5 consejos para no perder la concentración durante el sexo

Fucsia.co, 11/6/2014

Del cuerpo y la mente depende el éxito de un encuentro en pareja. Pero, a veces, las preocupaciones diarias se llevan la cabeza a otra parte. ¿Cómo mantenerse atentos en la acción?

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El disfrute sexual se encuentra a medio camino entre el cuerpo y la mente. No puede concebirse una relación sexual placentera si ambas partes no están en sintonía, pues la experiencia es tanto física como emocional.

Miren Larrazábal, presidente de la Federación Española de Sociedades de Sexología, en su libro Sexo para torpes, habla de que mente y cuerpo deben crear una buena sinergia para que se alcance el máximo placer. En caso contrario, si la mente se distrae con otras actividades que no estén relacionadas con lo que sucede, "la excitación se pierde o se deja de sentir mientras se practica sexo", asegura

Con el fin de que esto no suceda, te ofrecemos 5 consejos rescatados del libro mencionado para que tu mente no divague y pierda la concentración durante el sexo.

1. Dejar las prisas. En ocasiones, el frenético ritmo de vida no  facilita tener una relación sexual completa en términos de preliminares y exploración del cuerpo, tanto del compañero de cama, como del propio. Sin embargo, darse tiempo para estos pequeños placeres del sexo, y no centrarse únicamente en el coito puede ser una forma de aumentar la concentración y el disfrute del mismo pues se está fomentando que la mente se centre en el aquí y en el ahora.

2. Ser creativos
. La rutina en las relaciones sexuales es un desencadenante de que las parejas pierdan las ganas de tener sexo entre ellos, debido en parte a una disminución de la concentración: ya se sabe cómo va a ser el coito, no hay nada estimulante, ni inédito, que obligue a ponerle más mente al asunto. Por lo tanto, si se aumenta la creatividad durante el sexo, explorando nuevas posiciones o introduciendo juegos y fetiches, la persona estará más concentrada en desarrollar su nueva faceta en la cama.

3. Fantasías hechas realidad. La lógica que apoya esta premisa es muy similar a la anterior. Introducir algo original al sexo fomenta la concentración y, por supuesto, la excitación y las ganas. Eso mismo ocurre si se ponen en práctica las fantasías sexuales de la pareja y las propias: la abstracción se reduce porque la mente se concentra en ejecutar ese algo nuevo que le es desconocido.

4. Los dispositivos tecnológicos apagados.
En off o, para no ser tan drásticos, alejados del espacio en el que se está manteniendo sexo. Los continuos sonidos del celular que indican que se ha recibido un nuevo mensaje o whatsapp desconcentran a cualquiera. Es imprescindible evitar que cualquier realidad fuera del sexo interfiera en ese momento.

5. Ayudarse a uno mismo. La concentración es una cuestión que nos es propia. Es decir, si no hacemos algo por fomentarla, no vendrá sola. De ahí la importancia de promover su aparición. Para ello, imprescindible pensar en lo que se está haciendo, dejar de pensar en cualquier otra cosa que no tenga que ver con lo que estamos sintiendo en ese momento y estamos ejecutando. Hay que ayudar a la mente para que no se aleje de la situación y de las sensaciones que se están experimentando.