblos. Las tendencias nacen, muchas veces aunque no siempre, producto de necesidades o posibilidades que por el devenir son cambiantes. La postguerra resultado del fin de la Segunda Guerra Mundial es el contexto que le da vida a esta tendencia que hoy regresa tomando la esencia de la moda de los años 40. Esta tendencia es repensada acercándola al mundo contemporáneo.

En esta época los países debieron reestablecer su economía pero además volver a generar la creencia en sus estados y en la prosperidad que habían visto perdida la sociedad durante muchos años. Esta prosperidad sería un evento paulatino que se reflejaría indudablemente en la moda.

En este momento la moda no era la prioridad para los países, ni para sus ciudadanos. Todos querían reflejar el espíritu austero que se vivía en sus países. La falta de comida, de servicios básicos y de materia prima no era un buen aliado de un escenario distinto.

La industria de la moda cayó en este proceso. El desabastecimiento de telas era terrible, por lo que muchas casas importantes de la moda como Chanel y Vionnet debieron cerrar. Las mujeres se vieron obligadas a pasar del glamour de los años 30 a un look marcado por un silueta simple. Hombros marcados, faldas hasta la mitad de la rodilla y trajes rectos con un toque militar, le dieron a las mujeres de los 40 una nueva forma de entenderse. La única opción era sacar el mejor partido a lo que se podía tener. Nada extravagante lo que se vio también en la colorimetría que se usó: marrón, azul, verde musgo y gris. Lo único diferente eran los sombreros.

Hoy es retomada esta tendencia discreta que pretende darle vía a las formas moderadas y a la inclusión de colores básicos con combinaciones nada atrevidas. Esto da arranque a que la estética se centre en la feminidad de la mujer y le de más importancia a lo que es: su cuerpo, su cara y su actitud que a lo que lleva puesto. Esta es la mujer de esta tendencia, una mujer segura que no necesita de más para verse bien.