Por una profesionalización de la moda

Revista FUCSIA, 2/6/2015

Con la convicción de que el mundo de la moda local se tiene que profesionalizar, recogemos los aprendizajes que le dejó a Vanessa Gómez, ganadora de Se Busca Diseñador FUCSIA 2014, su paso por el concurso y por el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de Moda de Esden Business School.

Foto: Archivo FUCSIA - Foto:

Lo más difícil fue el tiempo, que siempre es un reto”, confiesa Vanessa Gómez, quien de la mano de Nicolás Agustín Rivera se convirtió en la ganadora del Concurso Se Busca Diseñador FUCSIA 2014 y acreedora de una beca en el MBA de Moda de Esden Business School. Su misión, una vez se hizo al premio de FUCSIA, fue crear una colección para presentar en las pasarelas de Colombiamoda 2014, todo un reto para una nueva creadora.

Tras su pasarela, Vanessa Gómez se ha enfocado en consolidar su negocio de moda. “Nunca presupuestas lo difícil que puede ser aprender cómo funciona la industria de la moda nacional e internacional, así que tienes que ir probando a través de ensayo-error”, cuenta la creadora, que hoy en día es parte activa de la tienda Gris, una boutique en la Zona G de Bogotá que reúne a grandes talentos jóvenes de la moda nacional.

Justamente pensando en que esa transición al verdadero mundo de la moda sea más orgánica y provechosa, FUCSIA se alió desde el año pasado con la escuela española Esden Business School para otorgarles a sus ganadores una asesoría más allá de la moda y el estilo.

"Mi paso por el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de Moda de Esden fue muy provechoso. Debido a mi poca educación en gestión empresarial la mayoría de temas me resultaron nuevos y enriquecedores. A Colombia, a pesar de su rica historia textil, le falta consolidar la industria de la moda, entenderla como un todo. Cada elemento del sistema debe plantearse como un proyecto sostenible que forma parte de un gran engranaje en el que un elemento depende de los otros, solo así podremos competir a la par de las grandes marcas a nivel mundial", dice Vanessa.

La diseñadora, que ya ha conquistado varias latitudes, entre ellas París y Berlín, con la línea Ashes, que pertenece a la marca A New Cross, asegura que unos de los legados más importantes que le dejó este proceso creativo y educativo de la mano de FUCSIA y Esden fueron: primero, “que hay que hacer de la marca que sueñas un negocio sostenible”.


Foto: Vanessa Gómez. Archivo FUCSIA


Segundo, que todas las marcas o empresas que perduran en el tiempo empiezan con una buena idea bien gestionada: “Hay grandes expectativas, muchos momentos de incertidumbre y decisiones difíciles en donde la única respuesta es la paciencia, la constancia y la disciplina”. Y, tercero, “que no se debe olvidar en el proceso la economía, las finanzas y la parte jurídica”.

Siendo conscientes de estas necesidades en la moda nacional, Esden Business School abrió en el país el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de Moda, un programa completo dirigido a formalizar la educación en el mundo de la moda en Colombia.

"El programa al que se unió Vanessa Gómez, después de representar a FUCSIA en Medellín, se caracteriza porque la participación del alumno es semipresencial, tiene una duración de nueve meses y comienza en los meses de abril y octubre", cuentan los voceros de la escuela, quienes aseguran que “en Colombia hay muchísimo talento, pero la educación se ha enfocado sobre todo en la parte creativa y ha descuidado el campo gerencial y administrativo”.

Como la moda es un tema cada vez más relevante en el país, paulatinamente surgen más personas que quieren hacer algo que tenga que ver con este campo, que genera millones de empleos formales y no formales, por lo cual es determinante profesionalizar el sector.

"En el MBA, por ejemplo, se refuerza la idea de que es importante utilizar las raíces sin que todo se convierta en una artesanía
. Se busca educar a los estudiantes para crear prendas auténticas que se puedan exportar fácilmente”, concluye Vanessa Gómez, quien ha sabido valerse inteligentemente de todo el acervo cultural y ancestral de su tierra, pero llenándolo de referencias globales que resuenan en las calles y pasarelas de muchos lugares del mundo.