A favor y en contra de la dieta de la piña

 
Por: Revista Fucsia.com
 
La piña es una fruta rica en vitaminas y minerales. Le aporta al organismo vitamina C, yodo, magnesio, fósforo y calcio, así como hierro, azufre, manganeso y potasio. Es fuente de energía por su contenido de azúcares simples, sacarosa, fructosa y glucosa. Además, tiene un alto contenido de fibra y agua, por lo que es diurética y previene infecciones digestivas. Por otra parte, sus enzimas activan el metabolismo, tienen propiedades anti-inflamatorias y facilitan la digestión.

Al ser una fruta poco calórica, con grandes propiedades desintoxicantes y diuréticas, es ideal para regímenes de adelgazamiento. De allí que existan muchas variantes de la famosa dieta de la piña que, para muchos nutricionistas, es un régimen desequilibrado, generador de desórdenes alimenticios. Ya que se pasa de comer una dieta basada en la ingestión de alimentos variados a una que reduce sustancialmente los niveles de nutrientes y calorías.

Las personas que hacen esta dieta comen piña y toman bebidas derivadas de ella toda una semana. Como resultado, se bajan los niveles de todos los demás alimentos y sube de manera excesiva la eliminación de líquido, por lo que el cuerpo tiende a perder peso. Es por ello que en principio ayuda a limpiar el organismo, pero a largo plazo puede conducir a padecimientos de tipo renal.

Es importante tener claro que para bajar de peso de una forma saludable es necesario consultar con un experto. Por todas partes circulan dietas improvisadas que pueden llevar a que las personas sufran de insuficiencias de algún tipo y de esta forma desequilibren su organismo y pongan en riesgo su salud.