Heavy metal, el poderío del 'all in black'

Fucsia.co, 10/8/2014

Inglaterra y Estados Unidos fueron testigos del nacimiento de un género musical, con un tinte agresivo, en el que las guitarras tomaban el protagonismo de los shows en vivo, mientras enérgicas multitudes movían sus largas melenas.

La banda Black Sabbath, en sus inicios. Foto: Tomada de Blogspot/Taringa - Foto:

La música de los años 60, cuyos sonidos se adaptaban a una sociedad naciente de hippies, regida por el lema “paz y amor”, dio un giro totalmente distinto con el nacimiento del heavy metal o, simplemente, metal. Aquel mensaje revolucionario de los adolescentes, que proclamaban la protesta pacífica como solución a las problemáticas sociales, fue remplazado por guitarras intensas y letras polémicas, que se alejaban por completo de la pasividad y, por el contrario, invitaban a la rebeldía, sin límites de ningún tipo.

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Traducido al español como “metal pesado”, esta palabra fue usada por primera vez en la canción Born to be wild, de la banda Steppenwolf, según David Konow, autor del libro Bang Your Head: The Rise and Fall of Heavy Metal. Este grupo fue uno de las pioneros en la aparición de este género musical, al lado de otros como Blue Cheer, Iron Butterfly y Cream, así como el icónico guitarrista Jimi Hendrix, quien lanzó el álbum The Jimi Hendrix Experience: Are you experienced, en 1967, de donde, agrega Konow, el heavy metal tomó sus bases iniciales.

Posteriormente, en 1968, en la ciudad industrial de Birmingham (Inglaterra), cuatro jóvenes que habían crecido entre el humo de las fábricas de metal de la época, decidieron unirse y crear Black Sabbath, que en sus comienzos fue llamado como Polka Tulk y, después, Earth.


Black Sabbath


Al lado de otros grupos como Led Zeppelin y Deep Purple, Black Sabbath se consolidó como una de las bandas más influyentes en este género, al hacer que el público que asistía a sus presentaciones viviera una experiencia aterradora, mientras los amplificadores lograban que sus corazones se aceleraran al ritmo de las cuerdas de la guitarra eléctrica.

“Lo más evidente del heavy metal ha sido la actitud de negación, con un énfasis en las imágenes de muerte, satanismo, aberración sexual, desmembramiento y lo considerado grotesco”, escribió, en 1986, Robert Pielke, historiador del rock y musicólogo.

Y es que estas temáticas eran la base de las presentaciones de la banda Alice Cooper, autodenominados como los  “villanos del heavy metal”, cuyos controvertidos looks en escena lograron hacer sentir a los metaleros como en una verdadera historia de terror. “Cuando Alice Cooper entraba a una fiesta, todo el mundo daba un paso para atrás. Y eso siempre me gustó, es más divertido ser la banda escandalosa que la heroíca”, aseguró en una entrevista a la revista Rolling Stone, Vincent Furnier, líder de la banda, actualmente disuelta.





'All in black', negro y más negro


En escena, una de las bandas que empezó a transmitir mensajes con una evidente tendencia hacia la oscuridad fue Black Sabbath. Allí, las representaciones sangrientas se robaban el show, ante la histeria creciente e imparable de un público sediento de caos.

Pero la oscuridad no sólo se reflejó en la música; la moda también sufrió un impacto, que coronó al negro como rey de la tendencia metal. Looks ‘all in black’ se robaron la atención de los adeptos, complementados con cadenas, taches y, en general, accesorios metalizados.

Los pantalones en cuero y dénim ajustados (skinny), en outfits con camisetas en las que se dibujaban los logos de bandas de metal de la época, y chalecos y chaquetas moteras, eran ese must have que se imponía desde los inicios de la corriente musical.

Las imponentes botas militares, al igual que las largas y desordenadas melenas de hombres y mujeres amantes del heavy metal (tal vez, la única característica de la estética de los 60’s que se mantuvo), también fueron parte de esta revolución musical.

El maquillaje fuerte en los ojos, usado por Vincent Furnier, y adoptado, más tarde, por los integrantes de Kiss, fue otro de los componentes de la estética metal, así como los accesorios de cruces, calaveras y objetos religiosos, orientados en mayor grado hacia el goth metal, con tendencias hacia la melancolía y la depresión.

Y es que desde finales de los 60’s hasta hoy en día, esta cultura, aunque continúa apegada a las influencias de los grupos pioneros, se reinventa; tanto en lo musical como en la moda, conservando la actitud como un estilo de vida. Un género que nació como una contracultura y que, tras más de 40 años de existencia, se arraiga al sonido fuerte, rápido e intenso de una guitarra eléctrica, que hace vibrar a sus amantes, con cada acorde.