¿Cuáles son los riesgos de ser mamá si se es VIH positivo?

Durante varias décadas el escuchar las letras VIH (que se traducen en el Virus de Inmunodeficiencia Humana), las personas han caído en una espiral de dudas, suposiciones y miedos respecto a esta enfermedad. Todo inició con una grave pandemia a comienzo de los años 80 en Estados Unidos y desde ahí las teorías apuntaron hacia diferentes direcciones como la población homosexual en el mundo, complot desde la Guerra Fría y algunos hasta involucraron las guerras civiles del Congo.

Con el tiempo, las investigaciones apuntaron a que la enfermedad se originó en los chimpancés y de allí se propagaron a los humanos, sin saber exactamente cómo. Aunque aún hay muchas dudas sin responder alrededor del VIH, lo cierto es que también hay mitos erónreos sobre su propagación y efectos en el cuerpo humano.

De acuerdo con las cifras más recientes de ONUSIDA, en 2021 se presentaron 1.5 millones de nuevos casos y 650 mil personas murieron en el mundo por causas relacionadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida). Es allí donde la discusión de esta enfermdedad entra en un debate a su vez cuando se habla de la maternidad. ¿Qué influencia tiene el VIH en el embarazo?

¿Sí es posible ser madre teniendo VIH? La verdad detrás de los mitos

Hablando de cifras en Colombia, el Instituto Nacional de Salud reportó que al 31 de enero de 2022 había registro de 141 787 personas viviendo con VIH, de las cuales 12 919 fueron casos nuevos. Además, durante el mismo año se presentaron 15 casos de VIH por cada 100 mil mujeres y de ellas el 1.5 % fueron mujeres gestantes.

La ciencia lo que ha dicho sobre la maternidad y el sida es que esta enfermedad no tiene por qué impedirle a una mujer cumplir su sueño de ser madre sin olvidar que sí hay una gran posibilidad de transmitirle al bebé el VIH durante los meses de gestación, el proceso de parto e incluso a través de la lactancia.

Sin embargo, en medio también de la desmitificación de los efectos y la transmisión del VIH, en la actualidad las personas que adquieren la enfermedad tienen la oportunidad de lograr vivir una vida con normalidad gracias a tratamientos regulares. Si una mujer con VIH cuenta con un tratamiento especial y recurrente, la posibilidad de contagiar al bebé disminuye en un 1 %.

Lo ideal es siempre planear el embarazo en medio de esta situación. Incluso si no sabes si tienes VIH y estás pensando en quedar embarazada, lo primero es hacer el examen. Luego, con la enfermedad en positivo, se debe planear todo el embarazo con el fin de disminuir el contagio todo lo que sea posible.

Para ello, te deben recetar el tratamiento contra el VIH que no sea agresivo durante la gestación y los estudios han demostrado que los tratamientos funcionan mejor cuando se toman desde antes del embarazo o justo al comienzo del embarazo.