Las faldas de la discordia
Fucsia.co, 6/2/2014
La vestimenta de la duquesa Catalina de Cambridge debe cambiar. La reina Isabel II le ha ordenado usar un estilo más recatado, lo que ha despertado toda clase de reacciones. Dos expertas de distintas disciplinas opinan al respecto.

Foto: Visita oficial a Kalgary, Canadá, donde el viento jugó con la falda de la Duquesa. - Foto:
Desde que Kate Middleton, o Catalina de Cambridge, contrajo matrimonio con el príncipe Guillermo en 2011, se ha caracterizado por su estilo elegante, sofisticado y, para el cargo que desempeña, sencillo. Las prendas low cost hacen parte de su guardarropa y firmas como Zara, del gigante textil Inditex, son sus preferidas. (Lee: 'El poder de las prendas low cost').
Esto le ha generado una imagen de cercanía con el pueblo inglés, lo que ha despertado la admiración de infinidad de jovencitas que buscan imitar su marcada forma de vestir.
Middleton ha desafiado los códigos de vestimenta reales con su obsesión por las minifaldas, en todas sus formas, exhibiendo sus largas y contorneadas piernas en los eventos en los que tiene que presentarse en público. Sin embargo, en muchos de ellos, las sorpresivas ráfagas de viento le han jugado malas pasadas.
Así ocurrió con una visita benéfica que hizo, junto con su esposo, a la organización Place2Be en Canary Wharf (Londres), en la que la esperaba una niña con un ramo de flores. La duquesa, que lucía un traje azul corto, medias veladas y tacones, se agachó sonriente a recibir el presente, cuando una ventisca levantó su falda –recreando la icónica foto de la diva Marilyn Monroe-, de lo que instantáneamente tomó provechó la prensa inglesa.
Esto le ha generado una imagen de cercanía con el pueblo inglés, lo que ha despertado la admiración de infinidad de jovencitas que buscan imitar su marcada forma de vestir.
Middleton ha desafiado los códigos de vestimenta reales con su obsesión por las minifaldas, en todas sus formas, exhibiendo sus largas y contorneadas piernas en los eventos en los que tiene que presentarse en público. Sin embargo, en muchos de ellos, las sorpresivas ráfagas de viento le han jugado malas pasadas.
Así ocurrió con una visita benéfica que hizo, junto con su esposo, a la organización Place2Be en Canary Wharf (Londres), en la que la esperaba una niña con un ramo de flores. La duquesa, que lucía un traje azul corto, medias veladas y tacones, se agachó sonriente a recibir el presente, cuando una ventisca levantó su falda –recreando la icónica foto de la diva Marilyn Monroe-, de lo que instantáneamente tomó provechó la prensa inglesa.

¿Qué impacto tiene el cambio de 'look' de Catalina en su imagen?
Fucsia.co habló con la española Patrycia Centeno, experta en Política y Moda, quien asegura que el cambio que tendrá la futura consorte es positivo, ya que a pesar de que Middleton transmite una imagen de cercanía, no solo por su personalidad sino también por su forma de vestir, le falta proyectar mucho más poder.
Sin embargo, plantea el debate sobre si es necesario que el código de indumentaria real se actualice o mantenga las líneas clásicas tradicionales. “Las tradiciones conservadoras de vestimenta en la realeza británica suenan un poco anacrónicas en pleno 2014”, dijo.
La profesora de la Facultad de Filosofía y ciencias Humanas de la Universidad de la Sabana, Ana María Araújo, coincidió con Centeno en que la imagen de la duquesa no es escandalosa, explicando que “un centímetro más o menos no marca la diferencia”.
Asimismo, agregó que no cree que Middleton esté de acuerdo en usar faldas debajo de la rodilla. “No creo que vaya a ceder tanto, pues la duquesa tiene mucha personalidad, inteligencia y carácter. Lo veo más como un acuerdo entre ambas partes”, aseguró. "No obstante, para ser una imagen pública, es justo que se someta a las exigencias de la reina, pero, sin dejar de ser quien es", concluyó.