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Carnes rojas, ¿comer o no comerlas?

, 4/11/2010

¿Se te hace agua a la boca un bistec, pero no estás segura si es la opción más saludable para tu cena? Aquí los pros y contras de comer carnes rojas.

Carnes rojas
Carne cruda, foto: Thinkstock - Foto: Thinkstock

Por RevistaFucsia.com

Hoy en día es difícil determinar que es bueno y que es malo para nuestra salud, dada la numerosa información disponible al respecto. Siempre hay algún experto o estudio que comprueba que un alimento es “malo”, y en poco tiempo aparece una nueva investigación que dice que este mismo alimento es “bueno”. Las carnes rojas, que incluyen la res, el cerdo y el cordero, son un ejemplo de este “vaivén” de posiciones, que terminan por confundir, en vez de informar al consumidor. ¿Entonces qué hacer?
En este artículo te brindamos elementos para que crees tu propio criterio y consideres si puedes o no incluir las carnes rojas en tu dieta.
 
Pros
- Son fuente de hierro. En contraste con otras fuentes de hierro, como por ejemplo las lentejas y otros granos, las carnes rojas ofrecen hierro hemo, que es el hierro más fácil de digerir por el cuerpo humano. El hierro es un mineral crítico para nosotros, pues al ser debidamente absorbido, ayuda al proceso en que la hemoglobina lleva el oxígeno hacia las células. Por eso las carnes rojas deben ser consideradas especialmente para la dieta de las mujeres, particularmente durante y después de la menstruación.
- Son fuente de proteína. La proteína es esencial para los seres humanos, no sólo porque proporciona energía, sino porque es indispensable para el crecimiento y reparación de las células. Todas las células en el cuerpo humano necesitan de la proteína para su funcionamiento.
- Son fuente de zinc. Este mineral es fundamental para el funcionamiento del sistema inmune y puede combatir los efectos de envejecimiento prematuro por sus propiedades antiinflamatorias. El zinc también juega un papel importante en el cuidado de la salud de la piel, particularmente en el tratamiento de enfermedades como el acné y el eczema. Así mismo, es altamente recomendado para mujeres en etapa de embarazo, pues este tipo de antioxidante reduce el riesgo de que se produzcan afecciones de la respiración en los bebés.
- Son fuente de vitaminas A y B. La vitamina A promueve la fertilidad, una buena visión y fortalece los sistemas inmunológico y endocrino. También es un anticancerígeno, pues es un poderoso antioxidante. La vitamina B, por su parte, es esencial para las funciones cognitivas y emocionales, por lo cual es aconsejada durante el embarazo, con el fin de contribuir al buen desarrollo del bebé. La deficiencia de esta vitamina se relaciona con la depresión.
- Contiene EPA. Este ácido graso de la serie Omega 3, que se encuentra en este tipo de carnes, es esencial para las funciones cognitivas y emocionales, y previene enfermedades cardiovasculares.
- Contiene CLA (Ácido Linoleico Conjugado). El CLA reduce la grasa corporal, aumenta la masa muscular, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, mejora el sistema inmune y actúa como antioxidante, previniendo ciertas enfermedades y el envejecimiento prematuro.
Pero no todo es color de rosa. Aquí puntualizamos algunos datos generados por quienes se oponen al consumo de carnes rojas, dentro de los que se encuentran principalmente vegetarianos y ecologistas.
 
Contras
- Las carnes rojas son altas en grasas saturadas y colesterol, por lo cual su consumo se relaciona con enfermedades como la obesidad, los problemas del corazón, la presión arterial alta (hipertensión), la arterosclerosis y ciertos tipos de cáncer.
- Estudios provenientes de la Organización Mundial de la Salud han demostrado que el alto consumo de carnes rojas está asociado a un riesgo mayor de sufrir cáncer de colon. También se menciona que puede contribuir a incrementar otras enfermedades, como la osteoporosis, la artritis y el cáncer de seno.
- La digestión de las carnes rojas es lenta, dejando desechos en la sangre y frenando la eliminación del ácido láctico.
- Por otra parte, organizaciones como la ONU han señalado que el consumo de carne fomenta algunas prácticas nocivas para el medio ambiente, incluidas el maltrato y matanza masiva e injustificada de animales. Además, se sostiene que la producción de carne requiere un uso indiscriminado de agua y su elaboración contribuye al calentamiento global.