Moda con un sentido diferente

 
Por: RevistaFucsia.com
 
Su creador Franco Moschino, después de colaborar con firmas como Arman, Blumarine, Cadette y Maska, le dio al mundo una nueva forma de ver la moda; una forma más aterrizada, porque hasta ahora la moda era algo inalcanzable.

Este diseñador, que no es diseñador de modas, nació el 27 de febrero de 1950 en Milan. Estudió arte lo que le dio la posibilidad de entrar, a principios de la década de los 70, a trabajar con Gianni Versace como dibujante. En esta casa de modas permaneció 11 años pasando de ser el dibujante a tener algo de influencia en las colecciones.

Tal vez allí entendió lo que no le gustaba del universo de la moda lo que lo hizo pensar en redireccionar el rumbo de la moda, de su moda.  Por eso Moschino cuestionaba las tendencias que eran establecidas y de allí sacaba las imágenes para sus pasarelas. Su idea fundamental fue combinar las tendencias legitimadas con el gusto de cada individuo creando “self-made look” para que cada persona inventará la forma como se quería ver.

Desde su debut en 1983 Moschino dejó al mundo de las pasarelas sorprendido. No solo por la originalidad de sus prendas sino además por la manera como las comunicaba. Sus campañas publicitarías (como Stop the fashion system – Paren al sistema de la moda – con la que quería poner en aviso a las personas acerca del peligro de convertirse en una víctima de la moda) y la puesta en escena de sus pasarelas le dieron a muchos diseñadores una lección de creatividad.

Hecho que se solidificó cuando, un par de años más tarde, lanzó su línea masculina y un año después sacó al mercado su primer perfume. Así fue incursionando vertiginosamente en muchos campos hasta crear un gran emporio que además de perfumes, alta costura, línea ready to wear masculina y femenina, una línea casual llamada Cheap & Chic, le dio la posibilidad de abrir tiendas en Milán y luego en otras partes del mundo como Tokio, New York y Paris.

En 1994 Moschino murió pero antes de morir presentó su primera colección ecológica, llamada Ecouture, un llamado a la gente a conservar el medio ambiente, una de sus principales preocupaciones. Pero su legado quedo al igual que su marca. Su hermano y su asistente, Rosella Jardín, tomaron las riendas de la firma. Ahora ella es la nueva directora creativa y Angelo Moschino el presidente del grupo.

Hoy la firma Moschino no solo se dedica a incrementar sus productos sino además, a fortalecer la fundación que lleva su propio nombre. Esta fundación apoya varias obras como el cuidado de niños con Sida y la ayuda a personas que han sido afectados por desastres naturales. Esto es Moschino; moda con un sentido diferente.