Test: ¿tu pareja es un maltratador?
Resuelve estas preguntas diseñadas por el Fondo de Población para las Naciones Unidas, UNFPA, para determinar si estás con un posible agresor.
La violencia no siempre se ve; pero se siente. Revisa cómo te sientes en tu relación de pareja, y podrás saber si estás en una relación sana y solidaria, o en una que te puede poner en riesgo.
El mayor porcentaje de casos de violencia se da en mujeres adolescentes y jóvenes.
1. Tu pareja exige saber dónde estás y con quién.
2. Te llama con frecuencia por celular, y se pone agresivo si no contestas o lo tienes apagado.
3. Critica tu forma de vestir y de lucir, y pretende que luzcas como a él le gusta.
4. Te cela permanentemente, y levanta sospechas y acusaciones con relación a tus amigo/as y compañeros de trabajo.
5. Te compara con otras mujeres, haciéndote saber que eres menos atractiva, hacendosa o inteligente que ellas.
6. No respeta tu opinión, e intenta imponer la suya. Se cree dueño de la verdad, y menosprecia tus argumentos.
7. Te pone a prueba constantemente, buscando que te equivoques para hacértelo saber.
8. Busca artimañas y te manipula para que tengas relaciones sexuales cuando tú no quieres. No acepta un No por respuesta.
9. Promete cambios que nunca cumple.
10. Te castiga con su silencio o indiferencia cuando no accedes a sus exigencias.
11. Amenaza con agredirte, te empuja, tira cosas contra ti, te ahorca, o te golpea.
Resultados:
Si te viste reflejada en alguna de las situaciones anteriores, es hora de que reflexiones sobre tu valor como ser humano, y que pienses “qué significa para ti ser feliz”.
En algunos casos, las mujeres vivimos relaciones donde sentimos que no somos valoradas y respetadas; algunas de esas relaciones se pueden volver violentas y peligrosas, poniendo en riesgo nuestra salud física y mental, y nuestra vida.
Recuerda: la violencia de la pareja o ex pareja tiende a ser más grave cada vez; se pasa del grito a los empujones, a la violencia física y sexual y puede terminar con la muerte. Si estos hechos ocurren en tu vida, estás en peligro.
La violencia no para con el silencio, sino con la denuncia. Acude a las autoridades de tu ciudad o municipio.