9 mitos sexuales, 9 respuestas

Fucsia.co, 15/5/2014

Nos dimos a la tarea de recopilar los mitos más populares en torno al sexo y desmentirlos o reafirmarlos, de la mano de una experta ¿Cuáles son los tuyos?

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Le consultamos a la psicóloga y sexóloga Pilar Aguirre Lobo-Guerrero acerca de las teorías más comunes que se han tejido en torno al sexo. Este es nuestro top nueve:

1. No es posible quedar embarazada en mi primera vez
Falso. Incluso sin penetración se puede quedar en embarazo, tan solo porque el hombre eyacule en la entrada de la vagina, ya que puede haber ingreso de espermatozoides y las probabilidades aumentan si la mujer está en su periodo de ovulación.  

2. Lavarse la vagina después de tener sexo evita el embarazo
Falso. Cuando se tiene una relación sexual se depositan los espermatozoides en el fondo de la vagina, cerca del cuello uterino. Si el útero está abierto en la eyaculación, los espermatozoides nadarán a gran velocidad a través de él, por lo que lavarse la vagina con agua no impide este proceso. De hecho, algunas mujeres acuden a duchas y jabones vaginales que lo único que logran es alterar el PH de esta zona y, como consecuencia, originar infecciones.  

3 .El momento ideal para tener relaciones sin protección es durante la menstruación
Cierto. Las probabilidades son muy bajas pues no existe ovulación. Sin embargo, se debe identificar si el manchado es producido por la menstruación o por un proceso hormonal, en el que sí habrá ovulación.

4. El método del coito interrumpido es 100 por ciento efectivo
Falso. Además de no ser un método completamente efectivo, tiene efectos negativos en la sexualidad de la pareja, ya que genera eyaculadores precoces e, incluso, disfunción eréctil; debido a que al retirar el pene al momento de la eyaculación, se disminuye considerablemente el placer sexual.
Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud asegura que "es uno de los métodos menos eficaces porque a menudo resulta difícil determinar el momento preciso de la retirada". Su efectividad es de 73 por ciento.
 
5. Masturbarse es malo para la salud.
Falso. La autoestimulación de los órganos genitales no tiene efectos negativos para la salud física, a  menos de que la actividad se realice con las manos sucias; lo que, en este caso, puede generar infecciones. En el plano psicológico, si la masturbación es tan frecuente que empieza a interferir con las actividades diarias, afectando otras áreas como el trabajo, el estudio y las relaciones interpersonales, se debe consultar a un psicólogo.

6. No es posible llegar al orgasmo sin penetración.
Falso. De hecho, hay mujeres que son capaces de alcanzar el máximo nivel de placer estimulando otras partes de su cuerpo, como los senos.  Aguirre explica que también depende de la posición que se adopte en la relación sexual, pues hay  algunas que solo estimulan el punto G, mas no el clítoris. “Los orgasmos más que físicos son cerebrales”, agrega.

De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Central Lancashire, en Gran Bretaña, señala que el 50 por ciento de las mujeres tienen un orgasmo en los juegos previos a la penetración.

7. El tamaño del pene tiene alguna relación con el tamaño de los pies.
 Falso. Esta es una de las teorías más populares en torno al sexo. No obstante, estudios científicos, como el elaborado por la University College London Hospitals, en 2002, que midió los penes y los pies de 104 hombres y no encontró correlación alguna entre ambos, confirman que la teoría es completamente falsa. “Es como si se comparara el tamaño de la nariz, por ejemplo, con la altura de la persona”, asegura la experta.

8.  El punto G no existe.
Falso. El punto punto Gräfenberg o, mejor conocido, como punto G sí existe y está localizado detrás del pubis y alrededor de la uretra. Según Aguirre, es una zona de mayor concentración de nervios, por lo que estimularlo induce al orgasmo femenino. Aunque son intensos los estudios que debaten esta hipótesis.  Lee: 'El punto G, ¿es o no es?

9. El exceso de actividad sexual agranda la vagina.
Falso. Al contrario, las contracciones musculares ocasionadas por los orgasmos ayudan a mantener la firmeza y elasticidad de la vagina. Un factor que sí la dilata es un parto, pues afecta el piso pélvico, produciendo, incluso, incontinencia.