Temporada de premios
"Amour", gran favorita para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa
La dura y al mismo tiempo tierna "Amour", de Michael Haneke, es la gran favorita para conseguir el Óscar para Austria a la mejor película de habla no inglesa en una edición, la 85, en la que la chilena "No", de Pablo Larraín, es la única contendiente latinoamericana.
"War witch", de
Canadá, "Kon-tiki", de Noruega, "A Royal Affair", de Dinamarca, son las otras
tres candidatas a aguarle la fiesta a Haneke, que ya sabe lo que es perder
cuando se es favorito. En 2009 el Óscar estaba "cantado" para "The white
ribbon", pero lo ganó la argentina "El secreto de sus ojos", de Juan José
Campanella.
HANEKE, a confirmar su cine difícil y
profundo con "Amour"
Michael Haneke hace un cine difícil,
profundo, duro y tierno a la vez. Y "Amour" es un más que claro ejemplo de
ello.
Algo que ha reconocido la Academia de Hollywood no sólo al
nominarle a la mejor película de habla no inglesa, sino también con otras cuatro
candidaturas, a mejor película, actriz (Emmanuelle Riva), director y
guión.
Toda una proeza para este director austríaco (aunque nacido en
Alemania) que realiza un cine muy alejado de los cánones de lo comercial, que es
habitualmente por lo que se rige Hollywood.
Con "Amour", de momento, ya
se ha llevado el Globo de Oro y el BAFTA a la mejor película extranjera, la
Palma de Oro en Cannes y cuatro premios del Cine Europeo, a mejor película,
director, actriz y actor (Jean-Louis Trintignant).
Un camino triunfal
para una película que narra el declive, la última fase de la vida de una pareja
que decide pasar ese momento en la mayor de las intimidades y escondiendo su
dolor a los demás.
Con dos actores sublimes y una narración llena de
sutilezas, Haneke ha construido una lección de cine y de humanidad, en la que
todos podemos reflejarnos pese a que no queramos hacerlo.
Una historia
que puede hacer ganar a Austria el segundo Óscar de su historia -el primero fue
en 2007 por "The Counterfeiters"-.
"NO", el cine político a por
el primer Óscar para Chile
Mucho se conoce de la historia de
Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet pero algunos detalles,
esenciales, han pasado bastante desapercibidos para el común de los
mortales.
Con "No", el realizador Pablo Larraín se adentra en uno de esos
momentos, el del plebiscito que sacó a Pinochet del poder, contando detalles
poco conocidos de la campaña que convenció a los chilenos que el cambio era
posible.
Una película con la que Larraín ganó el premio "Art Cinema
Award" de la Quincena de Realizadores del pasado Festival de Cannes y con la que
cierra una trilogía sobre la dictadura chilena que empezó con "Tony Manero" y
"Post Mortem".
Protagonizada por el mexicano Gael García Bernal, el filme
mezcla hábilmente ficción con imágenes sacadas de la campaña real del "No",
cuida mucho la ambientación de la época y da las pinceladas necesarias para
entender la vida de los chilenos bajo la dictadura de Pinochet.
Una
película que ha hecho historia en Chile al ser la primera en estar entre las
cinco candidatas al Óscar, un premio que sin embargo hasta Larraín considera que
debería ser para "Amour": "Todo indica que el ganador debería ser Michael
Haneke, lo que me parecería a mí que tiene mucho sentido. Me parece que la
película es extraordinaria", dijo el realizador chileno tras conocer su
nominación.
"A ROYAL AFFAIR": clasicismo e historia para
una película impecable
El cine danés suele ser arriesgado,
moderno y rompedor pero con "A royal affair", Nikolaj Arcel demuestra que
también sabe hacer grandes historias clásicas y de época, eso sí, con una
impecable realización alejada del academicismo británico.
Con un
estupendo trío protagonista -Mads Mikkelsen, Alicia Vikander y Mikkel Boe
Folsgaard (que ganó el Oso de Plata de la Berlinale al mejor actor)- y un guión
que funciona como un reloj (también ganador del premio al guión en Berlín), la
película se desliza con suavidad por la historia de Christian VII de
Dinamarca.
Su enfermedad mental, su boda con la joven y desconocida
Mathilde Caroline de Gran Bretaña, la relación de esta con Johann Friedrich
Struensee, el mejor amigo del monarca, y, sobre todo, el intento de los tres de
dar luz a una Dinamarca sometida a las normas propias de la Edad
Media.
Un vano intento de modernización que choca con la imagen que ahora
ofrece uno de los países socialmente más avanzados del planeta.
El mismo
contraste que existe entre "A royal affair" y la última película nominada por
Dinamarca en los Óscar, "In a better world", que se llevó el premio en 2010, con
un planteamiento totalmente alejado del clasicismo.
Por el momento, "A
royal affair" ha perdido su enfrentamiento con "Amour" en los premios del Cine
Europeo y en los Globos de Oro.
"KON-TIKI", una gran
aventura que ya cuenta con un Óscar
En 1951 el documental que
Thor Heyerdhal filmó durante la travesía que le llevó junto a otros cinco
hombres a navegar en una balsa desde Perú hasta las islas Tuamotu ganó un
Óscar.
Ahora, 52 años después, una ficción de aquel viaje vuelve a optar
al Óscar, en esta ocasión al de mejor película en lengua no
inglesa.
Joachim Ronning y Espen Sandberg, cuya película más conocida
hasta la fecha es "Bandits" se han lanzado a contar una aventura con la que
Heyerdhal quería demostrar que la Polinesia se había colonizado desde el este,
es decir desde Sudamérica, y no desde el oeste, como siempre se había
creído.
Más allá de que su teoría no ha trascendido al tiempo, la
aventura de Heyerdhal y sus compañeros es una historia de superación y de
comunión del hombre con la naturaleza, como demuestra la película, y no de
enfrentamiento.
La cinta se mueve ágilmente en un espacio muy limitado,
el de la balsa en la que estos aventureros navegaron durante 101 días, con los
mismos medios que se suponía habían usado los prehistóricos navegantes que
llegaron a Polinesia.
Pocos pero eficaces efectos especiales, cámaras al
servicio de los personajes y todo el peso sobre la historia que cuenta es lo que
ofrece esta película, con la que Noruega vuelve a los Óscar, de los que estaba
ausente desde 2001, cuando compitió por "Elling".
"WAR
WICTH", la tremenda realidad de los niños soldados
Canadá compite
este año con una película que refleja su multicuturalidad.
Rodada en la
República Democrática del Congo (RDC), en francés y lingala, cuenta la historia
de una niña soldado, una de las miles que son forzadas a luchar en las guerras
sin fin de algunos países africanos. Y está dirigida por Kin Nguyen, un
realizador canadiense de origen vietnamita.
Una película dura pero que no
se regodea en los detalles más escabrosos. Considera de forma acertada que es
peor dejar trabajar a la imaginación del espectador.
Como acertada fue la
elección de la joven Rachel Mwanza, una niña que vivía en las calles de Kinshasa
y que fue elegida por Nguyen al verla en un documental sobre la situación de los
menores en la capital de la RDC.
Mwanza ganó el Oso de Plata en la
Berlinale por su, paradójicamente, dulce interpretación de Komona, una niña
secuestrada por la guerrilla con 12 años y obligada a matar a sus padres antes
de convertirse en una soldado.
Su vida, su forma de sobrevivir y su
necesidad de encontrar algo bueno y reconciliarse consigo misma se mezclan con
la magia negra, los sueños y los espíritus que dominan la vida de muchos de los
que forman parte de este submundo de guerra y horror.
Pero pese a sus
méritos, "War witch" ("Rebelle" en su título original en francés) es la película
que cuenta, según los pronósticos, con menos posibilidades para hacerse con el
Óscar en esta 85 edición.
Si quieres conocer más de esta película no te pierdas el artículo en nuestra edición de febrero de Revista FUCSIA