Home /

Familia

/

Artículo

Maternidad

Lactancia, una forma de empezar con una vida sana.

revista fucsia.com, 21/5/2009

Todas las madres queremos lo mejor para nuestros hijos. Pensar en su alimentación durante los primeros años de vida es una tarea que no se puede dejar a la deriva.

lactancia - Foto:

 
Casi todas las madres tenemos el mito de que la leche materna es el mejor alimento para nuestros hijos recién nacidos y que cualquier otro tipo de alternativa no es la mejor. Sin embargo, esto esta revaluado ya que se han creado productos que quieren darle a las madres que, por alguna u otra razón, no puede alimentar a sus bebes directamente lo hagan obteniendo los mismos beneficios que tiene la leche materna.

Este tipo de leches que cumplen la labor de proporcionar una lactancia artificial cumplen otro tipo de requisitos. Unas, por ejemplo, están diseñadas para pequeños con intolerancia a la lactosa, otras están diseñadas para los que tiene problemas de estreñimiento, de bajo peso o para bebes que sufren de reflujo (una enfermedad muy común por estos días). Este método de lactancia es eficaz si se piensa que en él se puede tener un control de cuanto realmente esta comiendo el pequeño y partiendo de allí la regularidad de las tomas es mayor.

En contra parte está la lactancia materna. Este tipo de alimentación pasa por tres etapas. La primera es la que se produce entre los cinco primeros días después del parto que esta protagonizada por un fluido que segregan las mamas que se conoce como calostro.

El calostro es viscoso y se produce durante la última parte del embarazo. Este alimento es muy rico en anticuerpos por lo cual es aconsejado por todos los médicos pediatras. Contiene proteínas, sal, vitamina A y minerales que le proporcionan al cuerpo del bebe un buen espacio de crecimiento y fortalecimiento.

Una vez finalizada esta etapa empieza a salir la leche que después de unos días deja de ser de transición para convertirse en la leche que tomará el recién nacido durante un tiempo.

Uno de los contras que tiene la alimentación directa del seno al niño es que no se sabe a ciencia cierta cuanta leche está tomando. Por eso muchas veces los niños se enferman y el resultado es desnutrición para sorpresa de sus mamás.

En esa medida la lactancia materna, aunque es claro que es natural y rica en nutrientes, no siempre es la más adecuada. Eso depende de cada recién nacido, de sus necesidades y de las posibilidades que tenga la madre a la hora de amamantar.