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Fecundación in vitro: mitos y realidades

, 24/4/2011

Para aquellas mujeres que han decidido ser madres y necesitan de la ciencia para conseguir un embarazo exitoso, la fecundación in vitro es una excelente alternativa para probar, siempre y cuando se tomen en cuenta todos los análisis y recomendaciones médicas.

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La fecundación in vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida que involucra la fecundación extracorpórea por medio de la penetración de un ovocito (una célula germinal femenina que está en proceso de convertirse en un óvulo maduro) por un espermatozoide y la combinación de sus materiales genéticos, lo que resulta en la formación de un zigoto (célula resultante de la unión del gameto masculino con el femenino en la reproducción sexual de los organismos).

A grandes rasgos, el proceso de fecundación in vitro implica el control hormonal durante la ovulación y consiste en la extracción de los óvulos de la mujer a través de la vagina con un método de punción, para su posterior fecundación con los espermatozoides en un medio líquido el laboratorio. Días después, los embriones se depositan en el útero materno mediante transferencia intrauterina, con la intención de iniciar un embarazo.

La FIV es el principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción asistida, como la inseminación artificial (introducción médica del semen o esperma en la vagina de la mujer con la finalidad de conseguir una gestación), no han sido exitosos.

El tratamiento de la FIV dura de cuatro a seis semanas. De los problemas de fertilidad y la edad que tenga la pareja depende el éxito de la FIV. Por lo general, las mujeres más jóvenes tienen óvulos más sanos y los porcentajes de éxito son más elevados.

Ventajas de la FIV
La principal ventaja de la FIV es la posibilidad de que unan pareja infértil tenga un hijo, aunque el tratamiento pueda ser costoso, sólo especialistas pueden llevar a cabo ese proceso, garantizando así que el proceso se hará con las máximas exigencias científicas.

La fecundación in vitro no tiene un límite de edad, aunque éste pueda ser un factor determinante en el éxito del tratamiento. El uso de la técnica de fecundación in vitro se viene realizando desde 1978, razón por la cual se han realizado múltiples estudios y pruebas, mucho más que en otros procedimientos de reproducción asistida que son relativamente nuevos. Hasta el momento no se han encontrados problemas de salud relacionados con la FIV.

Anteriormente, un factor controversial era la posibilidad de que la madre fertilizada desarrollara cáncer de ovario, pero diferentes estudios realizados entre 1989 y 1999 demostraron que los medicamentos para la fertilidad no aumentan ese riesgo.

Inconvenientes asociados a la reproducción asistida
Si bien la fecundación in vitro puede ser una excelente solución para muchas mujeres, es preciso tomar en cuenta ciertos riesgos de este procedimiento que se derivan la mayoría de veces de la estimulación ovárica o del embarazo.

Síndrome de hiperestimulación ovárica: de acuerdo con las definiciones de la Organización Mundial de la Salud, es una “respuesta sistémica exagerada a la estimulación ovárica caracterizada por un amplio espectro de manifestaciones clínicas y de laboratorio. Se clasifica en suave, moderado o severo de acuerdo al grado de distensión abdominal, agrandamiento de los ovarios y complicaciones respiratorias, hemodinámicas y metabólicas”.

Según la American Society for Reproductive Medicine, la posibilidad de adquirir este síndrome aumenta con:
 
Temprana edad
Bajo peso
Síndrome de ovario policístico (describe un grupo de síntomas y cambios en los niveles hormonales. Deriva su nombre del hecho que muchas las mujeres con esta condición tienen pequeños quistes en los ovarios)
Dosis más altas de gonadotrofinas exógenas
Previos episodios de síndrome de hiperestimulación ovárica

Embarazos múltiples: los ciclos de transfusión de embriones tienen la probabilidad de tener un embarazo con gemelos del 6%. Esta es una gran complicación que puede presentarse en la FIV porque está relacionada directamente con un incremento en el riesgo de aborto, complicaciones obstetricias, nacimiento prematura y morbilidad neonatal.