Primera cita

Reglas de la primera cita: 7 consejos para no matar el amor antes de tiempo

RevistaFucsia.com, 11/1/2012

¿En plan de conquista? No tienes que ser una quinceañera para revivir la emoción de un primer encuentro amoroso en el que vas con un solo objetivo: conquistarlo. Seguridad, firmeza y estos consejos serán tus primeras herramientas a la mano para que quede rendido a tus encantos.

Deja espacio para el misterio, que él mismo indague y sienta curiosidad por saber quién eres, y lo mejor, déjalo con la duda para que tenga ganas de averiguarlo más adelante. (Foto: Thinkstock) - Foto:

Una primera salida con el hombre que te movió el piso, no es solo el paso clave para saber si puede existir química o no: es tu carta de presentación ante una posible relación o un indicio seguro para saber si la que tiene que salir corriendo eres tú.

1.    Ríete de sus chistes con mesura:
No estás en una cena con el embajador de Inglaterra; hay campo para el humor y risas que fácilmente pueden convertirse en carcajadas. No hablamos de una aprobación obsoleta en la que te tiene que gustar todo lo que sale de su boca. Sin embargo, para que una relación funcione, es imprescindible que el buen sentido del humor esté de por medio. De hecho, ésta es una de las características principales por las que las mujeres se fijan en un hombre; y, para complementar, a ellos les encanta sentirse seguros de lo que dicen y que les reafirmemos nuestro gusto con una sonrisa no-fingida.

2.    No se excedan con el alcohol:
Para una primera cita no siempre es bueno que los tragos de más sean los protagonistas de la velada o tarde de compañía. El alcohol desinhibe y muestra un lado oculto o rezagado de nuestra personalidad. No es una prueba fiel de lo que eres o de lo que la otra persona realmente es. Y si queremos ser desconfiadas, debemos ser cautelosas con pasarnos de vinos si estamos con alguien que apenas conocemos.

3.    Sé tú misma sin perder la feminidad:
Estás tratando de conquistar a un hombre que te llama la atención, no de sentarte a comer con tu amiga de toda la vida, la que te conoce hasta los olores más ocultos y la parte masculina que a veces aflora en lo profundo de tu ser. Está bien que seas genuina y honesta en cuanto a lo que eres, lo que te gusta, lo que quieres y cómo te proyectas, pero no pierdas el encanto femenino que atrae a los hombres como abeja al panal. ¿No eres de las que se preocupa mucho por su aspecto personal? Arréglate sin exagerar y sin perder tu estilo personal, pero  aprovecha tu potencial como mujer y resalta aquello que te hace especial. Sé delicada sin dejar de ser tu misma y coquetea como mejor te parezca, ¡pero hazlo!

4.    “¿Por qué no te callas?”:
Los mismo nervios y ansias de darnos a  conocer o de romper la tensión bajo cualquier mecanismo, nos traiciona y nos clava la puñalada que espanta a cualquiera: una mujer parlante. No hay nada más incómodo que por hacer la charla y contar un poco más de ti, te conviertas en una cartilla histórica que no para de hablar de sí misma todo el tiempo. Estás en un diálogo, no es una presentación de la universidad. Deja espacio al misterio, que él mismo indague y sienta curiosidad por saber quién eres, y lo mejor, déjalo con la duda para que  tenga ganas de averiguarlo más adelante; no le des todo en bandeja de plata y las citas venideras crecerán como arroz. Además, a ellos les fascina que los escuchen y les pregunten por cosas trascendentales de su vida y sus sentimientos: eso demuestra nuestro interés por su verdadero “yo”. No hay nada que repele más a un hombre que una mujer demasiado superficial.  Otro consejo: sé honesta pero no te pongas muy criticona. Él busca una novia, no una mamá.

5.    No alardees ni trates de impresionar: ¿Vas en busca de aplausos o por una velada divertida? Sabemos que eres la mejor mujer del mundo, y él tendrá que averiguarlo por su cuenta y poco a poco, pero excederte con los auto-cumplidos  no es más que un narcisismo espanta-novios.

6.    Sé discreta:
Las preguntas de más déjalas para cuando tengas el derecho absoluto de hacerle reclamos o de investigar sospechas maliciosas. De resto,  no eres una detective privada: estás pasándola bien con alguien que te gusta. Chistes pesados, comentarios de mal gusto, burlarse de lo que dice o cómo se viste, preguntarle cosas muy  personales como cuánto gana, por qué terminó con su novia anterior, cuántas veces se pone triste al día, te hará ver como un chismógrafo de colegio, no como una compañera para pasar un rato agradable.

7.    Beso de despedida….en la mejilla:
Ya hablamos del halo de misterio que debe rodear ese primer encuentro con alguien que apenas te está conociendo. No le des la granja entera: deja que pasee en el caballo y mándalo a casa. Un toqueteo de manos (solo si te sientes cómoda)  un abrazo prolongado, miradas coquetas y un beso formal que no llegue a los labios, lo hará pensar que tiene que trabajar para ganarse tu cariño y confianza.