Placer en pareja

Manual del orgasmo

Ana Saladén, 23/1/2012

Existen tantos tipos diferentes de orgasmos como de mujeres, sólo hace falta la pareja correcta y la práctica para experimentar la cantidad que quieras. Manos a la obra para obtener los seis orgasmos del siglo.

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1. Oral repetido y sostenido. Parafraseando a Vera Bodansky —autora del libro El orgasmo masivo y extensivo— en este tipo de orgasmo se requiere de la exploración oral del ‘Punto U’, que es el área justo debajo del clítoris y encima de la apertura vaginal, por donde se expulsa la orina. Este triángulo conforma los puntos excitantes del orgasmo. La idea de sostener y repetir es que cuando sienta que está a punto de llegar se retira. Todo es cuestión de manejar tiempo y cambiar de posturas.
Técnica: Según Kim Cattrall (Samanttha en Sex and the City) es el más seguro de conseguir en pareja. Y lo explica en su libro Satisfaction, the Art of the Female Orgasm: “la primera vez, muchas mujeres vuelan hasta el clímax en la boca del hombre hasta no poder seguir más.

Después de una cierta experiencia con este tipo de relación, la mayoría de las mujeres encuentran que se pueden venir repetidamente si el hombre aligera la presión de su lengua cuando ella culmina y después sigue muy lenta y suavemente por un rato, evitando el contacto directo con el clítoris. El hombre en ese momento debe seguir con su lengua como si dibujara círculos alrededor del clítoris, pero sin tocarlo. Si pueden, sería mejor que se miraran a los ojos (en esa posición: él con su cara entre las piernas de ella), para demostrarse que están realmente allí, el uno para el otro, mientras él sigue lamiendo los labios vaginales y hace como si los aspirara, para luego dejar los labios de la vagina alrededor del clítoris. Lentamente, y llenándose la boca de la lubricación, vuelve suavemente a dibujar círculos lentos con su lengua, apenas tocando el clítoris, para luego ir aumentando paulatinamente el contacto hasta que la mujer esté lista para más”.

  Lleva el control. Apenas sientas que estás alcanzando el clímax házlo cambiar de movimientos. Necesitas estar relajada, así que respira profundo desde el estómago. Durante el sexo oral, házlo que presione constantemente el ‘Punto U’ usando su labio inferior.

   Es excitante porque: Controlas la intensidad de tu orgasmo, además, cuando haces esto el clímax es más prolongado y placentero.

  Variación: Si decides envolver con tu vagina el pene de él (o, en términos masculinos, dejarte penetrar) cambia de posición para estar encima, lo que te da el control de cuanta fricción deseas y necesitas. O sea, luego del sexo oral, trépate encima de él, inclinándote hacia adelante con tus piernas bien abiertas para experimentar el ‘Punto U’, y obtener mayor contacto de la parte superior de la vagina con la base del pene.

  Tip: Para tener más control sobre tu pareja, quítate la ropa antes que él y como si fuera un descuido, déjale los jeans puestos o, por lo menos los boxers, así se dará cuenta de tus movimientos torpes en busca del pene o del condón, y limita la apertura de las piernas de él, para ponerse encima en postura sentada o arrodillada, guiando los golpes y envolviendo tus piernas de manera ajustada alrededor de él, acercándote y metiéndote adentro.

2. Clitorial: Es el más común y uno de los más fuertes, debido a que “tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, que duplica la cantidad encontrada en el pene”, según dicen los anatomistas. El clítoris no es sólo ese timbre rosado a la entrada de la vagina: mide unos 10 centímetros y el botón encapuchado que asoma discretamente entre los labios de la vagina es la punta de un enorme iceberg como “una masa de tejido piramidal —según la doctora australiana Helen O’Connell— profusamente inervado” hacia cada uno de los labios menores. Lo que significa que esta es la forma más fácil de que la mujer experimente el placer sexual de una manera poderosa y extensa.

  Técnica: Tu pareja (o en su defecto, usted) debes presionar con la punta de los dedos en el área donde el vello púbico empieza, luego frotar suavemente con tus dedos de manera circular el clítoris. O sea, la obtención del clímax es por manipulación directa. Para hacerlo en pareja, hay que guiar la mano del hombre hasta posarla en el monte de Venus, “la mejor manera de seguir hasta el orgasmo no es usar uno o dos dedos intentando encontrar el clítoris propiamente dicho —recomienda Shere Hite, basándose en entrevistas a miles de mujeres—, sino cubrir suavemente la zona con la palma de la mano y moverse en círculos una y otra vez. Mientras tanto, la mujer puede poner la mano sobre la de su pareja para enseñarle exactamente dónde, cómo y con qué ritmo le gusta que la toque”.

  Es excitante porque: Este es un excelente ejercicio de calentamiento porque le permite a tu pareja observar tu cuerpo y a la vez te permite medir cada espasmo sexual.

  Variación: Cuando ya está calentándose, trépate encima de él y de manera lenta frótate contra él de arriba a bajo repetidamente, asegurándote de estar rozando tu zona púbica contra tu clítoris.

  Tip: Una vez sientas que estás cerca del orgasmo, déjalo cambiar su patrón de empuje, como si estuvieran ‘tirando’ y soltando una pequeña bola entre los dos, como si estuvieran amasando con sus pelvis, y no sólo moviéndose dentro y fuera. Esto pondrá una presión extra en tu clítoris y te ayudará a alcanzar el orgasmo.

3. ‘Punto G’. Este es un punto con bastantes contradicciones y detractores. Beverly Whipple, de la Asociación Mundial de Sexología, quien lo redescubrió, le contó a FUCSIA que “es difícil, aunque no imposible, encontrarlo, a menos que utilice un vibrador diseñado específicamente para alcanzarlo. Es más fácil con ayuda de la pareja; este punto está dentro de la vagina en su pared anterior, detrás del hueso pélvico. Si se empuja con dos dedos detrás del hueso pélvico y se hace un movimiento como de ‘ven acá’, esa área empezará a hincharse. Algunas mujeres manifiestan que, en principio, esto les ha producido la sensación de querer orinar, pero luego de unos segundos de masaje se pasa a un placer sexual intenso. Algunas mujeres han reportado orgasmos por la estimulación de esta área”. Cuando es estimulado produce un orgasmo más poderoso que el que puede producir en muchos casos pequeñas cantidades de fluido eyaculatorio.

  Técnica: Trata la posición de lado con tu pierna encima de la de él, dejándolo penetrarte por atrás, de esta manera el pene llegará a la parte frontal del interior de la vagina.

  Es excitante porque: Las manos de él pueden explorar todo tu cuerpo, además las manos tuyas están libres para darle instrucciones a él.

  Variación: Den bote siempre manteniendo la postura en la que él, desde atrás, envuelve su cuerpo. Esto crea una sensación cálida de capullo. Esta posición es perfecta para una relación sexual larga y lenta, además el hecho de que estén tan cerca incrementa la intimidad.

  Tip: Muchas mujeres no alcanzan el orgasmo del ‘Punto G’ porque el pene se desliza por encima de él. El truco es ensayar hasta encontrar el ángulo correcto de penetración

4. Vaginal. A diferencia del clitorial, los orgasmos vaginales son detonados por los nervios de la zona pélvica. Y con este tipo de clímax la vagina se siente más relajada y el útero empuja a la vagina más abajo, dando un orgasmo más profundo y de todo el cuerpo.

  Técnica: Poniendo una almohada debajo en la parte de la cadera y luego apoyando las piernas sobre los hombros de él, esta posición permitirá una máxima penetración. La idea es que con esta posición, el pene toque tu cérvix con cada empujón, lo que te guiará a lo largo del orgasmo vaginal.

  Es excitante porque: Tu pareja está penetrándote desde un ángulo más alto, obtendrás una penetración más profunda, sin perder contacto visual sobre la tensión de él, que quizás vendría a ser lo más excitante.

  Variación: El orgasmo que comenzó en el clítoris se vuelve aun más placentero cuando se combina con estimulación vaginal y viceversa. Combínelos.

  Tip: Baja las piernas y haz que te estimule tu ‘Punto G’ y tu clítoris al mismo tiempo, poniendo tres dedos dentro de ti y rozando lentamente con tu dedo gordo el clítoris en forma circular. Míralo a los ojos y vuelve a poner las piernas en sus hombros para sentir de nuevo el empujón.

  Ayuda: Lubricante.

5. Simultáneo en pareja.
En el caso que alguno de los dos no aprecie el cunnilinguis —sexo oral— se puede obviar, aunque son necesarias más caricias. Este orgasmo sucede con la penetración, y lo importante no es sentir lo mismo ni al mismo tiempo, sino la satisfacción de estar juntos.

  Técnica: Asume una postura en la que el clítoris entre en juego durante la penetración, o que las manos de él queden libres para estimular las zonas erógenas de la mujer. La vagina para poder cubrir el pene en su interior, debe estar suficientemente lubricada, ya sea por excitación o por ayuda de lubricantes sexuales; y después de la penetración, conviene seguir estimulando la vulva para que la excitación siga subiendo, de lo contrario, tocaría volver a empezar. La mujer es quien debe elegir el momento de la entrada del pene, que suele ser en el estado de meseta, cuando el orgasmo ya se siente venir.

  Es excitante porque: Requiere de mayor estimulación. El hecho de que se tome su tiempo para consentir todo el cuerpo es mejor que un ‘rapidito’, además incrementa la intimidad.

  Variación: Jueguen a la manipulación directa, a mostrar cómo se masturban antes, y dale más pausas y más prolongadas a él. Recuerda que es menos frecuente el orgasmo femenino por penetración inmediata, pues el hombre en promedio tarda de tres a cuatro minutos en llegar al orgasmo, y la mujer once minutos (según ha concluido el mismísimo Paulo Coelho).

  Tip. Dedícale tiempo a la estimulación de los pezones y haz que los trate como si fuera una
extensión del clítoris (muchas mujeres han dicho que tienen una conexión directa entre sus senos y su clítoris).

  Ayuda: Lubricante

6. Por detrás. El ano tiene la segunda concentración de terminaciones nerviosas y está conectada al músculo principal de la sección pélvica, de manera que durante el orgasmo puede sentirse en la vagina y la uretra.

  Técnica: Con mucha lubricación, éntralo con sus dedos de manera suave y aumentando la presión, o con un condón para la boca, para que él lama la parte interna. Si a tu pareja no le gusta el sexo anal, o viceversa, entonces ensaya con los dedos antes de culminar otra técnica, así tendrás un orgasmo más poderoso.

  Es excitante porque: Un orgasmo anal suele ser muy intenso y tiene la posibilidad de experimentar un orgasmo clitorial al tiempo.

  Ayuda: Es imprescindible el uso de lubricantes.

Recuerda:
1) la libertad para expresarse sexualmente en pareja vale más que la libertad sexual sin pareja;
2) el ‘Punto G’ está en el interior, una cuarta arriba del labio superior, y nueve debajo del inferior, rodea todo el área por delante y por detrás, ¡no te molestes en hacer cuentas: el labio superior referido es el de la boca, el interior es la cabeza, la mente, el corazón, los riñones, y todo el área es el cuerpo!.