Después del sexo

¿Y después del sexo qué? Lo que debes y no debes hacer

RevistaFucsia.com, 13/12/2011

Los orgasmos culminaron, los largos minutos de pasión llegaron a su fin y crees que después del acto sexual, la opción más viable es dormir y pensar en cómo será la próxima vez, pues tu pareja no parece muy motivada a hacer otra cosa. Aún queda mucho por hacer y seguramente, él quedará satisfecho (otra vez)

Arruncharse, tener una "charla romántica" en pareja y darse una buena ducha juntos, son opciones viables que propician la confianza y la cercanía. (Foto: Thinkstock) - Foto:

Cuando existe cercanía, intimidad, confianza y sobre todo, convivencia, lo mejor está por suceder. No todo se acaba cuando quedan postrados sobre la cama. El pre y post del sexo es una forma perfecta para crear lazos, unirse, fortalecer la relación, renovarla e innovar las relaciones sexuales de una pareja de una manera divertida, sensual y cercana. Todo en un solo paquete.

Al arte del arrunche: La tradicional “cucharita” o el “arrunchis”, es utilizado por muchos para buscar el calor y propiciar el sueño. Acurrucarse, sobre todo después del acto sexual, debe ser un proceso duradero con caricias prolongadas y novedosas. Rodéalo con tus piernas por la espalda, como abrazándolo ayudándote de tus extremidades inferiores. Puede ser por detrás o por delante. Con las manos, acaríciense mutuamente la cabeza o el cuello.

Patos al agua: Una ducha tibia es perfecta para recuperar energías. El sexo agota y produce somnolencia, sobre todo en los hombres. Ofrécele un baño caliente en compañía.

Charla romántica: Cuando la pareja realmente está conectada y enamorada, el significado de “hacer el amor” se dispone en todo su esplendor. Es el momento de dialogar con tu pareja de manera tierna, hablar de sus cualidades, de cuánto se quieren, de lo que más te gusta de él y viceversa, de proyectos a futuro, de cómo compartir más tiempo juntos, sobre qué otras actividades, posiciones o lugares puedes probar para el acto del sexo, etc. Es un periodo ideal para fomentar la complicidad y la química entre los dos.

De boca en boca: El kamasutra recomienda que los amantes coman dulces y frutas exóticas para que su sentido del gusto propicie un aumento de felicidad complementario al del sexo. El agua de limón, de naranja o pura pero bien fría, son las bebidas recomendadas.

Cena o desayuno: Después del encuentro, es momento de recuperar calorías. Compartir un desayuno o comida es una muestra fiel de si realmente gustan de la compañía del otro, tanto como para pasar varias horas juntos el mismo día en que tuvieron relaciones sexuales. Es un espacio perfecto para ser ustedes mismos, estar en la cotidianidad y descubrir si lo disfrutan o no. Si esto va acompañado de una cena exquisita, la jornada culmina con éxito.

Escuchar música juntos: Ver una película muchas aveces no es la mejor opción, tus sentido y mente (y la de él) están en otro plano emocional y de excitación. Canciones románticas, relajantes o las favoritas de los dos, pueden hacer parte del compendio musical que lleves en tu MP3, Ipod o portable de CD’s.

¡Aquí vamos de nuevo!: ¿Con ganas de más? No es de extrañarse. Muchas mujeres quedan con las pilas cargadas para un día de faena completa. A un hombre le toma recuperar el aliento y producir otra erección (si no hay sesiones de orgasmo múltiples) como mínimo 15 minutos. Dale tiempo, consiéntelo de manera erótica y propicia que las ganas vayan en aumento durante ese compás de espera. Si lo dejas dar la vuelta y poner la cabeza sobre la almohada, lo hemos perdido.

Dormir también es una opción:
No siempre hay ganas de más, no siempre hay tertulias de amor o no es el momento para salir o comer algo en la cama. Lo mejor es dormir, descansar, dejar relajar el cuerpo y unir pieles para entregarse a Morfeo. Duerme abrazada a él, pon tus manos sobre su pecho y deja que él te consienta mientras concilian el sueño. Amanecer juntos y en excelentes términos, es una buena forma de terminar el sexo.