Días de romance: “Queremos llegar al altar en bicicleta”

Fucsia.co, 11/9/2014

Se conocieron practicando el deporte que más les apasiona: el ciclismo. Y aseguran que este es el que los ha mantenido unidos, por cerca de dos años. Una historia de amor en dos ruedas.

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Selene tiene 36 años y David 40. Son amantes asiduos del ciclismo y llevan dos años juntos. Su idilio inició en 2012, cuando se conocieron en un grupo de entrenamiento.

Selene, que lleva tres años practicando el ciclismo, tenía otra relación, por lo que David le era indiferente. “Solo de vez en cuando nos saludábamos. De hecho, a veces ni lo volteaba a ver”, asegura. Tiempo después -por casualidades del destino- dice ella, terminó con su novio de la época.

Desde ese momento, las salidas en bicicleta por los imponentes paisajes de Mexicali (México) tomaron un sentido distinto. David y Selene empezaron a hablar, inicialmente como compañeros del grupo; después, dejaron a un lado sus bicicletas y se ponían cita en  lugares distintos. Entre cafés, cenas y muchas ‘rodadas’ algo empezó a surgir.

Selene lo sabía, pero, tras salir de una relación, se negaba a aceptarlo. De repente, entre esas miradas de complicidad en las salidas con el grupo, todos empezaron a notar que la química flotaba en el aire. Ante esta situación, la expareja de Selene tomó las riendas del asunto y le propuso volver. Con esto vinieron las peleas entre David y su ex. Se sentía entre la espada y la pared ¿Qué hacer? Era la única pregunta que rondaba por su mente.

Entre tanta confusión, decidió alejarse de ambos. Salía a hacer sus entrenamientos sola, mientras intentaba encontrar claridad. “Era mejor alejarme de los dos y así evitaba problemas, o salirme del grupo”, cuenta.

Después de tantas ideas pasando por su mente, Selene decidió irse con David y dejar el pasado atrás, tal y como la hacía en cada uno de los extensos recorridos en su bicicleta.


     Selene y David comparten la misma pasión: el ciclismo.
Foto: Cortesía Selene Burgos


Ella dice que no se arrepiente de haber escogido a David, a pesar de que los obstáculos que se les han presentado en el camino han sido muchos. “Algunas personas no lo aceptan conmigo, ya que tenemos educación y cultura diferentes, pero, ¿sabes que nos ha unido? El ciclismo”, cuenta.

Sin duda, no son una pareja convencional, pues además de tener planes de boda, quieren hacerlo llegando al altar en bicicleta y, en un futuro, montar un negocio para amantes del deporte que hoy en día los mantiene unidos. Para ellos, su mejor cita romántica es una salida en bicicleta.