Home /

Novias

/

Artículo

accidentes

La novia fugitiva

, 1/3/2010

Si por algún motivo decides cancelar tu matrimonio, hay que seguir un proceso. Es importante saber cuál es el procedimiento.

- Foto:

Muchos novios que vieron la película fugitiva tienen pesadilla con la escena en que Julia Roberts sale corriendo de la capilla mientras que Richard Gere la persigue desesperado hasta que ella, con su blanco y largo traje, se sube a camión de servicios y la deja en la carreteras como al más triste de los príncipes azules.

Por su parte, la pesadilla para cualquier novia es quedarse vestida frente al altar y que el novio no aparezca. Tal vez, en alguna ocasión todas se ha soñado con esa escena y antes de la fecha definitiva se convierte en un sueño recurrente por los nervios y demás.

Pues bien, como casos se han visto, hay que estar preparada para todo. Aunque la idea es que si el novio o la novio no están seguros de casarse, se arrepientan antes del fatídico “Día D”, y en enfrente con madurez la situación, hay que saber cuál es el protocolo a seguir cuando la pesadilla se vuelve realidad.

Ante todo, hay que decir algo que parezca un lugar común, pero que es absolutamente cierto: si no está seguro de lo que va hacer no lo haga. En pleno siglo XXI nada ni nadie lo puede obligar a contraer matrimonio, y atrás quedaron las situaciones comprometedoras donde ella tenía que contraer nupcias con el hombre que su padre le había escogido, o donde él tenía que salvar el honor manchado de la dama porque habían decidido comerse el postres antes de la cena.

Queda cancelado...
Una ruptura antes del matrimonio es la mejor solución para la pareja que decide no casarse, porque en cualquier caso es doloroso.

Si los preparativos del matrimonio van muy avanzados, primero hay que cancelar a todos los proveedores. Seguramente, vas a perder los adelantos porque, por lo general, se han firmado acuerdos en los que se especifican este tipo de eventualidades.

Si el vestido va en una etapa muy avanzada hay que notificarle al diseñador y ver cómo se llega a un acuerdo con él. Si hay posibilidades de que éste lo destine a otro matrimonio, puedes tratar de recuperar el dinero. La devolución del anillo del compromiso es una decisión personal. Si fue el novio quien canceló la boda, la novia tiene todo el derecho de conservarlo (en caso de que así lo quiera). Si ella fue la que dio por terminada la relación lo más elegante es devolverlo.

Aunque la relación no este en su mejor momento, hay que llegar a un acuerdo de cómo avisarle a los invitados. A los familiares y amigos más cercanos se les debe comunicar personalmente. Al resto, es bueno mandarles una nota sencilla o si están a tiempo llamarlos. Si son muchos pueden pedir ayuda a los familiares.
Si los regalos ya fueron enviados, es importante devolverlos con una nota en las que se presenten disculpas por las molestias.