Rosa Parks: 60 años de un NO que cambió al mundo

Fucsia.co , 30/11/2015

Hoy se cumplen 60 años del día en el que Rosa Parks se negó a ceder su silla en el bus y se convirtió en un símbolo de los derechos civiles.

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“Mi única preocupación era llegar a casa después de un largo día de trabajo". Así se refirió Rosa Parks al momento en que decidió no ceder su asiento en el bus a un hombre blanco, el primero de diciembre de 1955. Un gesto que parece insignificante, pero que tuvo amplias repercusiones en la lucha por la igualdad racial.

En los buses de Estados Unidos durante los 50, los blancos debían ocupar los asientos delanteros y los negros el puesto de atrás. El primero de diciembre, Rosa Parks, una costurera de 42 años de Montgomery (Alabama), decidió ubicarse en un espacio que sólo los negros podían ocupar si ningún blanco la necesitaba.


"Rosaparks" by Unknown - USIA /
National Archives and Records Administration
Records of the U.S. Information Agency Record Group 306.




Ese día, muchos blancos se subieron al bus y el conductor les pidió a otros pasajeros negros que cedieran su asiento. Rosa dijo no. “Yo estaba sentada donde se suponía que debía hacerlo; el joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento; fue el conductor el que decidió crear un problema”, declaró a la BBC.

Por alterar el orden público, Rosa pasó una noche en la cárcel y debió pagar una fianza de 14 dólares.  


Reporte policial de Rosa Parks.


Su gesto ocasionó que el entonces desconocido Martin Luther King impulsara un boicot para que ningún afroamericano usara autobús para llegar a su trabajo. Meses después, la segregación en los buses fue declarada inconstitucional.

“Nadie puede entender la acción de la señora Parks hasta que se dé cuenta de que la copa de paciencia se rebota, y la persona debe decir “No lo soporto más”, dijo alguna vez Martin Luther King.


Rosa Parks el día en que fue arrestada. Imagen: Alabama Department of Archives and History 

 
Esta mujer enfrentó durante buena parte de su vida la violencia del racismo. Sus abuelos fueron esclavos y activistas por la igualdad. En alguna ocasión, Sylvester Parker, su abuelo, se paró frente a su casa con un arma mientras miembros de Ku Klux Klan desfilaban en la calle.

Rosa asistió a una escuela segregacionista en Pine Level Alabama, en la que, mientras los estudiantes blancos contaban con transporte y todos los implementos necesarios, los negros debían caminar y estudiar sin elementos básicos como escritorios.

A los 19 años, en 1932, Rosa McCauley (su apellido de soltera) contrajo matrimonio con el barbero y también activista Raymond Parks. Junto a su esposo, participó en varias organizaciones de derechos civiles.

Y aunque Rosa se convirtió en un símbolo de los derechos civiles, su vida no fue fácil después de su heroico acto. Su esposo y ella perdieron sus trabajos y recibieron amenazas de muerte. Ambos  debieron mudarse a la ciudad de Detroit, donde Rosa trabajó como secretaria y recepcionista del congresista John Conyer.

En 1987 ella creó el Instituto Rosa y Raymond Park a favor del Desarrollo Personal para enseñar a jóvenes sobre la historia de la lucha por los derechos civiles.

El Presidente Bill Clinton, en 1996, le otorgó a Rosa la Medalla Presidencial de la Libertad, uno de los más altos honores otorgados por el gobierno estadounidense.  Para la revista Time es una de las personas más influyentes del siglo XX.


Rosa Parks y Bill Clinton en 1999.


“En un solo momento, con el más simple de los gestos, ayudó a cambiar Estados Unidos y el mundo. Y hoy toma su lugar entre aquellos que cambiaron el curso de nuestra nación”, declaró el presidente Barack Obama en la inauguración de una estatua en honor a Parks en el edificio del Capitolio.

Rosa murió el 24 de octubre de 2005 y 60 años después de su negativa a ceder su silla en el bus, es un símbolo de lucha por los derechos de las minorías y su valentía es una inspiración para todos los que quieren hacer del mundo un lugar más justo.