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“Me cuesta amamantarlo”

, 4/5/2010

Si no puedes darle leche a tu bebé porque te duelen demasiado los pezones o presentas otras molestias en esta zona, estos consejos te interesan.

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Toda mamá saber que la leche materna es el alimento más completo que se le puede dar a un hijo porque es fácil de digerir y tiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo físico y mental del bebé. Sumado a esto, lactar al bebé ayuda a perder peso luego del embarazo y crea vínculos entre la madre y el niño.

No obstante, para muchas mujeres no es fácil amamantar pese a que las intenciones de hacerlo salten a la vista. Esto ocurre principalmente porque la mamá desarrolla tres problemas en sus pezones. El primero tiene que ver con el fuerte dolor que se manifiesta; el segundo con la forma del pezón; y el tercero con la resequedad y el agrietamiento de la zona. Estos son nuestros consejos para tratar dichas molestias. Toma nota.

Dolor en los pezones: La presencia del dolor y la extrema sensibilidad en las areolas es muy normal, especialmente durante los primeros días que amamantas a tu bebé. Para aliviar esas molestias la recomendación es poner un poco de hielo en la zona, esto con el fin de que la hinchazón producida por la leche que no circula bien por los canales de cada seno disminuya.

Si te duele más un pezón que otro, intenta empezar el periodo de lactancia por el seno que menos te duele pues el bebé tiende a succionar con más fuerza al comienzo de cada comida. Por otro lado, asegúrate de que tu pequeño agarre bien el pezón para evitar que te presione muy duro buscando estabilidad y reemplaza tu pezón con tu dedo cuando el niño acabe de alimentarse.

Pezones invertidos o planos: Aunque en la mayoría de mujeres los pezones apuntan hacia afuera, algunas presentan pezones invertidos o planos que dificultan la labor de amamantar pero que no por eso representan un problema para la salud.

Los pezones planos se pueden tratar con ejercicios pero sólo a partir del segundo trimestre del embarazo. Para hacerlo es necesario presionar el seno con los dedos índice y pulgar humectados con lanolina o crema de caléndula. El objetivo es estirarlo para darle la forma cónica. Con este ejercicio tu bebé podrá cogerse del pezón y él mismo terminará por sacarlos.

La anomalía del pezón invertido aunque puede tratarse con extractores de leche o formadores es mejor corregirla con la instrucción de un médico que evalúe con detenimiento las particularidades del caso.

Pezones secos o agrietados: Para aliviar las molestias que generan los pezones secos, lo mejor es evitar el uso de jabón o cremas perfumadas que contengan alcohol pues estos productos hacen que se irriten más. Para tratar las grietas, intenta ponerte un poco de lanolina en la zona. Recuerda lavar las areolas muy bien luego de cada aplicación y antes de amamantar a tu bebé.

Cualquier duda que tengas al respecto consúltasela a tu médico para que la labor de lactar a tu hijo sea una experiencia realmente agradable, bella e inolvidable.