misterios sexuales

Misterios del sexo (parte 2)

, 16/3/2011

¿Hay algo más que descubrir sobre el sexo? Para algunas personas sí. Aquí la segunda parte de los misterios del sexo que aún no has logrado descifrar.

Misterios del sexo parte II, foto: Thinkstock - Foto:

Por RevistaFucsia.com
 
Risas post sexo (y lágrimas). ¿Te has preguntado por qué a veces las personas (tanto hombres como mujeres), lloran o ríen después del sexo? Tal vez es la insistencia de tu pareja en tararear canciones de Celine Dion durante el coito, pero más allá de eso (ojalá lo sea) es una reacción fisiológica. ‘Un orgasmo estimula la liberación de hormonas poderosas, como dopaminas, epinefrinas y oxitocinas, las cuales (todas) dan rienda suelta a nuestras emociones’, afirma Pepper Schwartz, Ph.D., autor de Everything You Know About Love and Sex Is Wrong. La buena noticia: debes considerar las risas (o lágrimas), como una señal que reafirma el estatus de tu relación. Si hacerlo con alguien puede conmoverte tanto, es probable que estés experimentando una relación profunda e íntima.

Gordos y Orgullosos. Estás disfrutando de la arena, el sol, y el sonido de las olas, cuando ves pasar un hombrecito parecido a Jack Black en un Speedo (bien ajustado). Accidentalmente (y desafortunadamente) tus ojos se encuentran con los suyos, él sonríe y te guiña el ojo. Sorprendentemente, este intrépido personaje bonachón no puede estar más cómodo con su gorditos, bultos y demás. Mientras tanto, tú te niegas a sentarte en un ángulo de 90 grados, por temor a que ese rollito de media pulgada se note (aunque sabemos que es sólo piel). ‘Hay un grupo generalizado del género masculino que fue educado para creer que su físico nunca será tan importante como el dinero que produce o el estatus que tenga’, afirma Gloria Brame, Ph.D., terapeuta sexual de Atenas, Georgia. En otras palabras, cuando Donald Trump se ve en el espejo se siente como Angelina Jolie. Esto se debe a que estos chicos de talla grande no asocian su autoestima con unos abdominales fuertes y marcados, y no les importa tener sexo con las luces encendidas, sin cobijas, con todo al descubierto. Por eso, en lugar de criticarlos por estar fuera de forma, vamos a felicitar a esta raza en extinción que disfruta la vida sin la necesidad de tener un aspecto perfecto.

Duros en la mañana. Y pasa otra vez, a las 7 de la mañana. Todavía te preguntas por qué tienes que poner despertador. ‘Los hombres tienden a levantarse con una erección en las mañanas, porque es cuando los niveles de testosterona están en su punto máximo’, afirma Sandor Gardos, terapeuta sexual y fundador de mypleasure.com. Físicamente, su miembro erecto está más sensible que nunca, pero como no está psicológicamente excitado, puede que no sienta la urgencia de usarlo (no te rías, a veces pasa). Por eso, si quieres hacerlo en horas tempranas de la mañana, espera un quickie (rápido), pues toda la testosterona usualmente lleva a una rápida resolución.

Masturbación femenina. Desde ‘hacerse la paja’ hasta ‘manuela’, son muchos los eufemismos para la masturbación masculina. Entonces, ¿Por qué no los hay para las mujeres? ‘La sociedad es más permisiva con los hombres, tanto en lo que pueden hacer sexualmente, como en la manera en la que pueden hablar acerca de sus comportamientos sexuales’, afirma Yvonne Fulbright, autora de ‘The Hot Guide to Safer Sex’. De hecho, la mayoría de los niños empiezan a estimularse a sí mismos desde los 13 años o antes. Las niñas son mucho más lentas en comenzar a explorar y casi nunca hablan de ello abiertamente hasta que están bien entradas en sus veintes (y muchas nunca lo aceptan). Para las que sí disfrutan de este placer natural hay esperanza: ‘cada año más y más mujeres compran vibradores tan cómodamente como lo harían con productos de belleza’, afirma Claire Cavanah, de la boutique de juguetes sexuales en Babeland. Y tú, ¿Cuáles eufemismos conoces para la masturbación femenina?

El punto G. El nombre lo puso el Dr. Ernst Gräfenberg quien, en 1950, registró que algunos de sus pacientes del sexo femenino experimentaron un placer intenso cuando se estimuló un área localizada en la pared frontal de la vagina. Desde entonces, un gran número de mujeres ha reportado tener ‘orgasmos en el punto G’. El único problema es que los científicos no pueden averiguar con certeza qué es lo que ocurre. ‘Una rama de expertos creen que el punto G es el lugar donde las raíces del clítoris cruzan la esponja uretral’, dice Fulbright. ‘Otros creen que, de manera similar a la próstata masculina, este punto tiene su propia entidad’. Y luego están aquellos que, como Terrence Hines, Ph.D., quien describió el punto G en un artículo publicado en ‘The American Journal of Obstetrics and Gynecology’, como ‘una especie de OVNI ginecológico: muy buscado, muy discutido, pero sin verificar por medios objetivos’. De cualquier manera, lo que debemos saber es que el área alrededor de la pared frontal de la vagina no siempre es una zona erógena. Por eso, si has ido en busca de tu punto G sin llegar a sentir algo, ni siquiera parecido a un hormigueo, es perfectamente normal.

Gladiadores. Allí estás, paseando inocentemente en un campo de amapolas, dentro de un vestidito blanco y casto. De repente te encuentras rodeada de un pequeño ejército de copias de Jude Law, Jhonny Depp, Hugh Jackman y Matthew McConaughey, quienes no han tenido una mujer en años. De hecho, en tu sueño, es un ejército de violadores. A partir de ahí, la fantasía puede ir más allá de lo que cualquier clasificación R permitiría. ¿Cómo algo tan perturbador puede parecer tan atractivo en nuestra imaginación? ‘Debido a la naturaleza de las fantasías, no importa cuán salvajes sean…siempre están bajo nuestro control’, sostiene Brame. ‘Por lo tanto no hay ninguna amenaza real y se puede renunciar a la ilusión en cualquier momento’. Contrariamente a lo que se piensa, el hecho de que las fantasías de violación sean muy populares entre las mujeres tiene mucho sentido para los terapeutas sexuales. ‘Las mujeres a menudo se sienten culpables o con vergüenza por querer sexo y por disfrutarlo’. ‘En una fantasía de violación, no son responsables de lo que está pasando, lo que alivia la culpa’.

Tu gran ‘O’. ¿Recuerdas el capítulo de Seinfeld cuando Elaine guarda sus últimas esponjas anticonceptivas para los hombres ‘sponge-worthy’, es decir, para quienes merecen una esponja por su fabulosa actuación en la cama? Pues esto no debería ser justo: todos los hombres no pueden hacernos llegar al orgasmo. Hay una nueva idea, muy interesante sobre el orgasmo femenino, llamada la ‘teoría upsuck’, dice Deborah Blum, autora de ‘Sex On the Brain’. Lo esencial es que cuando la mujer llega al clímax, los músculos de su vagina tiran hacia arriba, ayudando al esperma a llegar al útero y a aumentar las probabilidades de embarazo. Algunos biólogos evolutivos sugieren que el orgasmo femenino actúa como un mecanismo de control de calidad, previniendo que las mujeres tengan hijos con hombres con los que no se sienten lo suficientemente felices. Si el sexo con un hombre determinado casi nunca termina en fuegos artificiales, tal vez es la manera natural de decir que no es el indicado. Si sientes orgasmos cada noche, podrías estar saliendo con el hombre perfecto.



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