Personajes

¿Steve Jobs pudo haber evitado su muerte?

Fucsia.co, 6/5/2022

El cofundador de Apple se negó a seguir un consejo médico que habría sido determinante para su salud.

Steve Jobs
Homenajes al difunto fundador de Apple, Steve Jobs, fuera de la Apple Store en Regent Street, en el centro de Londres. - Foto: PA Images

El 5 de octubre de 2011 falleció Steve Jobs a causa de un cáncer de páncreas. La salud del cofundador de Apple se fue deteriorando día tras día. De hecho, su estado físico lucía cada vez más vulnerable.

El empresario anunció en 2004 que se había sometido a una cirugía para remover un tumor cancerígeno que tenía en su páncreas. Este tipo de cáncer es uno de los más mortales; no obstante, él padecía uno que no era tan letal. En su biografía uno de los médicos que lo trataba dijo que “pertenecía al 5 por ciento de los cánceres de páncreas que pueden ser curados”.

Sin embargo, Jobs, debido a sus convicciones e ideales, se negó a hacerse una cirugía para tratar el cáncer, y decidió seguir una dieta vegetariana y tratamientos de medicina alternativa.

Según Walter Isaacson, escritor autorizado por el revolucionario tecnológico para hacer su biografía, dijo que no se había sometido a la cirugía porque “no quería que su cuerpo fuera abierto. No quería ser violado de esa forma”. Su familia le recomendó que se hiciera la cirugía, pero el informático no cedió.

Steve Jobs accedió a la cirugía para tratar su cáncer, pero ya era muy tarde

Cambió de opinión a los nueve meses; sin embargo, ya era muy tarde, porque el cáncer que padecía se había extendido a los tejidos que rodeaban el órgano.  Los especialistas afirman que de haberse sometido a esta cirugía, era altamente probable que el cofundador de Apple hubiera sobrevivido sin efectos secundarios. Además, según planteó Isaacson, Jobs también se negó a hacerse los exámenes necesarios para determinar el tipo de cáncer que padecía.

Aunque es imposible conocer qué hubiera pasado si el cofundador de Apple seguía las indicaciones médicas, lo cierto es que habría sido altamente probable que su cáncer no se desarrollara a la velocidad que lo hizo. Y es que de acuerdo con los médicos la evolución de su enfermedad era lenta.

La decisión de Jobs de no hacerse la cirugía puede ser entendida si se tiene en cuenta como el empresario veía la vida y la muerte. Contrario a lo que le sucede a muchas personas, el informático veía la mortalidad como una de las mejores lecciones de la vida. Razón por la que no temía arriesgarse en ningún sentido.

Así sucedió con su enfermedad, probablemente el cofundador de Apple no decidió seguir una terapia convencional contra su cáncer, pues la calidad de vida se reduce cuando un paciente se enfrenta a quimios y radioterapias.

Jobs se arriesgó, creyó que con la medicina alternativa podría tratar su enfermedad, pero no fue así. Sin embargo, hasta el último de sus días siguió firme con su manera de ver y vivir la vida.